31. 🍂

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Todo a mi alrededor se oscureció por unos segundos y lo único a color que podía ver era él.

Tal vez fue la sensación de protección o el calor que emanaba de su cuerpo lo que me hizo sentir en otra dimensión, pero definitivamente daría lo que fuera por volver a sentirlo.

Sin soltarme o alejarme lo suficiente como para que alguno de los lobos que esta a nuestro alrededor me vean, comienza a caminar hacia la ambulancia donde tienen metido a mi hermano.

No sé porque carajo estoy olvidando la herida de Mateo, si se la hizo por mí.
Lo mínimo que puedo hacer es recordarla e intentar agradecerle por ello.

La ambulancia se pone en movimiento una vez que las puertas traseras se cierran después de que entramos.
En esta no vienen mis padres, solo mi hermano, los paramédicos y nosotros dos.

Cuando nos sentamos, me di cuenta que Mateo lleva una venda envuelta alrededor de su torso y agradezco al cielo que así sea porque sangraba tanto que creí por un instante que perdería el conocimiento

Mateo me mantiene pegada al lado de su cuerpo que no esta herido, pero ni su cercanía desvía mi mente ni mis ojos del cuerpo que yace frente a mí.

Mis oídos se han trancado por las lágrimas y el zumbido chocante que escucho me mete cada vez más en un vórtice de dolor del que no creo poder salir.

"Se han ido..."

¿Como podremos seguir mi hermano y yo sin ellos? ¿Cómo podemos siquiera volver a esa casa sin no tener el deseo de pensar en sus muertes o verlos o tener recuerdos de ellos en cada rincón de ese lugar? Toda esa casa se ha llenado de recuerdos de nosotros cuatro y ahora se han quedado para siempre en eso.
En recuerdos.

Habían muchos regaños por recibir de su parte, muchas risas que brotaban sin razón, muchas comidas de mi madre que saborear, muchos abrazos cálidos que recibir de esos en los que olvidas todo, muchas lágrimas coléricas que derramar por mi madre y su neurótica actitud, habían más graduaciones en las que los quería ver, necesitaba verlos en mis días de corazones rotos y desilusiones, en el día de mi boda, en el primer trabajo que consiguiera y en el resto de mis cumpleaños. Los necesito tan intensadamente que no sé siquiera cómo aguanto estar en este maldito pedazo de metal sin tener ganas de saltar e irme con ellos.

No noté cuando el auto se detuvo hasta que Mateo me ofreció su mano y me ayudó a levantarme para seguir la camilla donde llevan el cuerpo de mi hermano.

Me siento de plomo y a la vez de aire.
Me siento estúpida y a la vez cuerda.
Me siento muerta y la vez viva.
Me siento como Violeta y a la vez no.

Los paramédicos corren con el cuerpo de mi hermano y entran a una sala donde nos impiden el paso.
Ruego al cielo que mi hermano se recupere, que esté bien y que resista.

-Estará bien...-su voz no suena en eco en mi cabeza, no como la de los paramédicos.-es Dylan después de todo...-tiene razón, él resistirá. Mi hermano resistirá esta y muchas cosas más.
Le regalo una pequeña sonrisa en respuesta porque honestamente desconfío al mil de mi voz.

"Solo aguarda..."

Una enfermera llama a Mateo para revisar la herida de su costado y aunque no quería apartarse de mi lado, lo obligue a que lo hiciera.
Esa herida no es algo para llevar a la ligera.

Al cabo de lo que para mí fue una eternidad, vuelve a mi lado y se sienta en esta maldita silla endemoniada por las que puedo ver a gente entrando y saliendo de la sala de operaciones.
Solo debemos aguardar.

Mil posiciones diferentes en esas malditas sillas me mantienen despierta y cuerda mientras aguardo a que los doctores, que los paramédicos o una maldita paloma mensajera salga para decirme que mi hermano esta bien, pero no hay nada.

MI INEVITABLE FUCKBOY 🔥[COMPLETA]Where stories live. Discover now