Cap. 27

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Como cada día lunes Jungkook y Jimin se lavaron y vistieron para ir a la universidad, el menor poniendo especial ímpetu en alistarse.

Quería estar bonito para su novio.

Su novio.

Que bonito sonaba esa palabra en su mente.

- Mi novio - pero definitivamente sonaba mejor decirlo en voz alta, dejó salir una pequeña risa al notar la estupidez que acababa de hacer, si su omma lo hubiese escuchado de seguro no dudaría en llamarlo ridículo.

Pero lo era y lo admitía, el amor lo volvía torpe y algo penoso.

Y Kim Taehyung valía cada uno de sus sonrojos, desde que comenzaron a salir hace pocos días no había dejado de sonreír y tal vez le dolían un poco las mejillas por eso, pero no era ningún tipo de problema si su felicidad era mayor.

Unos golpes en la puerta de su cuarto lo distrajeron de su viaje astral a través de sus pensamientos.

Con algo de rapidez abrió la puerta para ver de quien se trataba.

- ¿Ya debemos irnos? - el pequeño asentimiento de cabeza de su hermano se lo confirmó.

Tomó su bolso con sus cosas y su celular.

- Niños, si no van a desayunar aquí por lo menos lleven una tostada para el camino - ambos menores hicieron caso a las palabras de SeokJin despidiéndose con un cariñoso abrazo de este mismo.

El camino fue en silencio, pero no uno incomodo, Jimin había comenzado a darle su espacio y él lo agradecía.

Una vez llegaron a la entrada del establecimiento una cabellera roja los hizo detenerse e ir hasta su amigo, quien veía una pequeña piedra como si fuera la cosa más interesante del mundo.

- En mi próxima vida quiero ser una roca - murmuró para si mismo, pero al estar cerca ya de él ambos hermanos alcanzaron a oirlo y no tardaron en estallar en carcajadas llamando la atención del mayor que recién se percataba de sus presencias.

- Hola Yoongi hyung - Jungkook fue el primero en saludarlo, ganándose una pequeña sonrisa del contrario.

- Hola - una punzada de dolor fue lo que sintió Jimin al ser ignorado, la mirada de Yoongi puesta atentamente sobre su hermano.

Así era, hasta que una nueva presencia llegó de sorpresa.

Taehyung llegó radiante, más que de costumbre, tomó a su pequeño novio por la cintura mientras apoyaba su mentón en su hombro, dejando un juguetón beso tras su oreja que causó más de un escalofrío a Jungkook.

- Llegaste - Jungkook se volteó como pudo quedando frente a él, aun entre sus brazos.

- Claro que llegué ¿o no me ves aquí frente a ti? - dijo obvio, robando un rápido beso a su novio, provocando un tierno sonrojo en este - Bueno chicos creo que nosotros nos vamos, tengo cosas que hacer con mi pequeño - sin más se retiraron bajo la mirada estupefacta de uno de sus amigos.

Jimin no apartaba la mirada de Yoongi, quien parecía estar en una especie de shock.

- Ellos... ¿desde cuando? - fue lo único que abandonó sus labios.

- Desde hace unos días, Taehyung, se dio cuenta de lo que sentía por Jungkook y le pidió una oportunidad - sus palabras eran cuidadosas, no sabía como reaccionaría el mayor.

Pero él solo se restó a asentir lentamente con su cabeza.

Su mente estaba en un colapso que no estaba siendo demostrado al exterior.

Jungkook y Taehyung estaban juntos.

Eso significaba que ya no tendría ninguna oportunidad con él, todo era más simple cuando había sido rechazado, el dolor de un rechazo siempre puede ser el impulsor para que se enamore de quien lo apoye.

Él estaba dispuesto a apoyar a Jungkook en su dolor con la esperanza de estar juntos.

Cuando se enteró de que Jungkook estaba saliendo con Yugyeom solo se enojó por haber sido tan lento para no haber echo lo mismo, pedir una oportunidad cuando sus emociones estaban inestables.

Pero ahora... 

Ya nada tenía sentido alguno.

Jungkook estaba con la persona que amaba y sus posibilidades de estar con él se reducían a cero.

Quería llorar, quería gritar.

Pero no lo haría, el solo necesitaba un medio para desahogar su frustración.

Y ya lo tenía.

Su mirada se dirigió al chico que aun estaba a su lado esperando alguna reacción de su parte.

Sin pensarlo mucho tomó su mano y comenzó a caminar a paso rápido a los baños de la universidad, el menor siguiéndolo sin conocer sus intenciones.

 A penas llegaron Yoongi revisó que no hubiera nadie y cerro la puerta para darles más privacidad para lo que harían.

Jimin quería preguntar y estuvo a punto de hacerlo, pero antes de lograrlo fue callado brutalmente por unos labios moviéndose con desespero sobre los suyos.

Yoongi lo estaba besando, no había que ser un genio para adivinar que Jimin le había correspondido.

Pero eso es lo que haces cuando quien amas te besa de sorpresa, le correspondes.

Sin importar lo tosco que este siendo.

Sin importar que allí no haya ningún sentimiento a demás de tensión acumulada.

Sin saberlo se vio acorralado contra una de las paredes, sus manos enredándose en el sedoso cabello de su mayor, mientras las manos de este amasaban su trasero de la mejor manera que podía.

Sus cuerpos estaban tan juntos que ya no podía saberse donde comenzaba uno y terminaba el otro.

La campana que marcaba el inicio de las clases los trajo de vuelta a la realidad.

Yoongi se separó apresurado del menor, dejándolo con la respiración agitada y se miró al espejo, tratando de acomodar el desastre que el contrario había echo con su cabello.

Antes de abandonar el lugar le dio unas ultimas palabras a Jimin, acompañadas de una fría mirada.

- Ni una palabra de esto a alguien - Jimin solo asintió aun algo ido.

Se habían besado, por primera vez podía sentir que sus manos habían rozado el cielo.

La sonrisa que se plantó en su rostro no se borró en todo el día.

Ni cuando llegó a casa acompañando de su hermano y su omma les dijo que necesitaba hablar con ambos.

Solo regresó a la tierra cuando Seokjin pronunció aquellas palabras que lo sorprendieron tanto a él como a Jungkook.

- Chicos, desde hace un tiempo he estado viéndome con alguien  y finalmente desidimos  formalizar nuestra relación, espero que lo tomen bien porque, él y su hijo vienen a cenar en unas dos semanas - Jin estaba nervisoso, se le notaba por la forma en la que jugaba con sus manos, él primero de ambos en hablar fue Jungkook.

- Si él te hace feliz, por mi esta bien, además, con Jimin ya lo sospechábamos desde hace un tiempo - luego de una mirada cómplice de parte de los hermanos, ambos se lanzaron sobre Jin para fundirse en un cariñoso abrazo familiar.

Volver a amar | VKOOK|Where stories live. Discover now