SAGA LUX III | Los colores de Timaeus

Capítulo 16

Timaeus

Mi padre nos observa a modo de advertencia mientras subimos al auto. El hecho que salgamos juntos les ha puesto los pelos de punta y es que, no tenemos muy buena fama, la última vez que salimos juntos, Thanos terminó con una herida abierta en la cabeza que por fortuna Phoebe trató y nos salvamos de que Apolo nos maté de pura suerte.

Realmente no es que nos lo buscáramos, el problema venía más de que había muchos hombres a los que les molestaba nuestra mera existencia y si juntas eso más el alcohol podía llevarte a tomar pésimas decisiones y aunque a mí en lo personal me gusta ser más tranquilo, si alguien viene a querer joderme pues dejo de ser una persona razonable.

—Por cierto ¿a dónde vamos hoy? —le pregunto a Thanos, casi siempre le gustan las discotecas en trend.

—Bueno nos invitaron a una fiesta. Athan y Basha también van a ir. Es el cumpleaños de Helen Bradley.

¿Bradley? Estoy seguro de que he escuchado ese apellido en algún lugar.

—¿Los conocemos?

Me mira como si me hubiera vuelto loco.

—Son dueños de muchas compañías en la costa este. ¿Cómo puede ser que me preguntes eso?

Lo miro con una ceja arqueada tratando de entender la estupidez que me acaba de decir.

—Y... ¿desde cuándo nos importa eso? Podría ser el mismo presidente que nunca nos ha importado.

—Vaya, cálmate. No tienes que molestarte por eso, solo nos invitaron y no estaría demás que conozcamos más gente.

—¿Estás seguro de que solo es eso?

Rueda los ojos con una expresión tonta.

—¿Qué más podría ser?

—No lo sé, Thanos. Gente tan poderosa no suele querernos como amigos solo por nuestras bonitas caras.

—Te estás volviendo paranoico, igual que Apolo.

Ahora es mi turno para rodar los ojos.

—Ahora lo entiendo, que es muy distinto. Y ya dejemos esto aquí antes de que me convenza que no es una buena idea.

Mi intensión al salir con él es despejar mi mente de todas las cosas que me rondan. Quiero olvidar por un momento la enfermedad de aqueja a Tom, quiero olvidarme de que Maya, solo quiero una noche de tragos con mis hermanos, entre menos dramas mejor.

Thanos suelta un suspiro exasperado. Sé que está molesto, pero no puedo tomármelo tan a la ligera.

Si soy sincero, hasta hace no mucho tiempo habría pensado lo mismo que él, pero había escuchado tantas historias de Andoni, Benjamín, Dominic y el mismo Tom, que me han hecho dudar mucho de las intenciones que tenía la gente. No podía decir que todos fueran malos, pero en definitiva tampoco eran todos unos ángeles. Y si, de la nada, nos invitan a algo como esto, me da a pensar muchas cosas.

Mierda, si sueno como Apolo.

Llegamos al The Ritz Carlton, es evidente que la fiesta de hoy es un gran evento porque el nivel de seguridad no es ningún juego.

Uno de los empleados del hotel nos lleva hasta el ascensor VIP, que nos llevará hasta el último piso.

El lugar está completamente decorado con luces, hay un dj poniendo una mezcla de música electrónica. No pasa mucho tiempo hasta que varias personas comienzas a acercarse, entre ellos algunas personas del medio que también han sido invitadas. En cuanto Athan y Basha llegan me siento un poco más tranquilo y con una que otra copita encima.