Cap. 36

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Unos días más tarde todo iba con normalidad.

Tae, Jungkook y Jimin llegaban juntos a la universidad, después de que sus padres los hayan prácticamente obligado a convivir más, aun si no lo necesitaban.

Los tres conversaban de como terminarían el año escolar, estaban terminando ese año y se estaban viendo sobrepasados por la cantidad de tarea y exámenes que estaban teniendo.

La vista de Taehyung rápidamente se clavó en alguien que los observaba desde cierta distancia, pero al verse descubierto solo apartó la mirada.

- Se me hace extraño que Yoongi no se haya acercado a saludarnos - mientras Tae estaba confuso ambos hermanos se miraron con pánico, ¿sería bueno que lo supiera? - Voy a hablarle, ¿me acompañan?  - si, él definitivamente tenía que saberlo.

- Es que, pasó algo hace unos días y se nos hace incomodo ir con él - habló primero Jungkook.

- Wow al parecer si me he perdido de muchas cosas ¿y qué fue exactamente lo que hizo? porque supongo que tuvo que haber sido grave como para que ninguno de ustedes quiera hablarle - su postura pensativa no se deshizo en ningún momento, no imaginaba lo que podría haber ocurrido entre ellos.

- Bueno, antes Yoongi y yo teníamos algo, pero el besó a Jungkook y le confesó que le gustaba, nada muy relevante - trató de restar importancia al asunto Jimin.

- ¿Qué Yoongi qué? - Taehyung no paraba de alternar su vista entre su menor y Yoongi, quien ya había notado que se encontraban hablando de él al verlo de manera tan recurrente.

- Solo eso, luego no volvimos a hablarle - decir que Tae no sintió una punzada de celos sería una completa mentira, y es que ¿Cómo era posible que alguien más hubiese probado los labios de su pequeño?

Su pecho se contrajo y unas ganas tremendas de golpearlo le atacaron, pero se contuvo... porque Jimin estaba sufriendo aun por eso y se le notaba.

- Oh - antes de que pudiera agregar algo más la campana que anunciaba el ingreso a clases sonó, ya era hora de ingresar.

Lamentablemente para ellos la ruta que debían seguir pasaba justo al lado de Min,  Taehyung fue el primero en comenzar a caminar para luego ser seguido de cerca por sus amigos.

Un escalofrío recorrió a Jimin.

En el momento de pasar junto a Yoongi esperó algo, cualquier cosa, por lo menos una reacción de su parte, pero el mayor solo lo miraba con ojos tristones.

¿A qué se debía eso?

¿No superaba que su hermano lo hubiera rechazado?

¿Era eso?

Pero... si era eso ¿Por qué los ojos de Yoongi seguían cada uno de sus movimientos?

La respuesta era muy simple.

A penas el trio de amigos desapareció por las grandes puertas Yoongi soltó el aire que estaba reteniendo.

Se sentía mal, pero no por las razones que creyó en algún momento.

Siempre se creyó enamorado de Jungkook, era una de las pocas cosas de las que estaba seguro, pero en ese momento, al verlo pasar apegado a Taehyung, no sintió... nada.

El dolor presente en su pecho no tenía nada que ver con el menor y eso lo estaba atormentando.

Le atormentaba el echo de que cuando sus ojos coincidieron con los de Jimin su mundo dio vueltas.

El malestar no provenía del rechazo, si no de haber echo sufrir a un ser tan puro como lo era Jimin.

Haberlo utilizado para ahogar su frustración y darle esperanzas había estado mal.

Pero en el momento en que vio sus lagrimas derramándose por sus mejillas aquel día en el gimnasio se sintió como la peor mierda del mundo.

Jimin siempre había estado ahí para él, lo había apoyado y le había dado su amor sin ninguna duda, aun cuando sabía que sus sentimientos no serían correspondidos.

Su mente no paraba de atormentarlo.

Porque nunca se había sentido tan vacío como los días que estuvo sin su menor, sin tocar su suave piel, sin besar aquellos apetecibles labios y sin contar con su reconfortante compañía.

No sabía en que momento sus sentimientos habían cambiado.

Y ese fue su error.

No reconocer que su corazón latía por alguien más, alguien que no era Jeon Jungkook, si no su hermano.

Park Jimin...

Debía hablar con él, lo deseaba con todas sus fuerzas, el tener una simple conversación con él para explicar el desastre que era por dentro.

Pero no merecía aquella oportunidad.

Para estos momentos sentía que incluso era un delito compartir el mismo aire con él.

Porque lo había dañado.

Y para eso ya no había vuelta atrás.

Volver a amar | VKOOK|Where stories live. Discover now