27 ➺ Amante

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Al siguiente día, la cruda realidad a la que me mantengo cegado me cayó como un balde de agua helada y aun así, no le di importancia y me concentré en mis aburridas actividades diarias que deben ser gestionadas por un asistente. De mala gana, tomé el celular y llamé a Moon.

—¿Qué sucede, mi pequeña estrella? — preguntó el hombre con tono asquerosamente lindo al otro lado de la línea —¿Problemas en el cielo?

—Deja de decir estupideces. Necesito un nuevo asistente.

—¿Qué? ¿Qué sucedió con aquel chiquillo atractivo...?

—Nada que sea de tu incumbencia— le interrumpí con frustración —. Lo quiero en media hora.

—Sus deseos son órdenes— musitó con sarcasmo —¿Algo más?

—No.

Finalicé la llamada y lancé el celular hacia la cama. Miré el reloj e hice una mueca al comprobar la hora; caminé a pasos rápidos hacia la ducha ya que no tengo más tiempo que perder.

El nuevo asistente es realmente estúpido y no se puede comparar en absolutamente nada con el antiguo. No cabe duda de que es un chico patético y realmente estúpido que no ha logrado adaptarse a mi agenda.

Ha cometido al menos cinco errores en tan solo una hora. ¡Una hora! Esto es una maldita locura que me costará demasiado.

El chico entró rápidamente con mi café y me lo entregó con mano temblorosas como si le fuese a hacer daño. Bueno, debo aceptar que una parte de mi tiene el inmenso deseo de darle un golpe cada vez que comete un error y esto tendría como fin evitar que los siga cometiendo.

Mi mal humor ha ido creciendo conforme pasan los minutos y no es por el simple hecho de los errores que ha cometido ese asqueroso bastardo, claro que no. Es por el maldito hecho de que he sido abandonado por Jeongin y es  me hierve la sangre; aunque sé perfectamente que ha sido mi error haberle alejado, pero no tengo otra opción que lo mantenga a salvo.

Le di un sorbo al café y sin pensármelo dos veces, escupí el oscuro líquido que no tiene el sabor ideal que tanto amo.

—¿Qué demonios es está asquerosidad? — pregunté tras extender el vaso hacia el chico que me mira con terror. —Pruébalo— le ordené.

Acató mi orden, tomó el vaso y le dio un trago. Efectivamente, el sabor es asqueroso ya que también ha hecho una mueca de completo desagrado. Tomé de vuelta el vaso y lo lancé con fuerza hacia una de las paredes del lujoso camerino.

—¡No sirves para nada! ¡Eres un completo inútil! ¿De dónde demonios te han sacado, basura inservible?

—Y-yo...

—¡Cállate! — le ordené tras cruzarme de brazos. —Solamente debes hablar cuando yo te lo pida. Escucha con atención las siguientes palabras: no sirves para nada, pedazo de mierda. ¡Hasta arruinaste mi atuendo más costoso!

El chico no pudo soportar mis palabras y empezó a sollozar como si fuese un pequeño bebé asustado.

—¡Santa mierda! ¿Estás llorando? — pregunté con frustración —. Solo eso me faltaba— me quejé tras dejarme caer en el sillón.

—Lo siento mucho, hyung— murmuró con temor —No volverá a pasar.

Solté una estruendosa carcajada al escuchar esas patéticas palabras.

—¡Vete! — le ordené mientras señalaba la puerta. —No te quiero ver nunca más.

Giré mi rostro hacia el espejo y contemplé mi belleza ya que considero que es de las pocas actividades que pueden bajar mi nivel de estrés. Por el rabillo del ojo pude ver que el chico se colocó de rodillas e hizo un par de reverencias.

𝗙𝗮𝗺𝗼𝘂𝘀 ➳ 𝗠𝗶𝗻𝗵𝗼 𝘅 𝘀𝗸𝘇Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon