Capítulo 16

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Desperté con un mensaje de Cande muy extraño, decía que llegaba en diez minutos porque necesitaba de mi ayuda y que venía corriendo. Me levanté de la cama para hacerme un café, eran las ocho y cuarto de la mañana, quería matarla pero ya no podía dormirme. Pasaron los diez minutos mientras seleccionaba un par de fotos del detrás de escenas que Delfina había sacado durante estos meses de rodaje, nos había compartido una liga con un montón de contenido incluyendo las de la última escena y tomas de ayer. Seleccioné mis cuatro favoritas donde en una aparecía Peter y sabiendo que iba a causar revuelo, quise incluirla en mi post que subiría a mi Instagram. Cuando llegó Cande, le ofrecí un café y me lo rechazó porque al entrar se dirigió directo a mi armario.

—Buen día, Lali. ¿Cómo estás, amiga?, ¿todo bien? —dije imitando su voz mientras la miraba apresurada con mi taza de café en la mano.

—Perdonáme amiga, es que tengo mucha prisa. —Se acercó para darme un beso en la mejilla— ¿Cómo estás?, ¿recién despiertas?

—Eh, bueno digamos que alguien me despertó con su mensaje precipitado.

—Lo sé, es que necesito realmente tu ayuda. Che, ¿me podrás llevar al aeropuerto?

—¿Perdón? —¿me estaba jodiendo acaso?— ¿Querés calmarte y contarme primero? —Cande giró los ojos en blanco y bufó, se sentó sobre la cama mientras me miraba.

—Andrés me invitó a un viaje el fin de semana y me dijo que hiciera la maleta para verano. ¿Sabés cuánto necesito el calor ahora mismo? —rió— Así que bueno, no tengo realmente algo lindo y que no hubiera visto ya, por eso necesito que me prestes de lo tuyo. —terminó sonriéndome como nena de tres años.

—Bueno así nos vamos entendiendo mejor. Me parece muy romántico ese detalle del viaje y claro amiga, tomá lo que gustes.

—Sos la mejor. —Se levantó de la cama como resorte y comenzó a sacar una valija y a poner todo lo que encontraba de verano doblándolo dentro de ella—. ¿Sí me llevás al aeropuerto también?

—Dale, creo que a Peter lo veo más tarde.

—Buenísimo, ¿te vas a dar un baño?

—¿Necesitas que me dé un baño? —reí irónica y ella me miró burlándose y asintió— Sos insoportable pero dale, ahora vuelvo.

Cuando salí del baño con una toalla en la cabeza, me puse unos jeans con una remera cómoda y una gorra. Cande tenía ya la valija cerrada y en la puerta, apostaba que se habría llevado medio armario pero tomé mis llaves y mi celular para salir al aeropuerto.

—¿Por qué puerta es, sabés? —pregunté mientras entrábamos al estacionamiento.

—Sí, andá a la TA, es por Iberia.

Mientras me estacionaba en un lugar de quince minutos de tolerancia, me quedé pensando a dónde irían porque me sonaba que era un viaje internacional. Bajamos la valija y noté que también traía una mochila mía negra de cuero colgada en sus hombros, solo me reí.

—Bueno, ahí está para documentar, ¿Andrés llegó?

—Eh, creo que no. Dejáme llamarle.

Me acerqué a un negocio para comprar un jugo que moría de hambre mientras Cande estaba en el celular. Cuando terminó, la seguí hacia el mostrador de la aerolínea. Comenzaron a pesar la valija y Cande sacó su pasaporte y su identificación hasta que lo escuché decir mi nombre.

—Perdón, Lali Espósito soy yo. —Me acerqué confundida.

—¿Es usted la del pasaporte? —El hombre me mostró la fotografía.

A Mi Manera 2Where stories live. Discover now