Capítulo 1

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Me miré por última vez al espejo antes de salir para llegar a tiempo a la ceremonia. Tomé mi bolso de mano y me perfumé un poco más. Apagué todas las luces encendidas excepto la de mi mesita de luz y cerré con llave la puerta de mi pequeño humilde pero lindo loft.

Llevaba un poco más de tres meses viviendo en un nuevo edificio, después de que Cande tomara la decisión de irse a vivir con Andrés no daba quedarme en un departamento tan grande y pagándolo sola. Así que a las pocas semanas comencé a buscar sitios aptos para mí. Con mis ahorros y lo que había ganado por la obra, encontré un lugar perfecto, era mucho más chico que el anterior, ya que era un estudio, pero era lindo porque tenía un balcón de 4x4 y con mucha luz natural, algo que ponía siempre en prioridades de hogar antes que todo.

Llegué al Teatro Lola Membrives en taxi y justo antes de bajarme mi teléfono sonó.

—Hola, ¿llegaste?

—Sí, estoy justo en la entrada.

—Ahora te veo.

Le pagué al taxi y bajé. La entrada del teatro estaba lleno de medios, cámaras y paparazzis. No pasaron más de treinta segundos para tenerlos a todos encima de mí. Algunos gritaban mi nombre, otros intentaron detenerme para entrevistarme pero yo solo sonreía ante las cámaras y en ocasiones posaba.

—¡Lali! ¿Estás emocionada por estar nominada a Mejor Actriz de drama?

—Hola chicos, sí. Sí lo estoy, la verdad que no me lo esperaba pero con esa nominación ya lo gané todo —sonreí.

—¿Cómo fue tu experiencia en el teatro con esta obra que es enorme y un clásico?

—Increíble, siempre he trabajado en teatro pero esta obra me hizo crecer muchísimo como actriz, la obra es maravillosa.

—También está nominada como Mejor Dirección de drama, ¿no?

—Así es, está bajo todo el esfuerzo y trabajo de Marcelo Cosentino, gran director.

—¡Lali! —me llamaba otra periodista— Contános, ¿quién te vistió, que traes puesto?

—Bueno, el vestido es de Guevara Ocampo, unos genios. El peinado me lo hizo Juanma Cativa y el makeup Marina Venancio que trabajó conmigo en la obra.

—¡Divino todo, Lali! ¡Estás muy diosa!

—Bueno, mucha gracias.

Luego de todas las entrevistas que pude dar, lo vi de pie del otro lado de la escalera saludándome con la mano y una sonrisa de envidia. Vestía un traje de color azul marino con camisa blanca abotonada y sin corbata. Me acerqué a él y lo saludé de dos besos en cada mejilla, después de eso nos tomaron una foto juntos y entramos.

—Estás bellísima —me dijo casi en el oído mientras tenía su mano en la espalda baja.

—Gracias, vos también te ves muy bien.

Nos dirigimos a nuestros lugares que estaban en la segunda fila frente al escenario. De camino saludé a algunos compañeros conocidos y a las personas que se detenían para felicitarme y tomarse una foto conmigo. Junto a nosotros estaba Julia Calvo que me saludó como si no nos hubiésemos visto en años, había pasado solo un mes de que terminamos la obra.

—Mi Lalita, que linda que estás—. Me saludó con una sonrisa.

—Hola diosa, ¿cómo andás? —nos dimos un beso y un abrazo super amoroso.

—Todo bien —me tomó de las manos y se movió un poco para mirar detrás de mí—. Hola, soy Julia Calvo, perdonáme que no me presenté —le tendió la mano.

A Mi Manera 2Where stories live. Discover now