Capítulo 25: Defendiéndote

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Yubin miraba a Zanjin completamente molesto... - Tienes razón... yo firmé esos documentos y muy tarde me di cuenta de que habías sido tu quien llevó a cabo el desfalco...

Zanjin.- Ay por favor... solo tomé lo que me corresponde ya que mi tío no me tiene contemplado en la herencia...

Yubin.- Vaya que eres un cínico... siempre te has quejado de eso y según lo que me dijiste tu tía piensa dejarte varios bienes...

Zanjin.- Si... claro... eso solo lo hizo por lástima... no tienes idea de cómo detesto tener que compartirlo todo con mis primos...

Yubin soltó una carcajada.- Y Haikuan?...

Zanjin suspiró.- El era un perdedor... de no haber sido por mí, se habría quedado como el eterno asistente de mi tío...

Yubin.- El fue un buen jefe para mi... lo que me sorprendió que que tuvieras una relación con él...

Zanjin se levantó furioso de la silla.- Más vale que te calles... no vuelvas a repetir eso en tu vida...

Yubin lo desafió.- Qué sucedería si lo hiciera?

Zanjin.- De sobra sabes que podría hundirte en la cárcel... lo de tus firmas no es para menos y tu carrera quedaría arruinada... así que no tienes alternativa... debes hacer que Yibo y Zhan se separen a toda costa... quiero esa mina en mis manos...

Salió lo más rápido que pudo de la oficina y llegó al lobby del hotel para solicitar la llave de una habitación... al llegar azotó la puerta al cerrarla tratando de calmarse. Era necesario pensar bien cuál sería su siguiente movimiento. Por su parte Yubin se recargó en la puerta y lentamente se sentó en el piso... en cierta forma sabía que lo que Zanjin acababa de decirle era verdad... su error podía costarle la carrera –de no haberlos visto juntos aquella vez... tal vez si no lo hubiera amenazado- pensó. Por un momento, su mente quedó en blanco... jugueteaba con el teléfono en sus manos... sin querer lo desbloqueó y apareció una de las fotos que le había tomado a Zhan en secreto durante el paseo. La observó detenidamente y luego sonrió con malicia...-y porque no?... podrías ser mío al fin.- dijo sobándose la mandíbula.

Tres semanas después...

El trabajo para Zhan había aumentado considerablemente con las entregas de los últimos diseños para Ji Li, en varias ocasiones éste se quedó en la hacienda para poder avanzar lo más posible y estar listos para el lanzamiento. Ziyi había hecho un gran trabajo con la publicidad y estaba completamente satisfecha de que este proyecto quedara listo meses antes de su boda. Yizhou se había marchado a Europa para atender las sucursales que se encontraban en Madrid pero se mantenía en contacto por video conferencia para poder estar al día en todo lo relacionado con la línea de joyería.

Por su parte, el secretario de Yibo le había informado que todo en las oficinas de la empresa se encontraba en orden y pronto se llevaría a cabo la junta de los miembros del consejo para fin de año. Los números e informes le habían llegado como avalancha y permanecía la mayor parte del tiempo encerrado en el despacho revisando a detalle cada uno de los documentos.

La relación entre Zhan y Yibo mejoró considerablemente después de ese paseo... aunque había sido algo accidentado por lo que había sucedido con Yubin, habían aprendido a comunicarse mejor. A los pocos días, Nana habló con Fanxing sobre la tutoría y de que en caso de que ella faltara, había dos personas que podrían cuidarlo. El chico se alegró muchísimo... apreciaba a Zhan y respetaba a Yibo... de alguna manera los consideraba su ejemplo y casi como sus padres adoptivos.

Una tarde, Zhan se retiró a su recámara temprano... solo le pidió a Lulu que preparara unos bocadillos y fue a buscar una botella de vino... esperó pacientemente a Yibo para ver una película. Al cabo de unos minutos, llegó corriendo y se recostó junto a él... era un momento tan íntimo y hermoso que en cuanto terminaron de cenar, Yibo se acurrucó... poco a poco, los mágicos dedos de Zhan hicieron que se quedara dormido. Entonces, esos sueños volvieron a aparecer... se removió inquieto y su esposo lo notó... lo único que hizo fue cubrirlo con una frazada y darle palmadas en la espalda... cuando la película estaba a punto de terminar, Yibo despertó de un salto... sudoroso y alterado.

Tu SilencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora