Tu Silencio

Capítulo 29: Una noche de tregua

A la mañana siguiente, Yibo despertó a la hora a la que últimamente se había acostumbrado a levantarse para iniciar la rutina del día... al tratar de moverse percibió ese aroma que tanto le gustaba entre las sábanas... giró lentamente y vio unos cabellos negros sobre su pecho... Zhan estaba acurrucado junto a él y dormía profundamente. Poco a poco los recuerdos de la noche anterior fueron llegando y despejaron su mente de la confusión recordando lo que había sucedido después de que su esposo lo llevara de regreso a la cama. Todo había iniciado con unos besos dulces y delicados...

Zhan.- A-amor... de-debes... des-cansar... yo... -jadeó desesperadamente- vi cuando Yuchen te estaba... mmmgh

Zhan se encontraba sentado en su regazo... la chamarra deportiva que llevaba puesta estaba tirada junto con la playera a un lado de la cama... ambos se acariciaban besándose con desesperación. Sin saber cuánto tiempo había pasado, se separaron lentamente, al mirarse a los ojos, Yibo logró arrancarle esa sonrisa que tanto le gustaba después de acariciar con la punta de la lengua uno de sus pezones.

Yibo suspiró.- Estoy bien... ahora quiero estar contigo... puedo preguntarte algo?

Zhan lo besó con ternura.- Qué quieres saber?

Yibo.-Qué me diste... cuando me miras así me quitas la voluntad... soy completamente tuyo- susurró mordisqueando su pecho.

Zhan jadeó.- Yo... yo... no... hice nada...

Apenas pudo contener la respiración cuando sintió su cálido aliento en el cuello, se sintió estremecer cuando una mano traviesa jaló el pantalón que traía puesto y empezó a acariciar la longitud de su miembro hasta la punta mientras le hundía las manos en el cabello... la intensidad de sus besos fue creciendo entre ellos, eran besos llenos de deseo.

Zhan.- Amor... esto no está bien...

Yibo.- Por qué no...

Zhan.- Estás mareado por los medicamentos... agh... si-siento... q-que... me... me aaagh...

Yibo.- Qué sucede?

Zhan.- Si-siento... que... que... me es-toy aprovechando de ti... tu no estás... e-en... tus cinco s-sen-ti-dos.- suspiró casi al límite.

Yibo.- Mmm... estoy medicado... no borracho y quiero hacerlo contigo... a menos que tú no quieras...-dijo deteniéndose un poco en lo que hacía.

Zhan lo miró desesperado.- No quiero que te lastimes... en serio...

Yibo.- Está bien si lo quieres tu...

Zhan sonrió.- Prométeme que si te sientes mal nos detenemos...

De repente la situación había cambiado y Zhan se encontraba tendido de espaldas en la cama... el momento fue tan excitante que al verlo encima de él perdió todo rastro de lucidez dejándose llevar por todo ese fuego que sentía en su interior. Se sintió morir cuando esos labios ardientes cayeron de su boca a su cuello, trazando un camino en descenso a su estómago mientras que Yibo acariciaba nuevamente sus pezones, sin poder evitarlo Zhan dejó escapar un gemido de placer cuando sintió que unos labios traviesos jugueteaban con su parte más sensible...

Cuando pudo notarlo... estaba completamente desnudo y a su merced... ni siquiera recordaba el momento en que le había quitado la bota para inmovilizar el tobillo junto con la ropa interior y el pantalón... ningún movimiento era torpe y nada les molestaba... el estar nuevamente piel con piel era una sensación tan maravillosa que no opuso resistencia... sus caderas se movían al compás de las de su esposo en una deliciosa tortura.