Capítulo 25

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El día final llegó, final del experimento social.
Me encuentro temblando tras bambalinas, no me dejan ver a Peter hasta la famosa entrevista.
Me dejaron vestirme con lo que quiero por suerte, así me siento un poquito mejor, me puse un vestido rojo, llamativo, no pasa desapercibido, yo no soy de pasar desapercibido.
-Hola...-me saludó Candela y me dio un abrazo fuerte- todo va a estar bien La
Asentí con la cabeza.
Finalmente llegó el momento en el que el conductor del programa nos presentó, se llamaba Marley, medio insegura caminé hasta donde estaba él y sonreí simpática, aunque la realidad era que estaba muy nerviosa.
Después llamaron a Peter, estaba tan bonito, le habían arreglado el pelito, no pude evitar sonreír.
-¡Llegó la gala final! Ellos se casaron hace un mes atrás, los expertos determinaron que a pesar de ser muy diferentes eran el uno para el otro, ahora vamos a ver un recopilado de momentos. Las imágenes empezaron a verse en una pantalla, habían grabado cosas que creí que no habían grabado, pero literalmente casi todos los lugares habían tenido una cámara, menos cuando con Peter nos fuimos al campo y a navegar al río.
Todo iba bien hasta que empezó una conversación con Candela, entré en pánico, quedaron mis miedos expuestos, yo contándole que no creía en el príncipe azul, Peter me agarró de la mano, después la imagen pasó a Peter en su oficina, su secretaria tratando de seducirlo, debí saberlo, puse los ojos en blanco y suspiré, Peter apretó más mi mano, negó con la cabeza mirándome, mostraron un fragmento de él hablando con su amigo Agustín en la oficina, cosa que no v, me dio curiosidad.

-Es tan distinta a mi... Me encanta eso...-él miró a su amigo mientras jugaba con una lapicera que tenía en sus manos-siento que podría volver loco a cualquier persona, a vos, a la secretaria mía, a...-ahí hizo una pausa- Miguel-noté como todo se tensó- sobre todo a Miguel, es muy inocente, si hay algo que él adora y sabe manejar muy bien es la inocencia... Tengo miedo por ella, no solo tengo miedo de perderla a ella..

Terminaron de pasar ese recuerdo y fuimos directo a uno en particular, quise esfumarme en ese instante pero no podía, Peter estaba sosteniéndome de la mano.

Al cabo de un rato llegó Candela con los cafés.
-¿Lali que pasa?-quiso saber, se acercó hasta donde yo estaba.
-Miguel... Tiene su versión, distinta a la de Peter, mi marido me avisó que podía inventarme cosas, me dijo que soy muy inocente para darme cuenta, no se si lo que escuché hoy es verdad o no..-me sinceré angustiándome, Candela me abrazó, nos quedamos así un rato largo.

-Mariana- Miguel me llamó- traje cupcakes-me mostró una caja-¿vas a dejarme pasar? Me da curiosidad que clase de ropa confeccionas..
-¿Como sabes que confecciono ropa?-quise saber, salté a la defensiva, me puse en estado de alerta.
-Todo el mundo en este edificio lo sabe, dicen que sos la joven promesa de la moda-me sonrió, demasiado encantador- tarde o temprano vamos a tener que conocernos, mejor con un café..
-No creo que...-iba a cerrarle nuevamente la puerta en la cara pero él la abrió y pasó, se puso a mirar mis diseños.
-Sos talentosa, tienen razón-asintió con la cabeza- y linda..
-Te vas-se lo dije a la cara, tiré de su remera para sacarlo pero fue inútil, se quedó observándome como si nada, me miró a los ojos, me intimidó-¿podes irte?
-¿Te puedo invitar un café?-hizo el intento, suspiré.
-Repito, ¿podes irte?-ya se me estaba acabando la paciencia.
Todo se volvió raro cuando se acercó demasiado a mí, en ese momento escuché el ruido de la puerta, Candela la estaba abriendo con su llave, me aparté de Miguel.

Peter se quedó mirándome con la mirada perdida, noté desilusión, y eso me partió el alma, me dolió.
-Peter no quise ocultarle algo, no quise asustarte, no merecías más estrés, más dolor, no lo mereces, vi en tus ojos que algo no anda bien con tu hermano, quise ser una persona de esas que pueden arreglárselas por sus cuentas, no necesito que me ayuden, que me abran los ojos...-empecé y me sentí peor porque todo lo que había dicho se había escuchado en voz alta, estábamos en un estudio frente a una audiencia, pequeño detalle.
-Lali él ya te dejó ciega-fue todo lo que me dijo, me recorrió un escalofrío el cuerpo, me paralicé, otra vez estaba aplicándome la ley del hielo.
-¡Peter!-lo llamé entrando en la desesperación-¡Peter Lanzani lo hice para cuidarte! Escuchame cuando te hablo, sabía que te ibas a poner así, quería ahorrártelo y ahorrármelo
-Miguel siempre trae problemas...-siguió hablando de su hermano- lo consiguió
-No.. No lo consiguió, porque yo estoy acá parada hoy... Odiando que tengamos que hablar de esto en este contexto, odiando que tengamos que hablar de esto-suspiré- Peter nunca te mentí sobre mis sentimientos...
Marley nos interrumpió diciéndonos que era el momento de decidir si seguíamos casados o no.
-Llego, el final del experimento-Marley relató-¿será exitoso o un fracaso más en sus vidas?
Quería abandonar el estudio, irme al diablo, odiaba estar expuesta, exponer a Peter.
Agarré el micrófono del conductor y miré a Peter Lanzani a los ojos.
-Peter... No quise lastimarte-me sinceré, se me pusieron los ojos brillosos- sabes lo que me pasa con vos, lo que me costó asumirlo, lo viste... Pero siento que pasamos todo lo que pasamos por algo... Por algo...-lo recordé, puse mis manos sobre mi panza, la audiencia se sorprendió, no habían mostrado esas imágenes, no habían revelado mi embarazo, los ojos de Peter también empezaron a brillar.
-Ahora llegó el momento que estaban esperando, ¿se divorciarán o permanecerán casados?-Marley hizo esa simple pregunta que para nosotros no era tan simple, era compleja.
Me puse a transpirar, sentía la luz iluminando mi cuerpo, Peter estaba perdido, Marley nos hizo la pregunta.
-Mariana Esposito, Lali, ¿queres seguir casada junto a Juan Pedro Lanzani?
Suspiré, estiré mis brazos frente a Peter, asentí con la cabeza.
-Sí...-respondí, aún tenía mis brazos estirados, Peter no agarró mis manos, lo cual hizo que me alterara, que se me formara un nudo en la garganta.
-Juan Pedro Lanzani, Peter, ¿queres seguir casado con Mariana Esposito?-Marley nos miró expectantes, hubo un silencio, y acto seguido Peter agarro mis manos con las suyas, tiró de ellas atrayéndome a su cuerpo, asintió con la cabeza.
-Sí, quiero-Peter esbozó una pequeña sonrisa y me volvió el alma al cuerpo, nos abrazamos, después lo besé reiteradas veces, no me molestó nada, ni que nos sacaran fotos, solo quería volver a meterme en mi burbuja de felicidad, Peter se había vuelto mi felicidad.
Cuando nos separaron y se apagaron las cámaras me quedé abrazada a él.
-Nos debemos una charla...-Peter me recordó y asentí con la cabeza.
Estábamos por irnos del estudio hasta que me llamaron, volteé para ver quién era y me sorprendí.
-Emilia... Y Nicolas....-se me fue la respiración por un momento- son mis papás Peter-se los presenté, Peter se sorprendió, les dio la mano para saludarlos- los cuales nunca estuvieron de acuerdo con...
-Hija, ¿podemos hablar un momento con vos?-mamá preguntó, Peter se alejó de nosotros- yo... Con tu papá queremos pedirte perdón, no estuvimos en el momento más importante de tu vida...
-Yo... Yo no sabía que iba a ser el momento más importante de mi vida-me sinceré y se me pusieron los ojitos brillosos de la emoción- si bien me dolió que no me hayan apoyado de alguna manera los entiendo, seguro se reflejaron en mi, creyeron que quemé etapas como ustedes, sí me case joven, me casé para joder, porque sí y... Me enamoré-no pude evitar sonreír como una estúpida- así que no me arrepiento de nada de esta mierda, de nada de nada, si me hizo llegar a mi presente..
Mamá Emilia quiso abrazarme pero no supo como, papá estaba más serio, entonces me animé yo, los abracé para que se esfumaran todos los tipos de tensiones, suspiré.
-Peter es mi marido...-les dije cuando me aparté de ellos- y quiero que sea bienvenido, ¿ok?-elevé mis cejas, mamá me sonrió mirándome orgullosa.
-Sí que creciste...-se maravillo, papá permaneció callado, siempre fui su nena mimada.
-Sigo siendo la misma loca de siempre-les sonreí, me acerqué a mi papá y él terminó abrazándome fuerte.
-Vos...-Nicolas miró a Peter- cuidala-eso fue todo lo que dijo.
Los saludé con la mano alejándome de ellos, nos subimos al auto y Peter manejó hasta un lugar distinto, desvió el camino desconectamos.
-¿Vamos a tener la charla?-quise saber y él negó con la cabeza, suspiró, vaya a saber porque motivo.
-Tus papás no fueron a los estudios porque sí Lali... Yo tenía preparada una sorpresa, tenía fe de que ibas a aceptar seguir casados pero... Quise hacer de esto especial, ya por fin apartados de las cámaras...-él me hizo subir a su lancha, me desconcerté completamente.
Manejó hasta su isla, cuando llegamos estaba todo con luces, decorado, estaban mis amigas, amigos de Peter y mis papás, yo no entendía nada.
-Peter, ¿que es esto?-elevé mis cejas, quería saber.
-Debí preguntártelo en el auto, yo... ¿Queres casarte nuevamente conmigo? Pero bien...-su pregunta me descolocó, se me fue el aire, por suerte me volvió al cuerpo.
Nunca soñé con nada de esto, pero extrañamente lo quiero todo con Peter, asentí con la cabeza, él me regaló una sonrisa enorme.
Mis amigas apenas me vieron me abrazaron, me llevaron a una habitación de la casa para vestirme y peinarme, cuando iba a ponerme algo Candela sacó el vestido que yo había hecho, me sorprendí.
-La dueña del vestido nunca vino porque nunca hubo dueña, Peter ya llevaba planeándolo, siempre fuiste vos la dueña de este vestido...-ella me confesó y mis ojos se llenaron de lágrimas, me emocioné.
Me puse el vestido que yo misma confeccioné con tanto amor, Mery me arregló el pelo, me puso un jazmín, mi flor favorita.
Cuando salí al parque las luces me iluminaron, ahí estaban mis papás, esta vez sí estaban, en primera fila.
Peter me sonrió y no pude evitar sentir cosquillas, se me erizó la piel, sentía electricidad en el aire.
-Quiero decir unas palabras antes de que la ceremonia empiece...-Peter pidió silencio, me sorprendió- yo.... Fui más feliz en este mes que en estos últimos años, y eso te lo debo a vos Lali, el torbellino que llegó para arrasar, desordenar mi vida-él se emocionó, se le quebró la voz- quiero casarme de nuevo con vos porque... Esta vez siento la necesidad de hacerlo, porque te volviste importante, porque me importas, y porque contra todo pronóstico no pude evitar enamorarme de vos..
Lo dijo, Peter Lanzani lo dijo, lo que tanto me desvelo, el saber si realmente sentía cosas por mi.
-Te amo Lali-eso lo dijo completamente emocionado, me acarició la mano y no dejó de sostenérmela.
El hombre que dirigía la ceremonia dijo algunas palabras, no le presté atención, Peter Lanzani me había dicho que me amaba, no podía creerlo.
-¿Aceptas nuevamente a Juan Pedro Lanzani como tu esposo?-me preguntó, asentí.
-Sí-le sonreí a Peter completamente decidida.
-Juan Pedro Lanzani, ¿aceptas a Mariana nuevamente como tu esposa?
Peter me miró a los ojos, asintió.
-Sí.. Acepto-me dejó un besito suave en la mejilla.
Candela fue la encargada de los anillos, esta vez era cierto, íbamos a llevar anillos, sonreí boba.
-Yo, Juan Pedro prometo amarte, y estar en todo el momento de nuestras vidas..-Peter me puso el anillo.
-Yo... Mariana, prometo amarte a vos Juan Pedro, y estar en todo el momento de nuestras vidas-le puse el anillo en el dedo y no di crédito a lo que acababa de hacer hasta que volvieron a declararnos marido y mujer, Peter me acercó rápidamente a su cuerpo y me besó, agarré su cara con mis manos, rozamos nuestras narices y nos separamos.
-Lali...-Peter susurró en mi oído- perdón por haber tardado tanto en decirte lo que realmente sentía, yo también tenía miedo...
Lo abracé y apoyé mi cara sobre su pecho.
-Peter... No pienses más en eso, tenemos la oportunidad de este nuevo comienzo- no pude evitar sonreír.
Peter me acarició el pelo suavemente, después volteé para verlo a los ojos.
-¿Viste? El vestido siempre fue tuyo... Te queda hermoso-me guiñó un ojo y me reí, él me tendió su mano para caminar hasta donde estaba la gente, la música empezaba a sonar.

A primera vistaWhere stories live. Discover now