25. Hanahaki (Winterhawk)

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Había una enfermedad que afectaba aquellas personas que no eran correspondidas por quien amaban, conocida como Hanahaki, los primeros síntomas eran cuando comenzaban a toser pétalos de flores y conforme el sentimiento de rechazo fuera más fuerte aquel síntoma perduraba hasta el punto en donde los pulmones de las personas se convertían en flores y morían. Lamentablemente aunque existían maravillosos médicos y científicos no lograban encontrar una cura para esta enfermedad, así que no había nada que se pudiera hacer para salvar a las personas solamente acompañarlos antes de que fallecieran.


Y aquello sucedió con Clint, se había enamorado de Natasha. Una mujer que solo lo usaba para sacar provecho de sus cualidades, haciéndole sentir que ella podía ser suya cuando la triste realidad era que nunca iba a serlo.


Cuando comenzó a toser pétalos no sé sintió tan sorprendido, puesto que Natasha era la única mujer de la cual se había enamorado fuertemente y dudaba que en algún momento fuera a superarla. Así que simplemente dejó de participar en las misiones cuando su tos comenzó a ponerse peor.


Se quedó en el departamento que tenía en la ciudad y pasaba más tiempo en cama que fuera de ello, su enfermedad le mantenía cada vez más cansado. Su mirada estuvo pérdida en la ventana observando los edificios a su alrededor así que no percibió cuando alguien entró al departamento hasta que lo sintió detrás de él.


Soltando un jadeo se alejó mientras tomaba sus audífonos y se lo colocaba en los oídos, pero antes de lograr preguntar quién estaba ahí, ya que la oscuridad le impedía ver quién era, una tos surgió y pronto el piso se llenó de pétalos. Aquella persona se acercó preocupado hacia él y lo sostuvo mientras aquello terminaba, cuando sucedió Clint se llevó la sorpresa de que estaba en brazos de Bucky.


—¿Qué haces aquí?


—Me preocupe, simplemente desapareciste y no avisaste nada... así que tuve que buscarte solo para enterarte que sufres de hanahaki. —Una mueca apareció en los labios de Bucky mientras lo levantaba para llevarle a la cama. —¿Cuánto tiempo?


El silencio reino sobre ambos, Clint miró nervioso a Bucky mientras mordía el interior de su mejilla, siempre se llevó bien con el hombre solo que tuvo su lejanía cuando se enteró del pasado que compartía con Natasha. El pensamiento de la mujer provocó que otra tos comenzará a atacarlo y pronto la cama se llenó de pétalos, solo que esta vez comenzó a sentir que se ahogaba entre tantos pétalos.


—Joder. —Escuchó por parte de Bucky, no era como que él pudiera ayudarle en estos momentos, pero agradecía el tener a alguien en estos momentos.


Cuando la tos paso se quedó en silencio mientras sentía como aquellas caricias en su espalda lo relajaban, tomando un bocado de aire decidió decirle a Bucky cuando tiempo le quedaba.


—Menos de un mes.







Conforme los días pasaban Clint se sentía feliz que Bucky estuviera con él en esos momentos y sobre todo sintió lastima de no haberse permitido ser cercano al chico, ahora que tenía la oportunidad de conocerlo mejor se daba cuenta de lo maravilloso que es. Clint se levantó de la cama para ir a la cocina, en donde iba Bucky se encontraba haciendo la cena.


Jadeó sorprendido y asustado cuando lo vi arrodillado en medio de la cocina mientras se encontraba tosiendo, lo peor fue cuando observo que al alrededor de Bucky había pétalos y flores formadas. No pudo reaccionar al saber que no era el único que poseía la enfermedad y Bucky lo tenía más desarrollado que él.


—¿Desde cuándo? —Exclamó Clint mientras apretaba sus labios, Bucky solo alzó la mirada y por un momento el rubio creyó que no iba a responderle.


—Desde hace un año.


Clint jadeó sorprendido, no esperaba aquella respuesta, sabía que las personas que poseían la enfermedad no duraban más de seis meses y aquí estaba Bucky diciéndole que llevaba doce meses con ello. Se dirigió hasta el castaño y lo abrazó.


—¿De quién? —Murmuró en voz baja Clint mientras sentía como Bucky le correspondía al abrazo, el castaño habló tan bajo que por un momento temió haberse equivocado con lo que escucho.


—De ti.

LyubovWhere stories live. Discover now