27. 🕷

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La sangre se me hiela en una fracción de segundo, mi respiración se corta tan rápido que no me doy cuenta y mis malditas manos no logran mantener sujeta la perilla.

"Este era el presentimiento que tenía desde que me fui...."

Siento la mirada de Mateo sobre mí, pero si me esta hablando, mis oídos se han trancado de tal forma que pareciera que estoy bajo el agua.

-Ma...Mateo...-me obligo a entablar palabra pero dudo que se haya escuchado.
-Hey...-su voz suena en eco en mi cabeza; todo sonido retumba tan horrible en las cavilaciones de mi cerebro que temo haya perdido el juicio.-¿qué pasa?...-cálmate, por favor cálmate Violeta.
-La puerta...-sé que estoy hablando en un susurro pero no puedo subir el tono de mi voz.
Tengo el cuerpo helado y no es por la lluvia.

Con mucha delicadeza, me atrae hacia sí pero no para abrazarme, sino para ponerme detrás suyo.

"Quiere ser mi escudo por si hay algo ahí adentro..."

Se acerca lentamente a la puerta, conmigo pegada a su espalda mojada y el corazón (puedo imaginar que el suyo también está palpitando como el mío) palpitando al mil.

"¿Qué sucede aquí y porque la puta perilla de mi casa esta reventada?"

Pone una mano sobre la perilla y la gira lentamente pero al ver que esta floja, su mandíbula se contrae y casi puedo jurar que su sangre se ha helado tanto como la mía.

Gira su rostro hacia mí y esa expresión cargada de pánico me hiela aún más la sangre.
¡¡MIERDA!!

"Esa expresión de odio, miedo y ansiedad...."

Toco su espalda con delicadeza para indicarle que siga el camino, que abra esta maldita puerta y entre, que yo estaré con él en todo momento.
Pero casi creo que eso es a lo que le teme.

Enfoca su atención nuevamente en el pedazo de madera y pone una mano sobre ella.
Mi corazón bombea sangre tan rápido que creo que colapsará de un momento a otro.

"Vamos, trata de calmarte, trata de hacerlo por él..."

Empuja la puerta y esta se abre rechinando de una manera muy desesperante (y tenebrosa) para ser una casa de este barrio.
¿Desde cuándo esta mierda rechina?

El cielo oscuro no permite que la luz entre al lugar, por lo que él acerca su mano al botón de la luz pero los bombillos no se encienden ni parpadean.

"¿Qué rayos?"

Saco mi teléfono del bolso (gracias al cielo lo dejé en el auto) y enciendo la lámpara. Me quedo de piedra cuando veo el desastre que hay por todo el suelo. 

"¿QUE PUTA MADRE HA SUCEDIDO AQUÍ?"

Los cuadros están tirados y rasgados, las fotografías están tiradas y el vidrio que las cubría están quebrados en su totalidad, la mesa donde se ponían las llaves en la entrada esta quebrada hasta los cimientos y los bombillos del techo han sido despedazados.
Hay tanto vidrio en el suelo que temo que atraviesen mis tenis.

Camino con mucho cuidado y sin que él se despegue de mí, hacia la entrada de la sala pero cuando llego, me quedo inmóvil en el lugar: el televisor tiene un agujero en medio, como si lo hubieran hecho con un bate o una piedra, los sillones están rotos y el relleno en el suelo, las lámparas están quebradas y el bombillo del techo esta quebrado como los de la entrada.
¡Mierda, mierda, mierda!

El camina hacia la cocina, muy despacio y con mucho cuidado.
Creo que teme que haya alguien aquí pero ni el viento pasa por esta casa destruida o al menos eso es lo que parece.

MI INEVITABLE FUCKBOY 🔥[COMPLETA]Where stories live. Discover now