Tu Silencio

Capítulo 24: Prioridades

Yibo levantó la mirada para ver a su esposo... después de eso se arrastró un poco para alcanzar la botella de ron que se derramaba lentamente enfrente de él cerca del marco de la puerta, al llegar a ella se levantó haciendo un gran esfuerzo. No era la primera vez que bebía de más pero esa noche algo andaba mal, el mareo era insoportable. Zhan se acercó a él con cierta timidez para quitarle la botella y de un manotazo lo empujó.

Yibo.- Déjame en paz... este no es tu problema...

Zhan.- Eso no es verdad... cometí un gran error...

Yibo lo miró y luego sonrió con ironía.- Error?... No... creo que ya quedó claro quien es tu prioridad... eres un mentiroso...

Como pudo entró a la cabaña y empezó a subir las escaleras... se sentía tan mal que lo único que deseaba en ese momento era recostarse y dormir... dormir para olvidarlo todo. Zhan lo siguió pero su esposo lo rechazaba... era evidente que no tenía ganas de escuchar y estaba en todo su derecho. Yuchen iba detrás de ellos.

Zhan.- Por favor... fíjate si quedó un poco de café de olla y tráeme un termo... y también fíjate si hay agua mineral... prepara un vaso con el jugo de un limón y sal... rápido...

Yuchen.- Si claro... te lo traigo enseguida...

Zhan.- Discúlpame con los hermanos y encárguense de Yubin...

Yuchen.- Si... no te preocupes...

En ese momento, escucharon un fuerte golpe en la recámara de Zhan... ambos entraron corriendo... encontraron a Yibo tirado dentro del baño y la botella de ron estaba hecha pedazos. Cuando Zhan se acercó fue cuando lo notó... su esposo estaba ardiendo en fiebre. Rápidamente pateó los trozos de cristal de la botella, después se quitó los jeans que llevaba puestos y los tenis... se quedó solo con la playera, la camisa y la ropa interior... hizo lo mismo con Yibo desnudándolo por completo. Yuchen ya había abierto la llave del agua, en cuanto estuvo tibia... casi fría le ayudó a Zhan para levantar a Yibo.

Con un poco de trabajo lo metieron a la regadera bajo el chorro del agua. Yuchen salió de la recámara y cerró la puerta para darles un poco de privacidad. Ji Li y Yizhou estaban en la sala haciéndose cargo de Yubin... ya había reaccionado y estaba sentado en la sala con la cabeza entre las manos.

Yizhou.- Está todo bien allá arriba?

Yuchen.- Sí... tanto como se pueda- respondió sirviendo el café en el termo. Después de eso, preparó el vaso con agua mineral que Zhan le había pedido.-Podrían por favor...- dijo señalando Yubin.

Ji Li.- Sin problema... ya estamos en eso...

Yuchen.- Gracias... ya saben donde está su recámara?

Yizhou.- Si, tu esposa nos dijo cual era... estamos los tres juntos en el mismo lugar...

Yuchen.- Ok... me voy... necesitan esto allá arriba...

Al decir eso... desapareció subiendo las escaleras... al llegar a la recámara de Zhan... los escuchó y no pudo evitar soltar una suave risa.

Yibo gritó arrastrando las palabras.- E-está... helada... te-ten-go... frí-frío.

Zhan.- El agua no está helada... solo está tibia pero tienes fiebre... es por eso...

Yibo insistió.- E-está he-hela-da...

Yuchen tocó suavemente la puerta del baño.- Zhan.- ya traje lo que me pediste... necesitas algo más?

Zhan.- Si... podrías traer la maleta de Yibo... estaba en la recámara de al lado...

Yuchen.- Ya vuelvo...

Cuando estaba a punto de abrir la puerta para entrar con la maleta escuchó un grito.- No... Yibo... aagh... -Del otro lado, Yuchen los escuchó y supo que estarían bien. Dejó la maleta junto a la de Zhan y salio de nuevo. Ya en el pasillo, los hermanos llevaban a Yubin a su respectiva recámara... los tres se acomodaron rápidamente para poder descansar un poco y Yuchen solo se aseguró que todo estuviera en orden con los coches, apagó la fogata, cerró la puerta apagó las luces de la estancia y subió para descansar junto a su esposa.