Gilbert Blythe y Elizabeth Black, eran totalmente diferentes. Él sonreía, y ella hacía muecas. Él era amado por casi todos, ella era temida por casi todos.
Beth era muchas cosas, a decir verdad. Era bonita, inteligente, talentosa, algo rara, seria...
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Omnisciente
UNOS DÍAS DESPUÉS, Diana, Ruby y Beth entraron a Green Gables. Jerry Baynard, al ver a las tres niñas, se acomodó el sombrero y el abrigo.
—Hola, señoritas —les dijo.
—Hola —le dijeron Diana y Beth.
Beth tocó la puerta de la casa, que después de unos segundos, fue abierta por Marilla.
—Buenas tardes, señorita Cuthbert —le dijo Diana.
—Buenas tardes, Diana. Beth —les dijo.
—Ella es la señorita Ruby Gillis —la presentó Diana.
—Hola.
—Hola. ¿Que las trae por aquí?
—Creímos que a Anne le gustaría tener sus libros y sus cosas —dijo Beth, mientras le extendía las cosas.
—Gusto en conocerla. Vamos —les dijo Ruby.
Ruby se dio la vuelta, pero Beth la tomó de la muñeca y la obligó a volverse a dar la vuelta.
—Nos tiene muy preocupadas —dijo Diana.
Beth asintió levemente.
—¿Verdad, Ruby? —le dijo Beth.
—Principalmente a Diana y Beth.
Beth tuvo ganas de darse una palmada en la frente, pero se contuvo.
—¿Sucedió algo?
—No puede ser. Creo que lo arruinaron.
Beth dio un discreto asentimiento, mostrando que estaba de acuerdo con su abuelo. Pero al parecer, ella y el hombre fueron las únicas en notarlo.
—Anne sufre mucho, ¿no? Lo sabia. Es muy amable para este mundo. Al menos es lo que ella nos dijo a Beth y a mi. ¿En serio no va a volver a la escuela?
—Si no vuelve, sentémonos juntas —le dijo Ruby a Diana.
