Ella trató de moverse pero su cuerpo se sentía pesado y adolorido, su cabeza también dolía, de hecho podía sentir como sus sienes punzaban por el dolor, era horrible. Abrió los ojos poco a poco y se encontro con una oscuridad total, no había ni un ápice de luz en aquel lugar.
Intento de nuevo moverse, está vez se dio cuenta que unas cadenas estaban alrededor de sus muñecas. ¿Acaso la habían atrapado los carroñeros?
Intento rememorar algo que le indicara que la había llevado hasta ese lugar. C5erro sus ojos, aunque su cabeza dolía encontró el último recuerdo que tenía registrado...
... Ron, Harry y ella habían aparecido en el bosque luego de que lograran escapar de casa de Luna, los tres estaban agitados, ella trató de controlar sus emociones e inició con los hechizos para protegerse, sin embargo, no los terminó a tiempo, pues Harry había dicho su nombre...
En un abrir y cerrar de ojos fueron rodeados por un grupo de carroñeros, ella aturdio a dos que tenía cerca, Ron y Harry hicieron lo mismo, iniciaron una carrera por el bosque lanzando hechizos, pero el otro grupo los superaba en número. Antes de ser apresados la castaña lanzó un hechizo al rostro de su amigo desfigurandolo, y así evitar ser reconocido...
No los llevaron al Ministerio, pues a ella y a Ron sí los habían reconocido como los amigos de Harry Potter. Aparecieron frente a una gran verja negra, uno de los carroñeros que parecía ser el líder, se acercó y le habló a alguien que estaba por ahí, Hermione no supo quién era pues su rostro estaba cubierto por una máscara...
Al ingresar a la mansión, se dieron cuenta que era la mansión Malfoy, fueron recibidos por Bellatrix Lestrange y luego apareció Narcissa junto a su hijo Draco, esté debía cerciorarse que a quien habían atrapado era Harry Potter...
Malfoy aseguró que no era Harry, su tía ordenó que ambos chicos fueran encerrados en las mazmorras, mientras ella interrogaba a Hermione...
Su cuerpo recibió el crucio más ningún sonido salió de su boca, no quería darle la satisfacción a la desquiciada que la torturaba, volvió a gritarle preguntándole por su amigo y por la espada que llevaban consigo...
No sabía cuánto tiempo había pasado ni cuántos crucios su cuerpo había recibido, ella sólo quería cerrar los ojos y dejarse envolver por el cansancio, Bellatrix no le dio tregua, sintió un pinchanzo en su antebrazo, le ardía y está vez un jadeo salió de su boca...
- ¡Basta por favor! - rogó la Gryffindor en un balbuceo.
Las lágrimas empañaron su vista, ladeo su cabeza a la derecha y se encontró con unos ojos que la veían con culpa y miedo... Unos ojos que ella conocía, fríos y arrogantes...
Ella podía sentir como la inconsciencia se iba apoderando de su mente y cuando por fin la oscuridad la trago, lo último que vio fue el plateado de sus ojos...
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