ᴇɴᴅᴇᴀʀᴍᴇɴᴛ

XV•Blindfold

Con los ojos cubiertos.

- Fue Mujika, ¿verdad? –

Soltó de pronto el niño, haciendo que el mayor se detuviera en seco y no llegara a colocar su taza de té en la mesita. Este se reincorporó, tomando un sorbo del líquido, indicándole al pelinegro que tenía la razón.

- ¿Cómo lo descubriste? – preguntó el albino quien se encontraba de pie a diferencia del otro chico

- Fue gracias a una persona, pero no sé si deba decirte su nombre, puede que lo perjudiques de cierta forma. –

- Prometo que no lo haré. Solo quiero saber cómo, la persona es lo de menos. –

Phil lo miró escéptico, a este punto, las promesas del líder no eran del todo válidas, pero tratándose de quien se trataba, creía que esta vez sí cumpliría.

- Vincent. – Norman puso sus ojos en blanco pensando “de nuevo” – Él me dijo durante una conversación trivial: “El amor es algo de temer. Mientras que unos ocultan sus sentimientos por determinados motivos, al punto que nunca salen a la luz, otros arrasan con todo a su alrededor, sin darse cuenta el daño que hacen, con tal de obtener lo que desean.” Aquello me hizo pensar. ¿Y si es eso lo que está pasando? ¿Y si el motivo por el que Ray oculta sus sentimientos es porque si no lo hace, Norman arrasaría con algo importante para él? – concluyó el inteligente niño

- Eso no te decía nada, en nuestra conversación ya habías deducido que yo lo “chantajeaba” según tus palabras. ¿Por qué dicha frase te haría darte cuenta? – clamó Minerva, sentándose por fin en el sofá

- Porque por primera vez tuve una base con la cual unir los cabos. “No se sabía nada de Mujika,” “Emma y Ray no encontraban nada con que contrarrestar tu plan”, “El mensaje del libro de Minerva que tuve en mis manos”, “Lo abruptamente rápido que terminó la guerra luego de crear aquel misterioso veneno”, “El que quisieras alejarnos a Ray y a mí de Emma”, “El hecho de que tanto a Emma como Ray se les notara un brillo de culpabilidad en sus ojos.” – hizo una pequeña pausa para tomar aliento y retomar su diálogo con tono de acusación- Tú, Norman, siempre nos ocultaste algo y tenía que ver con Mujika. Ella está aquí. Ella fue la razón que la guerra terminara tan pronto y también fue la razón que Ray no hablara de tu plan ni de sus sentimientos, porque estabas a cargo de la vida de su amiga demonio. ¡Ray no quería que muriera, tanto por lo mucho que Emma la quería, como por lo agradecido que él estaba con ella por salvarlos, porque ella parecía ser la clave de la perfecta convivencia entre humanos y demonios y porque ella era completamente inocente! – terminó de hablar, dando perfectamente en el clavo

El silencio reinó una vez más en aquella oficina, donde todas las charlas que determinarían el futuro ocurrían. Durante todo el monólogo del niño, el líder se había limitado a mirarlo con ojos sentenciosos y a terminar su taza de té. Una vez terminada esta, dio su palabra.

- Buena deducción. ¿Y? – el cinismo en su voz había tomado al chico con la guardia baja

- ¿C-cómo que “y”? – por primera vez en años, Phil había tartamudeado.