A Mi Manera 2

Capítulo 21

Peter me despertó a besos cuatro minutos antes de que mi alarma sonara. Al salir de la ducha, ya había pedido un carrito con el desayuno, me estaba esperando en la pequeña mesa de mármol al lado de la puerta con vista al balcón. Hacía buen tiempo, el día estaba precioso y el cielo despejado, tenía aún la toalla de algodón en la cabeza y una bata amarilla con estampados. Comimos el desayuno italiano tradicional, un par de tostadas con mermelada y mantequilla, un plato de fruta de temporada, Peter pidió tostada salada con huevo estrellado y dos jugos de naranja con dos cafés expreso.

Al cabo de un rato, la gente de Armani había llegado al hotel, ellos nos iban a preparar para la alfombra y quienes me maquillarían. Peter aprovechó el largo tiempo de mi producción para meterse a bañar. La chica llamada Guilia, me hizo un maquillaje perfecto para que luciera mi vestido, había aplicado un maquillaje natural y un labial rojo para tener mi rostro más despejado y que se viera como porcelana. Gregori estaba a cargo de mi pelo, un peinado suelto y con ondas que por estilo corto, podía lucir la espalda descubierta del vestido. Añadimos un par de accesorios y antes de que terminara Peter de ponerse el moño negro en conjunto con su smoking, Guilia me ayudó a ponerme el vestido totalmente plateado que había sido un regalo de una marca de Argentina. Terminamos de filmar la rutina de maquillaje y el detrás de escena del look que grababan para su canal de YouTube y salimos en punto hacia el muelle donde nos esperaba nuestro bote privado junto con el equipo y seguridad.

Una vez en la alfombra, nos reunimos con Gonzalo y Leo para tomar un par de fotos, la prensa estaba como loca y no paraba de gritar nuestros nombres. Podía notar que había periodistas de todos lados y hacíamos el intento de saludar a todos. Por momentos, los flashes de las cámaras se escuchaban más que la música que ambientaba el lugar, había gente a lo largo de la alfombra con pancartas con mi nombre, algo que me costaba asimilar.

—Andá con ellos, tenemos tiempo —Peter me susurró al oído cuando se percató que no apartaba la vista de los chicos gritando mi nombre para que me acercara—. Andá y disfruta.

Después de agradecerle con la mirada, caminé hacia los que podía llamar mis fans, me hicieron firmar posters de la película e incluso fotografías de la rueda de prensa de ayer, una locura. Había gente de Italia, México, Argentina y hasta de Israel, estuve charlando con ellos un par de minutos y me contaban sus travesías del viaje para llegar hasta el Festival, me pidieron un par de selfies y después de agradecerles tanto amor y cariño, me despedí de ellos para regresar a donde estaban Peter y Gonzalo, ya que Leo estaba dando un par de entrevistas. Nos tomaron un par de fotos a los tres y después los paparazzis insistieron en una foto de Peter y mía, nos gritaban en italiano hasta que pensé que decían que se me veía la teta, algo que hizo reír mucho a Peter al momento de tomar la foto de los dos.

—¡Lali, Lali! —Una periodista gritaba mi nombre y me acerqué— ¡Ciao, Lali!, ¿come stai?

—Hola, bien gracias. Perdón que no sé hablar muy bien italiano, ¿hablás español? —pregunté avergonzada.

—Sí, hablo un poco español. ¿Puedo hacerte unas preguntas? —decía con su tono italiano.

—Claro, decíme.

—Queríamos saber por parte de Zenite Magazine, ¿cómo fue trabajar con el actor mexicano, Gael García Bernal y tu experiencia en la película?

—Bueno, empecemos con que él es enorme, eso ya lo sabemos pero más cuando tenés la suerte de compartir y descubrir a la persona detrás del artista —contaba—. Es super amable y estaba feliz de hacer su participación. Nos contaba que estaba muy contento de poder estar después de una agenda imposible. Él vino un día nada más a filmar esa escena que encima fue muy larga y con mucho texto para ambos, muy compleja, pero la ensayamos mucho y nos llevamos increíble.