𝗙𝗮𝗺𝗼𝘂𝘀 ➳ 𝗠𝗶𝗻𝗵𝗼 𝘅 𝘀𝗸𝘇

23 ➺ Fuego [+18]

Jeongin aceptó que Han me llevara a cenar y eso que intenté darle a entender que se negara, pero creo que no lo comprendió. Me conozco y sé perfectamente que no podré detenerme al encontrarme a solas con Han Jisung.

Caminé junto a Han hasta entrar al lujoso restaurante ya que él se ha encargado de reservar una mesa privada en uno de los más reconocidos restaurantes de Corea y además, se aseguró de que no anduvieran rodeando los paparazzis mientras tenemos una cómoda cena entre amigos. 

Tomé asiento en la silla que me ofreció Han y miré alrededor. Nunca antes había estado aquí ya que no suelo salir a restaurantes para evitar ser perseguido todo el maldito tiempo por lo que prefiero comer en casa.

—No puedo dejar de pensar en que eres malditamente perfecto— dijo Han tras tomar asiento a mi lado. —No tienes ni la menor idea de lo que sentí cuando te vi en el estudio.

No sé que responder a esas declaraciones, así que, simplemente me le quedé mirando mientras escuchaba con atención lo que decía.

—Dime, ¿qué te gustaría cenar? — el cambio de conversación fue muy drástico, así que, bajé la mirada al menú y miré con atención los platillos.

De pronto, sentí la mano de Han en mi muslo, apretó con fuerza y evité dirigirle una mirada de sorpresa ya que la mesera había hecho acto de presencia para tomar nuestra orden.

—¿Qué desean cenar?

—Y-yo quiero... — moví mi pierna para alejar la mano de Han, pero fue inútil a causa de que el volvió a ejercer fuerza en mi muslo y comenzó a masajear al zona con delicadeza. —Una ensalada y un vino blanco.

La mujer asintió y se dirigió hacia Han, quién estaba extremadamente tranquilo mientras masajeaba mi muslo.

Ni siquiera presté atención a lo que pidió a causa de que simplemente me concentré en no perder el maldito control frente a la mesera cuando sentí que su mano había rozado mi pene. Mordí mis labios para evitar gemir al sentir su agarre.

La mujer se fue y al fin miré hacia Han.

—¿Qué haces?

—¿No te gusta? — preguntó con inocencia. —Pensé que había dejado muy en claro que me gustas demasiado. ¿Quieres que te lo repita? — negué con la cabeza a modo de respuesta.  —Eres realmente atractivo, hyung.

—Solo disfruta, ¿quieres? — preguntó con entusiasmo.

Decidí relajarme para poder disfrutar del caótico momento. No puedo negar el hecho de que es realmente caliente y eso me hace sentir mucho más excitado. Han volvió a masajear mi muslo como si disfrutara tanto hacer eso; con delicadeza, pellizcó y masajeó durante unos minutos que parecieron horas.

La mesera hizo acto de presencia con nuestras bebidas y Han bajó el cierre de mi pantalón y por instinto cerré las piernas y me tensé, pero él simplemente sonrió y las separó con una de sus manos demostrándome que es extremadamente fuerte y tiene el poder de mi cuerpo en estos momentos.

La chica salió y Han se acercó a mi cuello y lo lamió. Sacó mi pene y comenzó a masturbarlo con lentitud, como si estuviera disfrutando al máximo. Era demasiada la excitación que recorría por mis venas y no podía creer que soy extremadamente fácil para poseer.

—Eres jodidamente caliente.

Han comenzó a arrastrar besos calientes subiendo por mi cuello a lo largo de la línea de la mandíbula hasta llegar a mi boca, pero se detuvo por unos segundos que parecieron horas para mí. Lo miré con curiosidad, él sonrió abiertamente y procedió a unir nuestros labios en un beso caliente y extremadamente excitante.