39. 🦒

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Trago tras trago evitan que piense, que vea y que sienta todo el dolor asfixiante en mi pecho.

Tengo un nudo que no me deja sentir otra cosa más que tristeza y dolor por lo que he perdido.

Pido al cielo paz, pido que se vaya todo esto, que el dolor no sea eterno y que la tristeza no me consuma de esta manera.

"No dormiste en toda la noche..."

Giro mi rostro desprisa en cuanto la voz familiar suena tan clara a mi lado pero no hay nadie allí, solo un taburete rojo vacío a mi lado y mi mente haciendo de las suyas para torturarme.

"Muchas veces hacemos cosas que no son correctas y las cuales creemos que si lo son..."

-Maldita sea, no ahora, no aquí...-susurro al viento antes de cerrar los ojos y beberme la copa de un sorbo.-ella ya no esta, ella está muerta, esto no es real..-el familiar aroma de su colonia inunda mis sentidos y el sentido común pierde su fuerza en menos de tres segundos.
-Y cuando estes lista, voy a escucharte...-la sensación de su tacto en mi cabello despeinado, oprime de mil maneras mi pecho y el dolor estalla de mil maneras en mi cuerpo.
-No quiero que me escuches mamá, quiero que estés viva, que estés aquí conmigo y me digas que todo es una puta mentira...-me aferro a su pierna como una niña pequeña y las lágrimas empiezan a descender por mis mejillas.

"Esto no es real..."

-Debí decirte lo que sucedía, debí contarte todo lo que nunca tuve el valor de contar y no ocultar mis problemas como una maldita cobarde...-abro los ojos lentamente y la luz de la lámpara de la barra me devuelve a la tierra, al ahora, a la tristeza.-se supone que nos preparan para todo en la vida, pero...-siento una piedra en mi garganta.-¿porque nunca me prepararon para su muerte?...-las lágrimas no dejan de salir de mis ojos y la sensación de quedarme seca es más latente ahora.-¿cómo puedo volver a escuchar la voz de mi madre? ¿Como puedo volver a reír con mi padre o charlar con mi hermano por horas? ¿Como mierda puedo siquiera vivir sin ellos?...-clavo mis ojos en el chico frente a mí.-tengo un puto agujero en mi pecho que no me deja respirar y la constante imagen de sus cuerpos se presenta cada que se le antoja...-vierte más líquido trasparente en el vaso y yo me lo bebo de un sorbo.-no estuve ahí para ellos, no morí físicamente junto a ellos pero una parte de mí se ha ido...-giro mi rostro hacia el pasado y la chica que solía ser cuando inició el año me es desconocida.-he perdido lo que amo y no hay nada que pueda hacer al respecto...-mi voz se pierde en el aire asfixiante de este maldito bar y el dolor ahora es más grande que cuando llegué.

Mi intención era ahogar mi peso en alcohol pero en su lugar, me he ahogado en el dolor que he reprimido desde no sé cuando exactamente.

Ya no hay nada que me frene el vacío, no hay nada que me quite la sensación de asfixia, no hay nada que me dé lo que deseo y lo que deseo es verlos una última vez.

"Mamá, ¿puedes volver y decirme que todo estará bien?..."

El ruido de una botella quebrandose me saca de mis pensamientos de golpe.

-Perdonen mi descuidada falta de tacto...-tres hombres de traje vienen entrando al lugar y uno de ellos lleva el cuello de la botella quebrada en sus manos.-pero busco al maldito mocoso dueño del auto negro estacionado en el parqueo...-la sangre se me congela en una fracción de segundo y ruego que ninguno de estos borrachos me haya visto salir del auto de Mateo.
-Oiga...-un hombre ahogado en alcohol se levanta de repente de su mesa y se encamina o más bien, se tambalea hacia los tres hombres de traje.-ella fue la que vino en ese auto...-me señala con un dedo y el hombre del traje centra su completa atención en mí.

"Ya valí pepinos..."

Sus pasos resuenan en el suelo y todo rastro de dolor que empezó a emerger con violencia en mi sistema hace un momento es sustituido por las terribles náuseas y el pánico de que me estampe ese pedazo de vidrio que lleva en su mano.

-Niña...-miro de reojo al chico atrás de la barra.-¿cuál es tu nombre?...-el hombre de traje se acerca cada vez más a mí y el pánico se atesta en mi garganta.-dime tu puto nombre...-se ve molesto en este momento pero no puedo articular palabra.
-Vi..Violeta...-digo en un susurro ahogado.
-¿La chica de Mateo?...-giro mi rostro con brusquedad hacia el chico tras la barra y clavo mi mirada en él.
-¿Mateo?...-pregunto confundida.
-¿Porque demonios ese cabrón te ha dado su auto?...-se ve bastante molesto por ese hecho pero en cuanto el hombre de traje esta a dos pasos de mí, se evapora la rabia de sus facciones y la preocupación se instala en él.-dile que has robado el auto y no sabes una mierda del dueño...-dice con la cabeza baja y la mirada fija en la botella frente a él.
¿Porque mierda debo decir eso?

El hombre de traje esta a un paso de mi y finalmente puedo ver lo intimidante que es. Por alguna extraña razón, me es muy familiar pero el pánico ha bloqueado mi mente de manera brusca y no logro llegar a nada.

-Hola querida...-su voz tira una corriente eléctrica por mi columna vertebral.-¿cómo estás?...-me atraganto con mi propia saliva y una tos bastante torpe brota de mi boca.-te ves un poco pálida, ¿estás bien?
-Sí...-mi voz finalmente sale audible y medianamente clara.
-¿Podrías decirme de quién es ese auto de afuera?
-Es...-observo de reojo al chico pero él mantiene su mirada en la botella frente a él.-lo robé...-el hombre de traje alza las cejas y sonríe de una manera macabra.-lo encontré afuera de un almacén...-parece satisfecho por mi respuesta.
-No tienes pinta de ser ladrona, niña mentirosa...-el frío se estaciona en mi estomago y las náuseas vuelven.-conoces a Durrell, ¿cierto?...-la sola mención de su apellido me da la sensación de querer protegerlo.
-No...-el hombre corta toda distancia de mí y sus ojos se fijan en los míos.
-Mentirosa...-alza el cuello de la botella lentamente, sin despegar los ojos de los míos y lo estampa con furia contra la barra. Un gemido ahogado brota de mi garganta cuando algunos pedazos rozan mi piel con furia.
-Yo...Yo no...Yo no...-tartamudeo como una idiota pero no puedo evitar el miedo que siento hacia ellos.

"¿Puedes hablar bien? ¡Puta madre! Que si este cabrón se altera, nos mata..."

La sensación de miedo y náuseas es tan fuerte que el vómito brota de mi garganta casi por inercia.

"Puta.."

Mis fluidos gástricos han caído en su traje  y el frío se impregna en mis huesos de manera brutal cuando su filosa mirada baila del vómito a mi.

"Ya valí pito"

Sin darme tiempo para ver sus movimientos, estampa su mano contra mi mejilla con una furia que me bota del taburete y caigo al suelo.

Siento un pitido en mi oído y el sabor a sangre se ha hecho presente en mi boca.

"¿De donde estoy sangrando ahora?"

Me arrastro por el suelo para alejarme de él, pero su pie me aplasta con brutalidad y me detiene de golpe.

"¿Me quiere matar?"

Un gemido ahogado se escapa de mi boca en cuanto me aplasta aún más contra el maldito suelo sucio.

-Oye Vince...-su voz es la que hace que  sienta frío en cada uno de mis huesos.-¿no crees que esta chica es linda?
-Es muy seca para mi gusto...-como si no supiera eso ya.
-¿Y tu que dices Dug?
-Creo que es perfecta...-su voz me da más repugnancia que miedo.
-Yo también lo creo...-el peso en mi espalda cesa y yo hago acopio de fuerza para no intentar nuevamente irme de aquí.-oye...-susurra en mi oído y mi corazón se detiene por un nanosegundo.-¿tienes una idea de lo que sentirá Mateo cuando sepa que me cogí a su chica?...-la imagen de Mateo viene a mi mente y el dolor en mi corazón es incluso más asfixiante que el físico.

"Esto nos va a destruir a los dos si dejo que este maldito me haga daño..."

Pero ¿qué puedo hacer?
Maldición, no sé que mierda hacer.

MI INEVITABLE FUCKBOY 🔥[COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora