MI INEVITABLE FUCKBOY 🔥[COMPLETA]

2. 🌸

Es extraño como una persona se adentra tanto en tu piel. Como haces, piensas, quieres y dices lo que él de alguna forma desea. Creo que él desea que llore su ausencia, que lo extrañe de esta manera y que mi mente me recuerde a cada rato que todo fue una mentira. Creo que él desea que yo sufra y la victoria de esa suposición se haga más placentera en su lengua.
Creo que él desea que mi corazón no sane.

Las delicadas manos de mi madre recorren mi espalda con delicadeza, me acuna como un bebé mientras las lágrimas han cesado en mis ojos.
¿Es extraño que disfrute esta sensación?

-Vi...-su voz es tranquila y da la sensación de estar soñando.-muchas veces hacemos cosas que no son correctas y las cuales creemos que sí lo son...-estoy cien por ciento segura que a él le vale una mierda si esto fue bueno o no.-sea lo que sea que haya hecho...-su mano pasa por mi cabello enmarañado de una forma tranquilizadora.-sé que se arrepentirá tarde o temprano.
-Debería existir una ley que prohíba a la gente decir mentiras.
-O quizá deberías encargarte de descubrir si realmente todo fue mentira...-niego con la cabeza mientras me aferro aún más a su brazo.
¿Descubrir si fue mentira? Ni soñando.

Cuando mi madre se fue a la iglesia, la idea de averiguar la verdad siguió atormentando mi cabeza pero no porque fuera a buscarla, sino porque quien busque una respuesta así de alguien tan mierda como Mateo, es un completo idiota.

Me levanto de la cama, después de media hora de hacer el intento de levantarme y me acerco al espejo.
Mis ojos están terriblemente hinchados y rojos ha más no poder.
¿No debería mi cuerpo poner un freno a la excesiva cantidad de lágrimas que derramé?

-Oye...-giro en mi sitio para ver a mi hermano que está de pie en el umbral de la puerta.
-¿No deberías estar en la iglesia con mamá y papá?
-Me dejaron cuidándote...-pongo los ojos en blanco y vuelvo mi atención al espejo.-Vi...-lo miro a través del cristal.-algo pasó ayer que no pude contarte porque te estabas haciendo la dormida cuando entré aquí...-giro nuevamente hacia él para que siga con su chisme.-¿recuerdas que mamá y papá no fueron a la fiesta porque tuvieron que ir al hospital por una emergencia?...-asiento ligeramente en respuesta, pero por alguna extraña razón mi corazón esta palpitando desenfrenado.-quien llegó al hospital muy malherido fue Kilian...-me siento a la orilla de la cama sin despegar los ojos de la cara preocupada de mi hermano.-no sé que sucedió, pero Mateo lo golpeó hasta que perdió la consciencia...-se me cae el alma a los pies e incluso más abajo al saber que hizo algo así.
-¿C..Como? No es...No es...-no puedo aclarar mis palabras ni mi mente ante todo esto.-¿estás seguro...que fue Mateo?...-decir su nombre en voz alta es incluso peor que pensarlo.
-Sí.
-¿Dijo algo o específico porque lo hizo?
-¿Crees que Mateo va justificar porque le rompió la cara al chico que se acostó con la chica que ama?...-arrugo la nariz cuando las palabras "chica que ama" salen de su boca.-sea lo que sea que haya sucedido entre ustedes, no dudo de que te ame realmente y no me extraña que finalmente le haya roto todo a Kilian.
-Evidentemente no sabes lo que sucedió y por eso crees que sus palabras eran reales.
-Pues dime que sucedió y quizá apoye tu causa.
-Solo crearía odio y aunque se lo merece, no puedo permitir que ninguno de ustedes odie a alguien por algo que me hizo a mí.
-¿Y no crees que es mejor que nos digas a que queramos a alguien que no lo merece?
-No es la batalla de ninguno de ustedes, es mía y ninguno podrá sentirla o lucharla como yo lo hago.
-¿No es un poco dramático decirle batalla?
-No, considerado que aquí es mi corazón quien se esta quemando poco a poco por su culpa pero lucho para que no sea consumido hasta lo último.
-De acuerdo, entonces merece llamarse batalla...-me regala una sonrisa muy tranquilizadora que logra bajarme la agitación.-deberías desayunar, no comiste nada desde ayer en la noche y considerando que comes como un cerdo, debes estar partiendote de hambre...-eso me hace reír ligeramente.
Extrañamente me siento un poco mejor pero creo que en cualquier momento estallo nuevamente.

Es que mi mente esta hecha un colocho:
Mateo se peleó con Kilian.
Mateo, ¿realmente dijo mentiras?
Mateo jugó conmigo.
Mateo me rompió el corazón.
Mateo es un maldito.
Mateo....
Mateo...
Mateo..

Bajo despacio los escalones, uno a uno pero me detengo en el último cuando veo a Dylan en la puerta.
¿Habrá conseguido alguna chica y la está despidiendo después de haber pasado toda la noche cogiendo casi en mis narices el muy canalla?

Cuando me dispuse a ver a la pobre chica desafortunada que se acostó con Dylan, lo escuché.

-¿Llegó a casa a salvo?...-intenté hacer el menor ruido mientras me acerqué un poco para escuchar todo, con preocupación de que ninguno me escuchara, me escondí en la sala.
-Sí...-mi corazón arde en mi pecho con solo saber que él está en mi puerta preguntando si llegué a casa a salvo después de toda la mierda que sucedió.-¿puedes explicar que demonios fue lo que sucedió y porque Kilian ahora esta en el maldito hospital con la cara hecha una mierda?
-Se lo merecía.
-¿Se...Se lo...? Esa es la respuesta más mierda y vaga que puedes dar, Mateo.
-¿Porque tengo que dar respuesta sobre todo? Solo sucedió y ya.
-¿Solo suce...? Maldita sea...-Dylan sale dando un portazo pero yo no lo sigo, ni siquiera me acerco a la puerta para escuchar nada.
No quiero escuchar su voz, no quiero saber si esta ahí (aunque ya lo sé), no quiero saber que se preocupó por mí, no quiero saber nada de Mateo en lo que resta de mi vida y punto.
Realmente no quiero.

Tal vez sí quiera saber. Pero no saber también esta bien ya que ahora solo quiero saber si la esta pasando mal para gozarlo con todas mis fuerzas.
Se lo merece al mil.

Salgo de la sala, despacio por si al idiota se le ocurre entrar y me dirijo a la cocina por comida.
Mi corazón no deja de latir como ave en jaula.
¿Que se cree para venir aquí?

Al cabo de un momento, Dylan entra y gracias al cielo Mateo no viene con él.
Gracias al cielo.

-Aquí estoy...-le grito desde la cocina para que venga hacia mí.
-¿Vas a desayunar?...-me dice una vez que entra.
-Sí...-evito a como puedo su mirada.
-Vi...-no lo miro, solo sigo sirviéndome la comida.-esta ahí afuera...-giro de golpe para mirarlo.
-¿Que?
-Esta ahí afuera...-no entiendo como madre logró convencer a mi hermano pero no iré ni muerta.
-¿Estas loco? No iré.
-Quiere hablar contigo.
-¿Y?
-Yo creo que debes escucharlo.
-¿Y tú de que lado estas?...-le digo con rabia.
-Me pidió que no abrieras la puerta, solo que toques dos veces para indicar que estas ahí.
-No quiero.
-Sé que si quieres pero estas dolida.
-Exacto.
-No vuelvas a hacer lo de la otra vez.
-¿El que?
-Mil preguntas del rompimiento que pudieron haberse resuelto si hubieras hablado con él...-en eso tiene toda la razón.
-Dyl......
-No cometas los mismos errores porque la única que sufrirá serás tú...-tiene tanta razón que me enoja.

Me hubiera evitado tanta rabia en ese entonces.
¿Porque no evitarmela esta vez?
Debo hacer las cosas diferente, por el bien de mi corazón.