Capítulo 11

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Desperté y vi la luz del sol entrar por la ventana, se veían algunos arboles, tan linda era la vista, Peter dormía así que decidí salir a recorrer un poco más antes de que tengamos que irnos.
Fui caminando hasta el establo y me puse a acariciar los caballos.
-Hola Fiona-saludé a la yegua que monté el día anterior.
-Buen día-me sobresalté, Horacio me saludó desde la puerta del establo- ¿dormiste bien?
Siento que me puse bordó al recordar la noche anterior y lo bien que dormí.
-Sí, dormí bien, gracias y buen día-asentí con la cabeza.
-Me alegra que estes disfrutando del campo.. Conozco a Peter desde que era chico, pasaba horas jugando, entre caballos, me alegra que te haya encontrado, después de la Señora Delfi él dejó de venir, Fiona era su yegua-Horacio dijo eso y me la señaló, dejé de acariciarla, en ese preciso instante todo se me descolocó, ¿Peter casado?-se casó joven, seguro lo sabes, como vos, se me hace que sos muy joven, cuidalo mucho porque por más de que parezca rudo es una persona muy sensible y cálida, solo merece todo el amor del mundo, bueno eso deseo para él, es una gran persona Peter
Horacio me dijo eso y en ese instante se asomó Peter, lo saludó con un abrazo fuerte.
-Buen día-le dijo- desayunamos y nos tenemos que ir
-Un gusto haberte visto-Horacio asintió con la cabeza, nos sonrió- Mariana un gusto, los dejo
Me quedé estática tratando de procesar toda la información, Peter se casó joven, con una tal Delfina, ¿que pasó?
Peter me regaló una pequeña sonrisa.
-Buen día Lali-me saludó a mí y se acercó, besó mi frente y cerré mis ojos disfrutando de ese simple acto, por algún motivo todo lo que estamos viviendo en los últimos días es mucho para Peter, ¿tendrá que ver con Delfina?
Traté de despejar esos pensamientos, Peter se daría cuenta de que algo me pasa, ya de por si estuve bastante callada cuando desayunamos.
-Tenemos que volver-Peter suspiró, me salió abrazarlo para transmitirle paz, lo sorprendí- ey, podemos volver algún fin de semana, ahora de vuelta a la rutina
-De vuelta a la rutina-suspiré y asentí con la cabeza, me senté en el asiento de acompañante y encendí la radio, no había señal así que la apagué- Peter jamás te imaginé como un chico de campo-rompí el silencio, él ya tenía el auto en marcha hace un rato.
-¿Tanto te sorprende?-él elevó sus cejas- solía venir todo el tiempo, amo cabalgar así que.. Era mi escape de la realidad
-¿Era?-lo miré, no quería meterme en su terreno delicado, ni removerle cosas.
-Ahora puede serlo de nuevo...-él suspiró y asintió con la cabeza- noté que lo disfrutaste y.. Lali quiero hacerte feliz
Peter dijo eso y se me erizó la piel, nunca alguien me dijo algo igual, siempre fui yo la que remó en las relaciones, la que quiso sostener una esfera de felicidad imaginaria.
Se hizo un silencio que decidí romper.
-Me gustó mucho-le sonreí- nunca había ido a un campo, es como el de las películas, hay mucha paz..
-Muchas veces es necesario escapar de la rutina e ir en busca de esa paz.. -asintió con la cabeza, me miró por un segundo y después posó nuevamente su mirada en la ruta.
-Coincido... Yo soy una adicta al trabajo como vos-reí- quiero estar en todo... La yo de siempre estaría histérica en este momento por estar llegando tarde pero.. Por algún motivo raro estoy tranquila... Creo que la paz me pegó-le dije con humor y él rió.
-Lo mismo digo-Peter asintió con la cabeza-tengo mil reuniones, así que lo más probable es que llegue tarde...
-Creo que vamos a estar igual-asentí con la cabeza- no te preocupes-le hice una caricia en la mano y me sorprendí de mi misma.
Peter manejó y me dejó en la puerta de mi taller.
-Tengo que conocerlo algún día-elevó sus cejas mirándome.
-Te estas auto invitando...-reí- esta bien, te invito algún día-le sonreí y bajé del auto, le lancé un beso y entré a la entrada del edificio.
Cuando llegué a mi taller estaba mi amiga Candela esperándome, trabajamos juntas.
-Te tardaste demasiado-ella observó y elevó sus cejas-¿donde estabas?
-Me llevó a... Una primera cita-le conté algo vergonzosa, atípico en mí- quiere que funcione
-Genial Lali-ella lo celebró-¿porque estas seria?
-Solo quiero que sea llevadero, no que se porte como un príncipe, no existen... Los hombres buenos, ¡no existen! Por ese motivo siempre que tonteé fue con mujeres, porque los hombres no... Te.. te rompen el corazón-finalicé la frase, se me formó un nudo en la garganta- me la está haciendo jodida-confesé- tiene sus cosas, creo que un pasado que no quiere soltar, varios problemas pero está siendo lindo conmigo...
Los ojos se me pusieron brillosos, no quería llorar, agarré una tela dispuesta a trabajar pero Candela me agarró del brazo para que la mire, después me soltó.
-Lali dejá que las cosas fluyan, no tengas tanto miedo, no entres en pánico...-ella trató de calmarme.
-A vos no te engañaron públicamente estando de novia, no te pasó el tener que remar todas las putas relaciones que tuviste sola, a vos... A vos no te dijeron que no te amaban, que fuiste solo una persona más para poner celosa a otra persona, no te dejaron el día de tu casamiento-me quebré, pasé por tantas mierdas que traté de olvidar cada día de mi existencia- siempre aposté al amor, ¡y así me fue! Ya no quiero más sufrimiento, no quiero.. ¡No quiero Cande! Y Peter insiste con que.. No quiere lastimarme, debería hacerle caso y poner algo de distancia, a lo mejor me lastima... Y yo no quiero eso...-negué con la cabeza.
Candela suspiró.
-Lali, La.. Te lo voy a decir en la cara porque te quiero, ya desarrollaste sentimientos por Peter, esta en vos abrirte o cerrarte, este experimento es una oportunidad única, ¡aprovechala! No demuestres que tenes que ser madura, solta esa apuesta absurda.. Dejate sorprender, por lo que me dijiste tenes enfrente a un hombre que se preocupa por vos, hay pocos de esos-ella suspiró y me sacudió- no seas tonta
Se me formó un puchero y me puse a llorar, lo que tanto me estaba aguantando.
-Voy a tener que aplicar la ley del hielo-solté cuando me calme un poco- voy a tener que hacerlo... Todo se me está yendo de las manos
-Lali-Cande me llamó- Peter parece una persona lastimada, por primera vez pensá también en él, no solo en vos... Se que es difícil porque le tenes pánico a los sentimientos pero... Solo pensá bien lo que haces..
Ella me dijo eso y no respondí, me puse a hacer mis cosas.

Cuando salí del taller era de noche, iba a llamar un taxi cuando apareció Peter.
-Supuse que ibas a necesitarme-él me dijo y esbozó una pequeña sonrisa, ¿porque hacía todo tan jodido?
Me subí en silencio al auto, me puse el cinto de seguridad y empezó a manejar, puse música, odiaba el silencio.
-Estas muy callada, ¿mucho cansancio, no?-quiso saber.
-Me duele la cabeza-mentí, me sentí algo mal por haberlo dicho.
-Entiendo-él asintió con la cabeza.
Llegamos al departamento y cuando subimos suspiré aliviada de poder perderme en este y no tener que compartir el mismo ambiente.
Peter se puso a preparar la cena, yo me puse a revisar mails del trabajo, aunque mi cabeza estaba en otro lado.
El "Cuidalo mucho porque por más de que parezca rudo es una persona muy sensible y cálida, solo merece todo el amor del mundo" de Horacio me resonó, negué con la cabeza, no quería ser débil, tenía que cuidar mi integridad.

A primera vistaWhere stories live. Discover now