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A OJOS de Hiromi y de la Señora Nakamura, Iris y Nagisa eran realmente tiernos. Las sonrisas furtivas y las miradas rápidas que se estuvieron dando durante toda la cena eran realmente divertidas.

Ambos lo hacían sin querer e intentaban que sus padres no se dieran cuenta, pero claramente el disimulo no era el punto de fuerte de ambos. Al menos en esa situación.

— Así que...— Rinna Nakamura miró a Hiromi interrogante.— A mi hijo le gusta tu hija... ¿Qué hacemos?

Hiromi estaba levemente inquieta, no sabía si era porque todavía tenía planes para Nagisa o si era porque Iris tenía algo que no la hacía confiar.

Rinna dejó sus cubiertos en la mesa y se apoyó completamente en el respaldo de su silla.

— Bueno, son críos en época de enamorarse. Hay que dejarlos a su aire. Si necesitan consejos nos los pedirán, no te preocupes por ello Hiromi.

Hiromi asintió no muy convencida con su respuesta.

Por otro lado, Iris estaba volviendo del baño cabizbaja y arrastrando sus pies, llamando la atención de todos.

— ¿Qué ocurre Iris?— Preguntó Koro-sensei, Iris decidió sacar a relucir sus dotes de actuación.

Soltó un suspiro y sentó en la mesa de Nagisa aún alicaída.

— Sonic Ninja se estrena hoy en Hawaii, ¿sabe? Y llevo siendo fan desde la primera película. No croe que pueda esperar a verla en Japón. ¿No podría hacerme un favor y llevarme a Hawaii? ¡Se cobrará el favor como quiera y cuando quiera!

Koro-sensei se la quedó mirando unos segundos antes de que su cara se tornará rosa.

Iris hizo una mueca tirándose para atrás en la mesa, quedando su cabeza justo en el hombro de Nagisa, él no pudo evitar apartar la mirada levemente al darse cuenta de que tenía demasiada buena vista hacia los pechos de la joven.

Koro-sensei soltó una risita volviendo a su estado natural antes de revolver el pelo de la joven con uno de sus tentáculos.

— Estás de suerte, pensaba ir a verla esta tarde a Hawaii.— Se levantó de golpe y se lanzó a la mesa de Koro-sensei con felicidad.

— ¿De verdad?— Koro-sensei asintió.— ¿De verdad de la buena?

— Sí, Iris...— Mostró su meñique con una pequeña sonrisa.

— ¿Por las chicas scout?— Iris no sabía si Koro-sensei podía rodar sus ojos, pero juraría haberlo visto hacerlo. Soltó una risitas antes de abrazarlo.— ¡Gracias, gracias, gracias!

Entonces, Nagisa y Karma avanzaron hasta ambos con unas sonrisas, tierna y divertida. En ese orden.

— ¿Podemos ir también?

— ¿También te gusta esa franquicia?— Preguntó Koro-sensei mientras dejaba que Iris recogiera sus cosas.

— Llevo siglos esperando la secuela.— Contestó Karma sin quitar su sonrisa de la cara.

— No me esperaba que a ti te gustarán las películas de superhéroes.

— Me gusta el director.— Sentenció él.

Iris volvió a acercarse al trío sin ser capaz de quitar su gran sonrisa de la cara. Daba saltitos por la emoción, ni siquiera se calmó cuando Nagisa la tomó por ambos hombros para calmarla.

El teléfono de la rubia emitió un pitido y ella lo sacó con urgencia.

— ¡Ya lo he roto! ¿Y ahora qué le digo a mis padres? ¡Es el tercero este año!

ocean eyes ▭ nagisa shiotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora