26. ☠

2.8K 216 68
                                    

El calor fue cesando y con ello, el viento helado chocó contra nuestros cuerpos unidos en el abrazo.

Es extraño que en estos días, el calor y el frío vengan agarrados de la mano.

Me separo un poco de él y giro para recibir el aire que por alguna extraña razón, me hiela hasta los órganos.

-¿Tienes frío?...-su aliento choca contra mi cuello.
-¿Crees que puedo sentir frío contigo ahí atrás?...-siento su sonrisa sobre mi piel.
-Señorita Moore, ¿esta tratando de insinuarme algo?
-No, señor Durrell...-me estrecha aún más a su cuerpo y puedo jurar que siento los latidos de su corazón contra mi omóplato.-¿podemos quedarnos así para siempre?
-Me encantaría...-nos quedamos abrazados por un rato más hasta que la primera gota cae sobre mi rostro.
-Lluvia...-giro nuevamente para mirarlo.-¿debemos irnos?...-mi voz suena desanimada y triste pero, ¿como puedo evitar sentirme así cuando algo nos quiere obligar a terminar nuestra cita? Es una injusticia.
-Sí pero solo por ahora...-no sé porque eso hace que una ola de emoción recorra mi cuerpo.-tengo una carrera hoy...-y toda la emoción se evapora en tres segundos.-y quiero que vengas...-eso no me lo esperaba en absoluto.
-¿En serio?
-Sí.
-¿Porque?
-Quiero que corras conmigo...-siento que mi sangre ha empezado a correr al mil por segundo.
-¿Estas loco? No sé manejar.
-Nunca dije manejar...-eso me confunde al mil.
-Pero dijiste.....
-Hoy son las carreras de siamesas.
-¿Si...Siamesas? ¿Hablas de las chicas que se montan de espalda contra los motociclistas?...-debe estar bromeando.
-Sí.
-Ni de chiste...-intento alejarme pero me pega aún más a su cuerpo.-¿acaso perdiste la semilla? Puedo caer y morir.
-¿Y acaso crees que yo dejaría que eso suceda?...-este chico necesita terapia.
-No puedes controlar algo así.
-Sí puedo.
-Mateo....
-Vamos...-sus ojos me suplican que lo haga.-solo hoy y si no te gusta, vuelvo con la otra...-este hijo de su madre intenta convencerme atacando mis celos.
-¿La...La...La otra? Así que hay otr...-ni puedo articular palabra por su culpa.-bueno, si no hay otra opción...-se dibuja una sonrisa en sus labios tan pero tan insoportable que me dan ganas de golpearlo.
-Excelente...-me besa la frente y se aleja.
-Desgraciado...-cuando creo que no me escuchó, gira y corta toda distancia entre ambos con un solo movimiento.
-¿Como me dijiste?
-Des...gra...cia...do...-estar tan pegada a él me pone el corazón al mil.
-Que osada eres...-roza la punta de su nariz con la mía.-¿sabes lo emocionado que me pone eso?
-No. ¿Dime cuánto?...-recorre lentamente uno de mis brazos con las yemas de sus dedos hasta llegar a mi mano y la atrae lentamente hacia su torso.
-¿Puedes imaginarlo?...-sus ojos escupen fuego y su mano ansiosa guía la mía con una lentitud (bastante precisa) hasta donde esta su corazón.-sientelo...-su corazón choca contra su pecho de tal manera que me hace imaginar como si lo tuviera en la palma de la mano.

"¿Es extraño que esto me emocione aún más que verlo sin ropa?"

La lluvia empieza a caer sobre nosotros de tal manera que me hace creer que el cielo se quiere caer y en parte me aterra, pero en cuanto bajo la vista hacia su rostro, mi corazón da un vuelco violento por la hermosa sonrisa infantil que se ha dibujado en sus labios. Disfruta tanto de esto que me hace amar la lluvia, apesar del miedo que le tengo.

"¿No es una belleza como disfruta de todo lo que nunca disfrutó antes?"

-Es hermoso...-sus ojos se abren y se encuentran con los míos.
-¿El que?...-su semblante tímido me encanta.
-Mateo Durrell...-desvía la mirada para que no vea ese rostro lleno de vergüenza que tanto amo.-¿porque lo ocultas?...-mi vestido y chaqueta van mojandose tan rápido que temo que me vaya a enfermar si no me los quito ya, pero cuando veo su camisa de cuadros pegada a su torso, se me pasa.-déjame ver tu rostro...-sé cuanto le cuesta entender que todo él es un manjar pero debe meterse en la cabeza el enorme poder que tiene sobre mí.-por favor...-gira su rostro lentamente y clava sus ojos nuevamente en los míos.-eres tan puro...-niega con la cabeza lentamente.-una criatura llena de belleza.
-No hay nada...-cubro su boca con mi mano.
-Todo sobre ti es puro, bueno, real y no importa las cicatrices que tengas...-es extraño como puedo calcular sus movimientos y el significado de cada uno.-mereces que te amen...-niega con la cabeza nuevamente pero sus ojos me ruegan que lo ame, que lo salve, que le diga que estaré aquí para él y que nunca lo dejaré en manos de los monstruos que atormentan sus noches.-mereces que te ame con todas las fuerzas de mi corazón.
-Te hice daño...-su voz tiembla ligeramente.
-Lo sé.
-No merezco nada.
-Te equivocas...-ya estoy empapada hasta los dos ojos.-mereces que te amen de verdad...-envuelvo su cuello con mis brazos de tal manera que su frente esta a nada de tocar la mía y como si escuchara mis pensamientos, él pega la suya a la mía con delicadeza.-mereces que te ame de verdad.
-¿Lo haces?...-su voz ruega que la respuesta sea la que efectivamente es.-¿tú me amas, Violeta?
-Sí...-mantengo los ojos cerrados para disfrutar de su cercanía pero aún así puedo imaginar la sonrisa que tiene dibujada en sus labios.-te amo...-me acerco lentamente hacia sus labios y lo beso delicadamente.

Tremenda gripona nos va a dar, pero vale cada maldito segundo estar aquí, envuelta en sus brazos, con su calor cubriendo el frío que la lluvia deja y con sus labios, que se han vuelto mi droga.

Al cabo de dos minutos o menos, entramos al auto.
Suficiente lluvia por hoy.

No quería que esta cita acabara tan rápido pero la lluvia ha hecho que así sea y si soy honesta, agradezco que acabe aquí por el hecho de que si nos quedamos más rato con la ropa mojada, nos vamos a enfermar.

Llegamos tan rápido a mi casa que en cuanto veo la puerta principal, mi estómago se hace un nudo.

"Que extraño..."

-Hey...-toma mi mano para que lo mire.-no tienes que ir a la carrera si no quieres, yo puedo....
-Quiero...-no puedo permitir que una perra se monte atrás de él.-¿tú quieres que vaya?
-No puedo imaginar algo mejor que eso...-acerca mi mano a su boca y planta un ligero beso.-ahora vamos para que te cambies esto...-me suelta con delicadeza y sale del auto.
-¿Me vas a acompañar a cambiarme?...-le digo cuando abre la puerta del copiloto.
-¿Es esto una invitación?...-su expresión atónita es tan divertida.
-No.
-¡Mierda!...-me ofrece la mano para ayudarme a salir del auto.-puedo entrar por la ventana si no me dejas por la puerta...-la tomo y salgo.
-¿Me amenazas?
-Por supuesto...-cierra de un portazo y nos echamos a correr hacia la entrada bajo techo de mi casa.
-No me das miedo, Durrell...-se acerca peligrosamente a mí.-¿sabes que lo único que me provoca tu acercamiento son unas tremendas ganas de comerte?
-Cómeme...-su voz es un susurro tan cargado de calor que me da una tremenda descarga de electricidad.-todo lo que soy y tengo, es tuyo.
-No me tientes...-giro la perilla de la puerta al tiempo que él se acerca lentamente hacia mí,pero en cuanto la perilla se siente floja y sin presión, me detengo.

"Algo anda mal aquí."

MI INEVITABLE FUCKBOY 🔥[COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora