34. 🦠Violeta

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Desperté con los parpados pesados y un dolor en el estómago insoportable por la falta de comida decente.
En español: me estoy partiendo de hambre.

Su lado de la cama está vacío y sinceramente me pone nerviosa.

No sé en qué momento me hice tan dependiente de él ni cuando lo empecé a extrañar tanto pero tengo un maldito debate entre el odio que siento y la tremenda necesidad de estar envuelta en sus brazos protectores.

Me siento en blanco en este momento. Sé que en parte es porque no estoy en mi hogar, en mi cama y con mi......
Mi garganta se seca de golpe y las lágrimas amenazan nuevamente con emprender su rumbo por mis mejillas pero no quiero llorar más.
No puedo.

"Cálmate maldita sea..."

Me quebré en sus brazos ayer por la noche, me acunó como a un bebé y me mantuvo pegada a él para que los monstruos se fueran de mis sueños pero aunque amé su actitud protectora, no puedo seguir haciéndole esto.
No es justo.
No cuando sus sueños están más llenos de tortura que los míos.

Cuando finalmente me levanto de la cama, lo primero que hago es buscarlo por la habitación pero definitivamente no está por ningún lado.
De ser así, habría hecho ruido.
¿A dónde se habrá metido?

Mi estómago ruge del hambre pero no quiero abusar de la hospitalidad de la señora Durrell ni mucho menos de la de Mateo como para pedirles comida, por lo que me dispongo a preparar algo de comer para los tres, en forma de agradecimiento por el hospedaje.

Salgo de la habitación y comienzo a bajar las escaleras pero cuando bajo los primeros tres escalones, la voz de Mateo me frena de golpe.

-¿QUE PUTA MIERDA DEBO HACER AHORA?...-suena tan cabreado.
-Cálmate cariño...-su madre suena preocupada.
-¿Que me calme? Esto es una puta bomba de tiempo...-sigo bajando cuando mi estómago ruge con furia por el hambre.-sabía que esto sería una maldición para todos pero jamás imaginé que ese maldito desgraciado iba a dar su golpe tan rápido...-creo que habla de su padre.
-¿Que dijo exactamente?...-cuando llego a la entrada del comedor, intento no hacer ruido pero él parece captar mi presencia de inmediato porque el silencio domina en el lugar.

"¿Qué mierda sucede aquí y porque siento tanta inquietud en él?"

-Vi...-la voz de su madre me sorprende ligeramente pero intento no hacerlo notar.
-Buenos días...-me acerco lentamente hacia ellos y lo primero que noto es el ceño fruncido de Mateo.-¿cómo durmieron?
-De maravilla...-dice ella con una sonrisa.-aunque hubiera dormido mejor si alguien no se hubiera tardado tanto en llegar a casa anoche...-él posa su mirada en ella pero ni su ceño ni su mandíbula se relajan.
-Fue mi culpa...-ambos posan sus ojos en mí.-distraje a Mateo enormemente y después no pude ir a casa...-hay tanta confusión en los ojos de Mateo en este momento que temo se vuelva en rencor hacia mi por no querer hablar del tema con su madre.
-Es normal que me distraiga con ella...-hay un atisbo de diversión en su mirada y el miedo de que se molestara conmigo se evapora en tres segundos.
-No tengo duda de ello...-dice su madre con picardía.-bueno niños, debo irme...-se toma un gran trago de café y lleva la taza a la pileta.-nos vemos en la noche.
-Yo...-nuevamente recibo las miradas de los dos.-quería prepararles algo de desayunar como agradecimiento por la estadía...-ellos intercambian una mirada entre ellos antes de contestar.
-Eso sería maravilloso pero, ¿te parece si en lugar de desayuno, es cena?...-mi corazón extrañamente aumenta su ritmo por la emoción.
-¿En serio?
-Claro...-dice ella con una sonrisa.
-¿Que mejor cena que una hecha por las dos mujeres que amo?...-él se acerca y besa mi frente con delicadeza.-no puedo imaginar nada mejor que eso.
-Muy bien, entonces los veré ahora en la noche...-besa la mejilla de Mateo y luego besa la mía.
-Adiós, señora Durrell...-esa mujer es la imagen de la dulzura.

Mateo se aleja un poco de mí y se va hacia la estufa.

-¿Tienes hambre?...-su tono muestra un atisbo de preocupación.
-Bastante...-sus hombros se relajan ligeramente con mi respuesta.-¿a donde estabas?...-gira su rostro ligeramente para mirarme.
-Entrenando...-era lógico que ese cuerpo de bombón no lo sacó por comer en exceso.-¿huevos revueltos?...-me dice al cabo de un momento.
-Por favor...-verlo cocinar es una delicia para mis ojos.-¿sabías que es ilegal estar en tan buena forma?...-no debo ser una experta para saber que esta sonriendo.
-Dicen que la mente agoniza cuando el hambre es extrema...-ahora la que ríe soy yo.
-¿Crees que agonizo?
-Definitivamente...-el tostador tira dos rebanadas de pan que Mateo coloca en un plato.
-Mateo...-pone el huevo encima de ellas y se encamina hacia mi.-quiero disculparme...-su cara solo muestra confusión.-odio llorar frente a la gente y últimamente lo he hecho frente a ti más veces de lo que lloré cuando era niña...-eso le saca una sonrisa.-¿podrías disculparme?...-pone el plato a un lado y se inclina sobre el desayunador para que su rostro quede más cerca del mío.
-Tonta...-susurra casi pegado a mis labios.-no es algo que me moleste en absoluto.
-Pero a mi sí...-siento una corriente en mi columna vertebral con esta cercanía pero debo mantener la compostura.-también debemos hablar sobre algo más.
-¿En serio?...-sus ojos me están quemando todo en el interior.
-Yo...-la punta de su nariz roza la mía y lo que le quería decir se evapora.-¿quieres dejar de ser tan sensual? No logro pensar con claridad.
-Lo siento...-se intenta alejar pero yo lo detengo.
-No te alejes, solo déjame decir lo que quiero decir...-hay una pizca de diversión en sus ojos pero hace exactamente lo que le pido.-estuve pensando en todo...-frunce el ceño ligeramente pero no dice nada.-dijiste que ibas a volverte digno para mi...-se incorpora y me deja con la sensación de ausencia (y en parte necesidad) que tenía cuando desperté sin él.-creo que te equivocaste...-toda su expresión es de confusión.-creo que ambos debemos mejorar por el otro y no solo tú.
-No has hecho nada que merezca que cambies.
-Si he hecho.
-¿Cómo que?
-Tengo la costumbre de sacar ideas erróneas sobre ti y debo cambiarlo si realmente quiero estar contigo.
-No todo lo que crees sobre mí es erróneo.
-Mateo...-me levanto y me pongo frente a él.-no eres malo...-no logra mantenerme la mirada cuando le digo cosas que no desea escuchar.-no lo eres y debes empezar a metértelo en la cabeza...-me mira a los ojos de zolapo y luego baja a mis piernas pero no mantiene la mirada ahí, la alza de golpe y la clava en algún punto detrás de mí.
-¿Crees que podrías sentarte?...-eso me saca de órbita ligeramente.-ver tus piernas así me esta volviendo loco...-veo como traga pesado y una chispa se activa en mi cerebro.

"Hora de jugar..."

Me subo a un banco de madera que está cerca mío y luego al desayunador.

-¿Así?...-me sonríe ligeramente pero no me toca, más bien se  intenta alejar.-ni lo sueñes Durrell...-hago una prisión con mis piernas alrededor de su cintura y lo obligo a pegarse completamente.-no vas a escapar de mí...-susurro pegada a sus labios.
-Yo no...-empujo un poco más su parte baja y esta pega por completo en la mía.-m cago en la puta...-un gruñido brota de su garganta cuando su miembro pega en mi punto medio.-voy a perder la compostura mucho antes de lo que imaginé...-sus dedos comienzan a recorrer la piel de mis muslos con muchas delicadeza.
-¿Quien necesita compostura contigo?...-una sonrisa se dibuja en sus labios y cuando esta a punto de tomar mi boca con la suya, mi estomago ruge.
-Primero come...-se aleja un poco para ayudarme a bajar.-y después...-me jala con delicadeza hasta pegar mi espalda a su torso para luego acercar su boca a mi oído y susurrar-voy a secuestrarte en mi cama y haré todo lo que desee con tu cuerpo...-sus palabras me calientan al mil y amo que así sea porque me muestra que lo desea tanto como yo pero sinceramente es más el hambre, que el deseo de comérmelo.

MI INEVITABLE FUCKBOY 🔥[COMPLETA]Where stories live. Discover now