Capítulo 20

1K 53 5
                                    


Me puse a llorar desconsoladamente.
-¡Malditas hormonas!-me reí y asentí con la cabeza, Peter me sonrió con una sonrisa enorme, agarró el anillo él y con cuidado me lo puso, después nos abrazamos, fue un abrazo muy largo, cuando nos apartamos un poco me besó, lo hizo y sentí cosquillas en la panza, me gustaba tanto.
Me aparté un poco de su cara para mirarlo, todavía tenía sus ojitos brillosos.
-¡Te encontré Lali!-él gritó mirándome maravillado- creí que nunca más y te encontré
Volvió a llevarme a sus brazos y no pude hacer más que sonreír.
Besó mi mejilla y por primera vez me dejé disfrutar del momento, dejando mi miedo atrás.
-Todo se trata de una gota de fe..-volví a repetirle, él me estaba acariciando un brazo, asintió con la cabeza.
Al cabo de un rato Peter agarró el volante de la lancha y me miró.
-¿Queres andar?-me preguntó y me sorprendió.
-¿Enserio?-quise saber y él asintió con la cabeza.
-Obviamente conmigo-se atajó de entrada y le sonreí, entonces me acerqué al volante y lo puso en marcha, íbamos manejando juntos, lo hicimos hasta llegar a una isla.
-¿Donde estamos?-quise saber después de estacionar, Peter me sonrió.
-En mi tercer hogar-me respondió como si nada, abrí bien mis ojos sorprendida.
-¿Cuantos lugares tenes?-quise saber con curiosidad.
-El campo, este y uno en Brasil, Florianópolis-seguía sorprendiéndome.
Bajamos y empezamos a caminar, había un parque muy extenso.
Había otra hamaca, canoas y una mesa de ping pong.
Caminamos un poco más y llegamos a una casita.
-A veces te podes quedar sin luz, a veces no hay agua para bañarte, este lugar no tiene muchos lujos, pero te desconecta del mundo-me contó alegre, descubrí que si había algo que le gustaba a Peter Lanzani era desconectarse del mundo externo-¿merendamos? Tranquila que antes vino alguien y trajo comida fresca, no voy a envenenar a mi esposa
Eso lo dijo con humor y a mi todavía me resonó la palabra esposa, desde que nos casamos nunca la habíamos usado, entonces se me ocurrió algo.
-Esta bien esposo-cuando le respondí así Peter se me quedó mirando, también le resonó, pero por suerte me sonrió.
Peter se puso a cocinar canes caseros y los puso en un horno de barro que estaba en el exterior, traje dulces, jugo de naranja y té.
-Listo listo-él dejó el pan sobre la mesa- me gusta merendar así, con mis papás lo comíamos todo el tiempo-sonrió como niño y me sirvió, probé un pan con dulce y lo saboreé, estaba buenísimo, me quedé mirando a mi alrededor, era un lugar hermoso.
-Hay mucha paz, ¿viste?-me agarró de la mano y asentí con la cabeza.
-Me gustan estas salidas de desconexión...-me sinceré.
-Entonces nos gustan nuestras citas.. Me siento realizado-me sonrió, amaba verlo sonreír, y pensar que antes no se soltaba conmigo.
Me puse de pie y me acerqué a él, me senté sobre sus piernas y lo besé con cuidado, rocé mi nariz con la suya.
-Me gusta quedarme así con vos..-me salió del alma contárselo, él asintió con la cabeza sonriéndome.
Nos quedamos un tiempo más en la isla hasta que decidimos volver, mañana volveríamos los dos a la realidad, la rutina.
Cenamos en nuestro departamento y nos fuimos an dormir.

-Buen día mi bella durmiente-me saludó Peter cuando abrí mis ojos, pasamos del "Buen día", al "Buen día bella durmiente" al "Buen día mi bella durmiente", no pude evitar sonreír.
Ambos nos bañamos y después de haber desayunado él me llevó a mi taller.
-Ya tengo que empezar con este vestido-le dije nerviosa a Candela- igual estos días me inspiré en algo..
-Como para no inspirarte, estas enamorada, el amor inspira, y encima tenes que hacer un vestido de novia-se rió de mí, elevé mis cejas fulminándola con la mirada.
-Ya, ahora empiezo a trabajarlo-suspiré y me puse manos a la obra.
Estuve horas tratando de hacer que quedara bien, me frustré pero finalmente me encaminé.
Cuando estaba caminando me cansé, me bajó la energía, seguro por el embarazo, así que decidí ir a lo de Peter, se me había hecho un hábito.
Caminé hasta tomarme un taxi, le pedí que me llevara y cuando entré a entrada saludé, me subí al ascensor y cuando iba a tocar el número del piso de Peter lo tocó por mí.
-Gracias
Al llegar bajé y miré a Belen, no hizo falta que dijera nada, llamó directamente a Peter.
-Está Lali acá... Y Miguel...-le anunció.
-Lali podes pasar-me dijo y le sonreí.
-¿Y yo?-quiso saber el tal Miguel- llevo esperándolo abajo por horas, se creé que me puede ignorar... Pero no... ¡quiera o no esta también es mi segunda casa!
No entendí que decía el tal Miguel, yo entré a la oficina porque el ambiente se había vuelto tenso, Miguel me siguió los pasos y entró conmigo, Peter se quedó estático y me pidió que me acercara a él.
-¿Que haces acá?-le dijo a Miguel desafiante.
-¿No nos vas a presentar?-Miguel me miró y después a Peter, elevó sus cejas- todos abajo hablan.. Y hablan de tu nueva esposa...
-Andate Miguel-Peter le dio una orden.
-Soy Miguel, el hermano que Peter decidió matar en su memoria, todos los días de su vida trata de borrarme de su mente...-Miguel me tendió su mano e intimidada se la agarré, Peter fulminó a su hermano con la mirada tenso.
-Miguel te vas-le repitió enojado, jamás lo había visto así, me envolvió la cintura con su brazo acercándome a su cuerpo.
-Ya conocí a la novedad de mi hermano, puedo irme en paz, pero voy a seguir existiendo-Miguel elevó sus cejas y me miró después a mí-sos muy linda
-¡Miguel te vas!-Peter esta vez le gritó- o llamo a seguridad
Miguel nos saludó y se fue, era una persona muy distinta a Peter, fisicamente era atractivo pero por lo visto intimidarte, por algún motivo Peter lo odia.
Peter se quedó aferrándome hacia él estático, su respiración estaba acelerada, al cabo de un tiempo me soltó, lo miré a los ojos, él estaba perdido.
-Volvió Lali, volvió y lo conozco, va a quedarse-fue todo lo que me dijo, siguió ido sin pronunciarme una sola palabra más.

Peter manejó hasta nuestro departamento en absoluto silencio, la llegada de su hermano por algún motivo lo había transformado, trastornado.
-Si ves a Miguel Angel Lanzani avisame, no lo dejes pasar, a toda costa que no pase-le pidió al de seguridad nervioso.
Llegamos a nuestro piso y Peter se sirvió un whiskey, me senté frente a él que seguía perdido.
-Peter...-lo llamé- creí que eras hijo único...-le dije con delicadeza, él suspiró.
-Yo era hijo único.. Hasta que llegó Miguel..-Peter me miró- y arruinó bastante mi familia..-sus ojitos se pusieron brillosos- ¿me podes abrazar?
Su pedido me partió el alma, lo abracé con toda la entrega del mundo, él suspiró.
-Lali necesito que estés atenta, no le hagas caso a nada de lo que te dice si se te acerca..-me pidió ahora mirándome a los ojos, asentí con la cabeza.

A primera vistaTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang