31. Adicción

222 18 11
                                    

Seis personas que se volvieron adictas al conocerlo.


1. Steve


Steve recuerda la primera vez que lo vio, ambos eran unos chiquitos cuando tuvieron el primer contacto. Recuerda que lo estaban moliendo a golpes cuando él se apareció como si fuera un ángel... en lo poco que podía observar por la hinchazón de su ojo se quedó embobado por la belleza que el chico tenía, pero sus mejillas se volvieron rojas al darse cuenta de sus pensamientos.


Después de ello ambos se volvieron amigo, ambos crecieron al lado del otro hasta llegar a vivir juntos. Ambos se apoyaron mutuamente cuando descubrieron el género de ambos en la adolescencia, siendo Bucky un omega mientras Steve era un escuálido alfa.


Aunque en silencio Steve estaba más que enamorado de Bucky, el tan solo verle con su sonrisa coqueta, aquellos brillantes ojos azules y la forma en que su rostro parecía tallada por los ángeles. Pero sabía que no podía hacer nada a menos que quisiera que lo considerará un hada y que su amistad terminará.


Solo que nunca esperó tener una oportunidad para ello.


—Steveee. —Apenas entró a la habitación de ambos Steve quedó de piedra ante la imagen y el olor que surgieron.


El celo de Bucky.


La boca del rubio se sentía como un desierto y que la única forma de quitarse aquella sed que sentía era bebiendo de Bucky, sus piernas tropezaron hacia atrás para huir. Solo que no espero que sus movimientos hicieran que la puerta terminará de cerrarse detrás de él.


Y esa fue la primera vez que Steve lo probó, siendo lo suficiente para volverse adicto a Bucky.


2. Logan


El hombre se encontraba fumando fuera del bar mientras los otros soldados se divertían adentro, muchos estaban disfrutando del poco rato en que se les permitía dispersarse. Un aroma dulce llegó a su nariz y caminó hasta la fuente, encontrándose un soldado en uno de los callejones.


Que se encontraba jadeando sobre el suelo, al parecer había vomitado con anterioridad. Pero aún con el mal olor de aquello el dulzor seguía abandonando el cuerpo del chico, solo le basto una mirada más para darse cuenta que era un omega.


Aún así se acercó para ayudarle en lo que necesitará. Prácticamente el omega se desplomó sobre su cuerpo y tuvo que llevarlo hasta su tienda, antes de que el omega se durmiera le dio una brillante sonrisa.


Y eso fue suficiente para volverse adicto a la sonrisa del chico.


3. Natasha


Natasha era la mejor de todas las chicas así que decidieron que era mejor que siguiera avanzando a esperar que las otras chicas, así que pronto tuvo un nuevo maestro. Alguien al que hacían llamar soldado de invierno.


Cuando estuvo frente a ella lo primero que notó fue un aroma dulce saliendo del cuerpo del soldado, su mente no asoció que frente a ella se encontraba un omega... solo creyó que olía bastante bien.


Siempre que entrenaban junto ella necesitaba oler el aroma que el soldado brindaba, solo necesito un poco de ello para volverse adicta.


4. Brock


Ascendió de manera rápida en la organización hasta llegar a ser controlador de la mejor arma de Hydra, el soldado de invierno. Siempre creyó que era una leyenda dentro del lugar hasta que lo vio frente a él.


Lo primero que observó fue que un aroma dulzor venía desde el chico y era el clásico olor de un omega, pero sobre todo lo que más le impacto fueron los ojos del soldado. A veces parecían ser azules, en otras ocasiones verdes aunque sobre todo eran grises.


No fue difícil volverse adicto a la mirada del omega.


5. Frank


Frank iba caminando por las afueras de la ciudad de New York cuando escuchó en uno de los edificios abandonados como una pelea se desataba, sus piernas lo dirigieron hasta allá solo para observar a seis hombres atacando a uno solo. Le pareció injusto que aquello sucediera, además notó que era claro la idea que tenían en mente.


Así que no dudo en meterse a una buena pelea hasta que todos los hombres estuvieron inconscientes sobre el suelo del lugar ahí fue cuando sintió el aroma de quién estaba a la par, el de un omega. Su mirada se dirigió hasta el hombre.


—Vete a la mierda, no soy un omega en apuros, puedo defenderme solo. —El omega le gruño mientras se iba y lo dejaba ahí.


Una sonrisa brotó en Frank y soltó una risa. En definitiva amaba a los omegas que eran así. Por lo tanto, no fue una sorpresa que se encontrará adicto a los comentarios toscos del omega.


6. Matt


Matt había terminado de hacer su ronda cuando escucha la respiración agitada de un hombre, se oía nervioso y hasta con temor, eso le dijo que se encontraba huyendo de algo o alguien. Así que de alguna forma termino hospedando al soldado de invierno o también conocido como Bucky Barnes, en su departamento.


El aroma que el omega desprendía era bastante fuerte y el departamento tenía una mezcla de los aromas de ambos, Matt notó fascinado como el omega se desenvolvía en el lugar. Aún si había sido el soldado de invierno con anterioridad conservaba una parte cariñosa en sí.


Así que de alguna forma termino siendo adicto a la parte mimosa del chico.


7. Bucky


Cuando las personas se enteraban que tenía seis alfas a su disposición le tachaban con malos aspectos, pero si se lo preguntaba no tenía la menor idea de como acabó así. Siempre supó cuando logró escaparse de Hydra que no era lo suficientemente bueno para las personas y que nadie le iba amar con su pasado.


Pero aquí estaba, siendo amando por seis alfas que aún sabiendo su pasado lo trataban como si se mereciera el mundo. En un principio no quiso creerles cuando le confesaron sus sentimientos, pero con las acciones que ellos tenían para él había logrado lo impensable... sentirse amado.


Bucky se acomodó en su nido mientras respiraba el aroma de sus alfas en la habitación, su mano se paseaba con suavidad sobre su abultado vientre. Si, se encontraba feliz con las personas que le amaban.

LyubovDonde viven las historias. Descúbrelo ahora