26. Hechizo

81 8 3
                                    


4/4

El Gran Comedor estaba lleno de alumnos que degustaban la exquisita cena que los elfos habían preparado, sólo un alumno en la mesa de los leones no probaba bocado, sino que jugaba revolviendo el puré de papa que se había servido. El chico estaba ensimismado, tratando de recordar el último sueño que había tenido con la misteriosa chica, pero fue en vano, nada venía a su mente y el dolor de cabeza remitía de nuevo.

Se sobresalto al sentir el toque en su antebrazo derecho, y volvió sus ojos hacia Hermione.

- ¿Qué sucede? - preguntó.

- Es lo que yo me pregunto, llevo como cinco minutos llamándote - explicó su amiga.

- Lo siento, sólo estaba tratando de recordar algo - dijo - y me duele un poco la cabeza, creó que me iré a la cama - apartó su plato e hizo el amago de levantarse pero su amiga lo detuvo.

- Toma esto, es una poción para el dolor, te hará sentir mejor - el chico tomó el botecito sin replicar, le quitó el corcho e ingirió el líquido que le supo un tanto amargo.

Le dio las gracias a su amiga y se despidió saliendo del Gran Comedor. Camino a paso lento por el pasillo y cuando se disponía a subir las escaleras un mareo lo desestabilizo, se apoyo contra el muro de piedra a esperar que el malestar pasara, sin embargo, no lo hizo, su cabeza palpitaba y su corazón latía acelerado, cerró los ojos y como fogonazos de luz en su mente fueron apareciendo sus recuerdos...

La primera vez que la vio cuando a penas era una niña de once años, con sus ojos azules y su cabello rubio que se mecía por el viento... Su aroma a lirios, el tono de su voz cuando se enfadaba, la forma en que sus labios se curvaban cuando sonreía genuinamente... Como su amistad nació luego de encontrarla una noche recostada en la pendiente muy cerca del sauce boxeador contando estrellas, igual que él lo hacia... Y como se fue enamorando de ella dándose cuenta que durante y después de la guerra ella no estaba en sus memorias...

¿Qué había sucedido?

Sin pensarlo dos veces se dispuso a buscarla y sabía perfectamente donde encontrarla...

Daphne Greengrass admiraba el cielo estrellado de aquella noche, y aunque hacía frío ella se mantenía caliente gracias a un hechizo de calefacción. No se había presentado a la cena porque no quería verlo, no aún al menos, por lo que había decidido venir al lugar en donde se encontraban desde tercer año cuando él la encontró contando estrellas...

Escuchó pasos y se levantó encontrándose con su mirada llena de interrogantes, supo entonces que sus recuerdos habían vuelto, quiso explicarle pero cualquier palabra que quería decir quedó silenciada por sus labios...

Una corriente eléctrica los recorrió a ambos cuando sus labios se juntaron en un beso cargado de muchas emociones, la piel se les erizo, el corazón les latía al unísono y cuando se separaron por falta de aire las palabras silenciadas tuvieron sonido en un te amo que ambos pronunciaron al mismo tiempo...

Las explicaciones vendrían después o tal vez no eran necesarias, lo más importante ahora era estar juntos, que ella había vuelto donde pertenecía, a los brazos del hombre que amaba... Y que su amor era infinito como lo eran las estrellas en el cielo...

 Y que su amor era infinito como lo eran las estrellas en el cielo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Fictober 2020Where stories live. Discover now