Capítulo 4

947 47 5
                                    

Mi corazón se paró por un segundo esperando que fuera alguien, pero el nombre de Úrsula apareció en pantalla de FaceTime. Contesté.

—¡Pero qué guapa! Si es la ganadora a mejor actriz en pijamas, ¿recién llegando? —soltó en risas en cuanto me vió.

—Apunto de dormir. ¿Vos qué tal?

—Igual, llegando a casa. Hoy tuvimos doble rodaje, matutino y nocturno, terminamos hace un par de horas y por eso no pude llamarte antes. Pero fuimos a desayunar con Richard, aquí está conmigo. —movió el celular para que pudiera verlo. Los dos estaban acostados en la cama con una cara de cansancio, en especial Úrsula.

—¡Lalita, felicidades por ese premio, te lo merecés! —decía el Chino mirando a la cámara.

—Hola Chinito querido, muchas gracias.

—¿Ya a dormir? ¿Qué hora es allá?

—Son casi las tres de la mañana. Recién llego de un bar —antes de que pudieran decir algo, los interrumpí— ¡Ay boludo! ¿Sabés con quién estuve hoy? Con Sheila Casas y Eva, su novia.

—¡Me muero! ¿Se encontraron allá, o cómo fue?, son un amor esas chicas. —soltó Úrsula.

—Pues están aquí de vacaciones y nos encontramos con Miguel en el mismo restaurante, estuvimos ahí charlando un poco y recorriendo la ciudad con ellas. Me comentaron que eran re amigos.

—Y sí obvio. Yo trabajé con Mario en una serie hace un montón de tiempo y con Sheila fuimos compañeras en el cole, así que tú dirás. —contaba Úrsula.

—Claro, me imagino. Qué increíble, muy buena onda las dos.

—Son maravillosas pero bueno... ¿tú cómo te la pasaste hoy? Te ves un poco demacrada, amor.

—Y sí, algo. Estuvo bien, me divertí hasta que...

—¿Qué pasó? —me interrumpió.

—Me lo encontré... —susurré y Úrsula hizo unos ojos que casi atravesaban la pantalla. El Chino volteó confundido y preguntó qué había pasado.

—Ay, amor. Pon atención. Se encontraron con Peter.

—¿Ah, sí? ¿Chaparon? —vi cómo Úrsula le daba un pequeño golpe en el brazo por el comentario que había hecho.

—No Ricardo, no chapamos.

—Ay, dale Lali. No te hagás del rogar. Te envió unas flores ayer como forma de acompañarte en un momento especial como fueron los premios. Él ya sabe que se equivocó y claramente la cagó pero no se la pongas tan difícil, dale. Si vos también sabés que morís por volver con él.  —El Chino no paraba de hablarme y yo sentía una daga en el corazón con cada palabra.

—Perdonáme pero tu amiguito tiene que remarla bastante si quiere alguna vez solucionar esto. No soy una mujer fácil y menos cuando traicionaron mi confianza. Si me preguntás, no. No quiero volver con él.

—Eso no te lo cree ni tu hermano. —Noté como Úrsula le lanzaba una mirada asesina y eso me causó gracia porque a Ricardo le importaba un carajo.

—Yo no entiendo porqué son tan complicadas las mujeres, nunca lo entenderé. ¿Las flores no te importaron, no te movieron algo?

—Y... no sé.

—Bueno, ahí sí voy a apoyar a mi novio —contestó Úrsula—. ¿No te causó nada verlo o enterarte sobre las flores?

—Es que es complicado, chicos. No sé ni que...

—Perdonáme pero no es complicado, ustedes dos lo hacen así. —Me interrumpió el Chino— Yo sé que mi amigo la cagó por lo poco que me contó, pero...

A Mi Manera 2Where stories live. Discover now