Capítulo 20: Regreso a casa

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Yibo se sorprendió al no ver a Zhan en la habitación... con tranquilidad tomó su teléfono y le llamó para saber dónde se encontraba... de pronto un sonido conocido lo sobresaltó, miró a la mesita de la sala de estar... su esposo había dejado su celular. Tranquilo... no debe estar lejos.-pensó. Dejó de insistir y decidió darse una ducha rápida para ir a buscarlo. Cuando terminó de arreglarse fue cuando empezó a preocuparse... Zhan no había regresado.

Un poco inquieto, salió por la terraza y abrió la puerta que daba a la playa. Empezó a caminar por la orilla, unos metros más adelante los vio... estaban platicando y Zhan tenía en la mano una carta del tarot. Un escalofrio le erizó los vellos de la nuca... el hueco en el estómago fue enorme. Con paso firme se acercó a ellos y preguntó.- Acaso vino a pedirte dinero?

Zhan lo miró desconcertado.- No... y no tienes porque ser tan grosero, al menos saluda ya conoces a la chica...

Gitana.- Será mejor que me vaya... no quiero ocasionar algún problema entre ustedes...

Zhan.- No estás ocasionando nada... seguramente está molesto por su día de trabajo, no le hagas caso-dijo entregándole la carta. Después de eso, le ayudó a levantarse y discretamente guardo la figurilla del enano en la bolsa del pantalón.

Yibo suspiró molesto.- Zhan es hora de irnos...

Zhan.- Yibo por dios... me haces sentir como un niño de 15 descubierto por sus padres en algo que no debió haber hecho...

Yibo.- Te dije que no me gustaban este tipo de juegos...

Gitana.- Deberías calmarte... lo que le dije sobre las cartas no es para que te molestes de esa forma...

Yibo.- Quiero que te vayas... no vuelvas a buscar a mi esposo... cada quien hace su futuro no es necesario adivinarlo...

Gitana.- Acabas de decir algo muy cierto... ojalá no te arrepientas más adelante... estás empezando a construir el tuyo...

Yibo.- Arrepentirme?... Arrepentirme de qué?... realmente ustedes y sus juegos no me gustan... por favor vete y no vuelvas más...

Zhan.- Basta ya!!... En serio eres bastante molesto cuando empiezas a actuar como niño- miró a la gitana y dijo- te pido una disculpa en su nombre, lamento todo esto...

Gitana.- No te preocupes... estoy acostumbrada... recuerda lo que platicamos y conserva ese regalo...

Zhan asintió.- Claro que lo guardaré... de verdad gracias... ojalá nos veamos de nuevo...

Yibo esperaba impaciente. La gitana sonrió y tomó a Zhan de las manos.- Lo dudo... nosotros viajamos demasiado pero creo que el haber venido a este lugar me permitió conocer a una gran persona... jamás olvides lo que eres, está claro?

Zhan le devolvió la sonrisa.- Hablas como mi tío... gracias por todo...

Yibo detrás de ellos estaba verdaderamente molesto... mas bien temeroso de saber lo que había en la tercera carta y que el plan original se viniera abajo... de pronto un pensamiento cruzó por su mente... dándose cuenta que a estas alturas había caído igual que su hermano y ahora se encontraba a los pies de Zhan, dispuesto a morir o matar por él si se lo pedía... en ese momento se odió a sí mismo por ser tan débil. La gitana dio media vuelta y empezó a caminar hasta perderse por la playa. Zhan miró a su esposo y sin decir una palabra, se adelantó unos pasos de camino al hotel. Yibo lo seguía con el ceño fruncido, respirando agitadamente.

-Qué rayos te dijo esa mujer?- preguntó enojado.

Zhan.- Relájate... no me dijo nada malo... solo platicó algunas cosas conmigo... es todo...

Tu SilencioWhere stories live. Discover now