Tu Silencio

Capítulo 15: Adelantemos la boda

A la mañana siguiente todo estaba tranquilo en aquella habitación de hospital... en esa cama tan pequeña solo había una pareja descansando completamente en paz, envueltos en un cálido abrazo. Zhan se sintió inquieto y se giró para quedar de frente a Yibo... éste lo abrazó con ternura, de pronto dentro de este placentero sueño escuchó los pasos de dos extraños que habían entrado... empezaron a hablar en susurros al cerrar la puerta.

Tía Yu.- Mira nada más... no cabe duda... esto es no tener vergüenza...

Zanjin.- Ya sé tía... mi tío no creyó nada de lo que le dije y mira cómo me dejó el rostro-dijo señalando los moretones que tenía en la mejilla y en la comisura de la boca.

Tía Yu.- En mala hora tu tío lo dejó llegar a la familia... igual que su padre nos puede dejar en ridículo si la gente se entera de su desliz...

Zanjin.- Te juro que todo lo que dije es verdad tía... él salía con ese chico... el abogado de mi tío...

Tía Yu.- Pues por lo que estoy viendo, seguramente no fue el único... mira nada más que confianza... por mucho que estén comprometidos cualquiera que entre y los vea pensará mal...

Zanjin.- Aish tía... crees que se casen pronto?

Tía Yu.- Ojalá... no sabes cómo deseo que otro se haga cargo de sus ligerezas... no podemos dejar que eso empañe nuestro buen nombre...

Zanjin.- Ay tía... seguramente mi tío hará que regrese a la casa...

Tía Yu.- De mi cuenta corre que Zhan no vuelva a poner un pie en la mansión... eso jamás sucederá y espero que ahora tu aproveches... debes dar la mejor impresión a tu tío... está claro?

Zanjin asintió con una dulce mirada y fingiendo un gesto al no poder sonreír por el dolor que aun sentía.

-Ya mi palomita... tu primo jamás regresará, te lo prometo... por esta ocasión hasta puedo permitir que se case primero que Cheng... prefiero esos pequeños chismes a un gran escándalo...

Zanjin.- Gracias tía... te prometo poner de mi parte yo también... pero ahora que hacemos... el tío quería que nos disculpáramos con Zhan- suspiró.

Tía Yu.- Nadie puede decir que no vinimos... no es nuestra culpa que siga dormido... al menos las enfermeras ya nos vieron... quieres ir a desayunar pequeña palomita?

Zanjin la abrazó y después educadamente abrió la puerta de la habitación... ambos salieron y al pasar por la estación de servicio, saludaron a las enfermeras de guardia. Yibo abrió los ojos en cuanto escuchó que se cerraba la puerta y volteó a ver a Zhan... dormía tan profundamente que ni cuenta se había dado de la visita incómoda. Inevitablemente, Yibo sintió un hueco en el estómago al haberlos escuchado y se detuvo a mirarlo.

Con mucha ternura siguió el contorno de su rostro con la punta de los dedos, depositó un suave beso en su frente y lo abrazó de nuevo... solo así se sintió tranquilo de nuevo. Después de unos minutos, empezó a sentir un poco de hambre... muy a su pesar, decidió bajar a la cafetería para ver que tenían en el menú de desayunos... se levantó con mucho cuidado para no despertar a Zhan, antes de salir, se puso la chamarra y arropó a su prometido en la cama. Salió sin hacer ruido, en el pasillo, las enfermeras ya empezaban a hacer sus rondas para la revisión de los pacientes.

Mientras esperaba el elevador, no pudo evitar pensar en lo que acababa de escuchar... de verdad las cosas no eran como pensaba dentro de la familia Jiang, la rivalidad entre primos era lo que estaba debilitando la unidad que tanto se empeñaba en mantener el señor Fengmian...-y todo por dinero- pensó. Una sonrisa irónica apareció en sus labios... en cuestión de segundos, esa sonrisa fue verdadera imaginando lo que habría vivido Zhan en ese viaje a Europa- ojalá nos hubiéramos conocido allá- pensó. Una campanilla lo trajo a la realidad y subió a la cabina del elevador. Varios médicos y una enfermera con un paciente en silla de ruedas subieron junto con él.