𝗙𝗮𝗺𝗼𝘂𝘀 ➳ 𝗠𝗶𝗻𝗵𝗼 𝘅 𝘀𝗸𝘇

3 ➺ Humillación

Caminé a paso rápido por el largo pasillo cubierto de fotografías mostrando a toda clase de actores, modelos y cantantes sonriendo abiertamente. Todo lo que gira a mi alrededor es asqueroso y falso; no existe la verdad en este mundo y es realmente patético entrar en una red de nada más que mierda.

Desabroché el botón del saco tras entrar al camerino y miré mi reflejo en el espejo, el odio y repulsión hicieron acto de presencia e intenté controlar la enorme ira que iba creciendo cada vez más a paso increíblemente rápido. Lo único que deseo es volver al estudio y romperle la cara a ese pedazo de mierda.

El temblor en mis manos son el producto de la ira que recorre mi cuerpo y el inmenso deseo de golpear lo primero que me encuentre es demasiado fuerte, así que, cierro mis ojos e intento tranquilizarme o de lo contrario joderé todo lo que he logrado con mi esfuerzo, dedicación y lo más importante, mi sufrimiento.

La puerta es abierta y cerrada con rapidez, así que, ni siquiera me giré hacia la persona que ha entrado ya que es mi asistente y no me preocupa en lo absoluto pues al final de cuentas, él se encarga de arreglar todo lo que yo jodo.

—No debí haberte arrastrado hasta acá, lo siento...

—Yo mismo me he metido en esto— le interrumpí —No es justo que te disculpes por la mierda que yo mismo hago. Por ahora, deberías de encontrar la manera de eliminar todas esas notas que han salido tachándome de loco— dije tras abrir mis ojos y encontrarme con su triste mirada en el espejo —. Eso podría arruinarme y no deseo eso. Al menos no por ahora— murmuré lo último.

—Ya me he encargado de ello— dijo tras estirar su mano hacia a mí —El jefe se ha encargado de eliminar todo comentario y noticia que sea referente a lo que ha dicho el entrevistador— me aseguró.

Tomé el café que me ha sido traído por mi asistente e intenté alejar mis incontrolables deseos de golpear esa cara bonita del patético entrevistador que ha intentado joderme.

Puedo sentirme más tranquilo cuando me encuentro con mi asistente pues ese chico me entiende y mantiene en silencio todo aquello que le sea dicho. Nunca he tenido problemas con él y es por ello que es de las pocas personas que mantengo conmigo sin importar lo que suceda. Él me ha ayudado demasiado y no puedo negar el hecho de que le agradezco todo, pero sé que habrá situaciones en las que él no podrá intervenir por su propio bien.

Un toque en la puerta nos hizo girarnos hacia esta por lo que dejé el vaso con café en la mesa y tomé asiento en el cómodo sillón de cuero negro.

Mi asistente abrió la puerta y entró a paso rápido el CEO de la cadena de entretenimiento más importante del país. Al parecer, viene personalmente a intentar llegar a un acuerdo respecto a lo que ha dicho su entrevistador.

Miré hacia el otro lado de la habitación y suspiré con pesadez.

—Mi estimado Minho, siento mucho lo que ha sucedido. No teníamos esto en mente. Todo ha sido idea del entrevistador.

Así de fácil es como los grandes se lavan las manos. Ellos no pueden aceptar su error y hunden a los que no cuentan con tanto poder pues al final de cuentas, los altos mandos son intocables.

—Minho no se encuentra muy bien por lo que le pido con toda la educación posible que pase a retirarse— intervino mi asistente con tono delicado —Puede ponerse en contacto con nuestro jefe...

—Hablemos claro, ¿qué deseas Minho? — preguntó el hombre con tono serio. —Lo que pidas te será dado sin objeción alguna.

Sonreí de lado y dirigí mi mirada hacia el patético hombre.

—¿Qué deseo? — repetí, saboreando cada una de las letras. Levanté la barbilla y la golpeé ligeramente con mi dedo índice mientras encontraba algo que realmente me hiciera sentir bien. —Lo quiero de rodillas.

El hombre sonrió abiertamente y asintió frenéticamente —¡Lo tendrás! — me aseguró. —Tus deseos son órdenes.

Sonreí abiertamente y me giré hacia mi asistente.

—Lee Minho no quiere una disculpa en privado sino que la quiere pública— le informó mi asistente al hombre poderoso que se encuentra en busca de la salvación de una demanda.

El hombre palideció, sin embargo, rápidamente eliminó cualquier rastro de debilidad y se giró hacia a mí. —Si eso es lo que deseas, lo tendrás.

Simplemente asentí a modo de respuesta antes de recargarme en el sillón y cerrar mis ojos, diciendo indirectamente que no me moleste más porque necesito descansar.

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Al día siguiente, llegó hasta la puerta de mi departamento una carta firmada por el director de una de las cadenas del entretenimiento más importantes del país en donde me pedía formalmente una disculpa y me invitaba al programa una vez más para arreglar los malos entendidos, así que, gustosamente volví a ese asqueroso lugar y caminé con seguridad hacia el estudio.

Esta vez, he elegido un traje negro con gris, mi cabello también ha sido peinado hacia atrás y mi aura de poder se ha encendido con la intención de no ser señalado como un chiquillo débil y fácil de burlar.

Entré al estudio y caminé directamente hacia el entrevistador que sonrió abiertamente e intentó ocultar el hecho de que se siente realmente incómodo. No hay vuelta atrás, él mismo se ha metido en este problema y tiene que cumplir con mi deseo, de lo contrario, le irá realmente mal.

—¡Lee Minho, bienvenido! — aplaudió un par de veces junto con el público —Toma asiento, Minho.

Al tomar asiento, me crucé de piernas y miré con atención al entrevistador.

—Como siempre, es un placer estar aquí— solté con sutileza.

—Yo... primero que nada, debo de hacer algo antes de sentirme realmente incapaz de continuar con esto— se levantó de su asiento y se colocó de rodillas frente a mí y dijo—: Lamento mucho lo que dije en el programa de ayer, fui un completo insensible por decir eso. No debí de haberlo hecho.

Miré hacia abajo y exclamé con sorpresa—: ¡Oh! ¡No deberías de hacer eso ya sabes que no hay represalias!

Por obvias razones debo fingir que no me interesa en lo absoluto pues no deseo que las personas se percaten de que me ha encantado verle humillándose frente a miles de espectadores. Encontraré la manera de hacerle pagar y eso le dolerá demasiado y se arrepentirá por completo de haberme tachado de inútil.

El entrevistador sonrió abiertamente y tras levantarse, se limpió su pantalón y volvió a tomar asiento para continuar con el programa.

Lo que no sabe es que su vida tomará un camino totalmente diferente al que tiene en mente. Por obvias razones no dejaré pasar este terrible incidente porque no permitiré que se salga con la suya ni volverá a mostrar esa sonrisa arrogante que le define a la perfección.

Al terminar la patética entrevista que estuvo sumamente aburrida, me levanté del sillón y caminé a paso lento hacia mi camerino y tras entrar me giré hacia mi asistente y sonreí de lado.

—Busca algún dato sobre ese bastardo. Algo que realmente le haga perder la cara y me lo traes— le ordené tras tomar asiento. —Haré que ese pedazo de mierda se arrepienta de haberme tachado de imbécil.

—¿Estás seguro?

—Lo estoy.

Ni siquiera pensé en mi respuesta, simplemente abrí mi boca y dejé que saliera lo que realmente quería.

—Entonces, lo haré— me aseguró.

No cabe duda de que mi asistente es el mejor y no lo dejaré ir por nada del mundo. Miré hacia él a través del espejo y sonreí de lado al percatarme de que estaba enfrascado buscando información en su celular. A pesar de tener corta edad, cuenta con demasiados contactos que le pueden ayudar sin problema alguno.

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[✐━] Capítulo publicado: octubre 21, 2020.

[✐━] Capítulo corregido: junio 21, 2022.