A primera vista

Capítulo 4

Tomamos sol la mayor parte del día, cuando yo me metía al mar Peter estaba tomando sol, cuando él estaba en el mar, yo estaba lejos de él, había claramente una barrera entre ambos, eso me estaba volviendo loca, siempre fui una persona muy social, que necesita de la calidez del otro.
-¿Vas a ir a cenar así?-quiso saber, tenía un vestido corto con el escote algo pronunciado.
-Estamos de luna de miel, en México, hace un calor de locos, si pudiera iría desnuda-suspiré y me alejé dejándolo solo, empecé a caminar hacia el restaurante, ¿es normal no soportar a mi reciente marido?
Llegué al restaurante y nos habían armado una mesa apartada del resto, había
un clima romántico en el aire, velas, luces bajas, pétalos, flores, todo muy cliché.
Agradecí cuando nos trajeron champagne, estábamos en silencio, ignorándonos, repito: en nuestra luna de miel.
-No soporto esto..-me puse de pie, ni habíamos ordenado la comida- agarrá el pan de la panera, metelo en una servilleta y ahora pido fiambre
-¡¿Qué?!-descoloqué a Peter Lanzani.
-Hace lo que te dije-le di una orden.
-Yo no...-empezó y suspiré.
-Dale Peter, te espero afuera del restaurante-me fui, lo esperé y por suerte él vino, nos alejamos del hotel, caminé hasta la playa, poca luz había, puse en el suelo el fiambre, me lo habían dado en un plato, en mi otra mano sostenía una botella de champagne.
-¿Improvisaste un picnic?-Peter se sorprendió y elevó sus cejas.
-La cena cliché es para los que se casaron en condiciones normales-reí y agradecí el que la botella de champagne estuviese abierta, bebí del pico y se la pasé a Peter que se me quedó mirando- ya lo se, somos muy distintos, se que fallaron en juntarnos pero.. Solo tenemos este mes, podemos hacer esto llevadero o tenso..
Suspiré y me quedé mirando el mar.
-Lali hay un motivo por el que...-Peter no pudo seguir- sos muy linda
Peter Lanzani me dijo algo, y positivo, me dijo que era linda.
-Decime algo que no sepa-sonreí divertida, estaba probándolo.
-Yo.. Necesito tiempo-él se sentó ahora a mi lado y quise poder ver claramente el verde de sus ojos, pero estábamos casi a oscuras.
-Peter... No... No tenemos tiempo-le recordé y bebí más champagne- es la verdad...
La respiración de él se aceleró, lo noté inquieto.
-Estoy tratando...-no le salía completar una frase- Lali enserio me pareces muy linda, pero también sos muy distinta a mí
-Pero lo distinto puede ser bueno-completé tratando de encontrar su mirada, cuando lo hice su respiración volvió a acelerarse-¿puedo besarte?
Él se quedó estático por un momento, no muy seguro asintió con la cabeza, entonces lo hice.
Besé sus labios lentamente, suave, dulce, no solía besar de esta manera pero sentí que era lo que Peter necesitaba, por algún motivo extraño esto era lo que él necesitaba, traté de no entusiasmarme tanto cuando me devolvió el beso, yo necesitaba intensidad.
Peter puso su mano en mi mejilla mientras nos besábamos, se apartó un poco de mí y sentí un cosquilleo en mi cuerpo, yo quería más.
Iba a besarlo nuevamente pero él me detuvo.
-Paso a paso Lali... -me volvió a pedir, se quedó acariciándome la cara, mirándome, y por un momento lo sentí cálido, lo sentí una persona normal, con sentimientos, desde el primer momento él los había estado ocultando de mí.
Me quedé calma apoyada sobre el hombro de Peter mientras él me acariciaba la cara, y por un momento pensé que era una luna de miel normal, pero los dos no nos conocemos, no estamos enamorados y como dijo él somos muy distintos.
Comimos en silencio, escuchando el ruido del mar, terminamos la botella de champagne y me acerqué a la orilla con mi vestido corto, empecé a adentrarme al mar lentamente mirando a Peter, él estaba inquieto.
-Lali volvé-me pidió.
-Esta hermosa el agua-me puse a flotar, la verdad era que me había ido bastante al fondo.
-Lali volves-esta vez fue una orden.
Una ola se formó desde lo lejos y me envolvió, parecía no querer soltarme, me entró agua en los pulmones, cuando saqué la cabeza de la superficie lo tenía a Peter al lado mío, me sostuvo entre sus brazos y me arrastró para que terminara saliendo del agua, me quedé tosiendo un buen rato y me quedé mirándolo, él parecía apagado, triste, y al mismo tiempo nervioso.
-Peter...-lo llamé y él levantó su mirada- no se que te pasó, pero se que fue un esfuerzo sacarme del agua.. Gracias
Él asintió con la cabeza y me atreví a abrazarlo, todos necesitamos a veces que nos abracen, él no me apartó, se quedó estático, lamentablemente me estaba acostumbrando a eso, a sentirlo estático si de mi se trataba.
-Lali... Nunca más hagas locuras, ¿sí?-me lo pidió con la voz algo entrecortada.
-Estás pidiéndome mucho.. Pero no voy a irme hasta el fondo, eso te lo digo y te lo prometo-asentí con la cabeza, él suspiró aliviado y se puso de pie, estiró sus brazos para levantarme del suelo, dejé que lo hiciera, empezamos a caminar hasta nuestra habitación mojados y llenos de arena.
-Los que limpian van a matarnos-le dije riéndome, Peter por poco se ríe- vamos a ducharnos.. Vos primero y yo después, o yo primero y vos después.. o los dos juntos-eso último lo dije para molestarlo, él me sonrió divertido, Peter Lanzani estaba divertido.
-Sos imposible-él me hizo una última caricia en la cara sorprendiéndome, entró a la habitación, hice lo mismo y cuando cerré la puerta sentí que la sangre me hervía, deseaba tanto a Peter Lanzani pero él no quería nada conmigo.
Me dirigí hacia la ducha, estaba cubierta por una toalla al borde de meterme cuando escuché que Peter me llamaba, salí del baño y él me miró fijo.
-Necesito algo...-sus ojos se volvieron intensos- que seas dulce conmigo
No entendí a que se refirió, no lo entendí hasta que me besó, lo hizo con cuidado, sorprendiéndome nuevamente, agarré su cara entre mis manos y contuve a la bestia que era, fui dulce, lo besé y le acaricié el pelo, tenía la respiración acelerada, Peter me llevó hasta la ducha y se me cayó la toalla al suelo, no me miró, solo miró mis ojos, volvió a besarme, esto estaba descontrolándose, quise sacarle la ropa pero hacerle eso me intimidaba, no sabía cual podía ser su reacción.
Él solo me llenó de besos y se apartó para empezar a bañarme, entre besos robados por parte mía él terminó de limpiar mi pelo, lo miré a los ojos y lo noté, sentía deseo, pero otra maldita vez se estaba conteniendo.
No tuvimos sexo, no hicimos el amor, nada, solo nos dimos varios besos que se tornaron apasionados, dulces pero apasionados, había una tensión increíble.
Me cambié, me puse mi camisón y me metí a la cama creyendo que nada más iba a pasar.
-Lali, ¿puedo besarte?-Peter me preguntó eso después de haber estado gran parte del tiempo de la ducha besándonos.
Asentí y él acomodó mi pelo detrás de mi oreja, me besó en los labios y sentí mi interior arder.
-Peter estás torturándome-reí para no llorar y él me sonrió.
-Tiempo al tiempo-fue todo lo que me dijo para después besarme nuevamente.