20

682 83 14
                                    

La pequeña piedra salió disparada por el fuerte impulso que recibió, aterrizando un par de metros más allá sobre el frío césped. Ante la falta de algo más para patear, Taehyung solo pudo gritar al aire alguna maldición y llevarse las manos a la cabeza, despeinándose el cabello y dejando algunos mechones que se interferían en su campo de visión. Jimin le observó desde abajo, con una mano hecha puño sobre los labios, y luego miró a Yoongi a su lado, negando con la cabeza. Se puso de pie, manteniéndose junto al cuerpo.

—Debió ser a altas horas de la madrugada.

—Ya —terció el menor de los tres, dando vueltas de un lado a otro.

—Y es obvio quiénes lo hicieron —añadió Yoongi, incorporándose también y cruzando los brazos.

—¿Le conocías? —preguntó Jimin, logrando que el más joven detuviera el andar, lanzara una mirada rápida al muchacho y asintiera.

—Una vez tuve un encuentro no muy amistoso con él. No éramos muy amigos, pero jamás habría imaginado que terminaría así.

—Bueno, vamos, hay que sepultar el cuerpo —apremió, en medio de un resoplido.

—Lo que hay que hacer es detener todo esto —replicó Taehyung—. No podemos solo seguir sepultando cuerpos o esto nunca parará.

—Pues ya me dirás cómo lo hacemos, porque como Seokjin no encuentre una manera de llegar a los licántropos estamos bloqueados —le dijo Yoongi, el de cabellos color violeta se acercó a él, observándole con ojos desesperados.

—Este chico era amigo de Jungkook, ¿qué diablos le voy a decir ahora?

—Tú no lo hiciste, eso debería bastarte —respondió, y pasó por su lado para ayudar a buscar un sitio libre. El menor cerró los ojos y suspiró, volviendo las manos puños.

—Cabrón —murmuró, con la mandíbula tensa.

—¿Nos ayudarás esta vez o también te quedarás observando? —Les miró por encima del hombro, listos para comenzar con la excavación, y se volvió sin decir nada, dejando claro el mensaje.

Jimin y Yoongi iniciaron la tarea de hacer un agujero de tamaño considerable, mientras Taehyung se mantenía junto al cuerpo destrozado del joven castaño. Observó la herida grotesca en el torso, tan similar a la que había visto en Suzy, y apretó los labios con impotencia. Jodido pueblo maldito.

Frunció el ceño cuando atisbó algo blanco en la mano empuñada del chico, y lanzó un vistazo rápido a sus compañeros para asegurarse de que estaban entretenidos en lo suyo. Se hincó para sacar el trozo de papel de entre sus pasmados y fríos dedos, y lo escondió entre los propios al ponerse de pie.

Barrió con la mirada los alrededores, consternado por la idea de que podrían estar siendo observados, y dio media vuelta para dar la espalda a ambos vampiros. Su intranquilidad no menguó al desplegar el pequeño papel y leer la frase escrita.

Detrás del hospital a las 23:00 hrs.

Lo arrugó hasta que desapareció en su puño y se lo guardó en el bolsillo de la chaqueta mientras se volvía. Jimin y Yoongi habían terminado de excavar y se disponían a mover el cuerpo, por lo que se acercó para ayudarles sin mediar palabra alguna.

—Te traje esto, por cierto —le dijo el de cabellos anaranjados, una vez terminaron, extendiéndole una botella metálica cuyo contenido Taehyung ya conocía.

—Créeme, luego de todo esto lo último que quiero es sangre —negó.

—Date una oportunidad. —Le puso la botella en las manos y palmeó su hombro, el menor la destapó para darle un vistazo y el aroma le resolvió todas las dudas.

A media noche •⊰Taekook⊱•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora