ocean eyes ▭ nagisa shiota

quince

EL CALOR era abrumador.

Iris suspiró y comenzó a abanicarse con las manos intentando quitarse el sofoco.

— Que calor... ¿A qué viene este paseo por la montaña?

— Si buscáis una piscina, hay una en el campus principal.— Informó Ritsu.— Pero vais en dirección equivocada.

Karma miró al peliazul, que estaba a su derecha.

— Oye, Nagisa. Me han contado que montaste un buen numerito, ojalá hubiese estado ahí para verlo.

— No te perdiste mucho.— Contestó el peliazul restándole importancia.

— Pues eso no es lo que ne han dicho.— Ahora se giró hacia Iris colocando una sonrisa maliciosa por el camino.— Me ha dicho un pajarito que alguien ha besado a otro alguien frente a toda la clase.

Iris lo miró nerviosa y se sonrojó al recordar la escena. Se llevó las manos a la cara susurrando:— Que vergüenza, que vergüenza, que vergüenza.

— Lástima que no haya ninguna foto para recordar el momento.— Iris soltó un gritito y huyó antes de que Karma siguiera molestandola.

— ¡Hiroto!— El castaño se giró hacia ella con una sonrisa, Sugino lo imitó.

— Buenas, Iris. ¿Ocurre algo? ¿No te estará dando una insolación, verdad?— Preguntó preocupado tomando la cara de la chica entre sus manos.

Iris negó rápidamente.

— ¡Karma me está molestando por besar a Nagisa!

Sugino y Maehara se miraron antes de sonreír divertidos. Iris palideció.

— ¡Vosotros también no!— Antes de que el dúo pudiera decir algo, Koro-sensei los interrumpió al mover unos matorrales.

— ¡Ya hemos llegado! ¡Echad un vistazo! Es una piscina que he construido especialmente para la clase E.

Todos celebraron y comenzaron a desvestirse quedando sólo en bañador.

Iris en cambio, se quedó en su sitio. Koro-sensei se acercó a ella confundido y posó uno de sus tentáculos en la cabeza de la chica.

— ¿Qué ocurre, Iris?— Señaló a Okajima, que sostenía una cámara de fotos y sacaba fotos de as chicas.— Ya veo...

Koro-sensei utilizó su Mach 20 para quitarle la cámara al calvo.

— ¡Eh! ¡¿Qué?! ¡¿Por qué?!— Se quejó él mirando al pulpo que había vuelto al lado de la rubia.

— Perdón Okajima, pero no me sentía cómoda quedando en traje de baño si ibas a estar sacando fotos.

Tras unos segundos, el calvo asintió y desvió su atención de Iris. Que por fin se quitó la ropa y se lanzó de bomba al agua.

— ¡Otra vez!— Gritó en cuanto salió a la superficie, su pelo se había pegado a su cara.— ¡No veo! ¡Estoy ciega!— Chapoteó pidiendo auxilio y entonces Nagisa acudió en su ayuda, con cuidado comenzó a quitarle el pelo de la cara.

— Gracias, Nagi.— Le dio un beso en la mejilla antes de acercarse a Kurahasi.

Él acarició su mejilla y Karma aprovechó para mojarlo. Nagisa volvió a la realidad.

— ¿A qué esperas?— Lo miró curioso y tomó aire para responder.

— ¿Esperar a qué?

Karma lo miró con redundancia.

— Olvídalo, dejaré que lo descubras por ti mismo.

Entonces, Iris gritó desde la cima de la colina:— ¡Nagisa sube! ¡Vamos a tirarnos!— Él comenzó a nadar a la orilla y tras salir del agua, comenzó a escalar hasta donde estaba la chica.