𝒟𝑜𝒸𝑒

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ℌ𝔬𝔪𝔢

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ℌ𝔬𝔪𝔢. 𝔖𝔴𝔢𝔢𝔱 𝔥𝔬𝔪𝔢

Omnisciente

LOS BLACK HABÍAN VUELTO A EDIMBURGO PADA EL NACIMIENTO DE LA SÉPTIMA HIJA. Ahora que el acontecimiento ya había sucedido y su madre ya se había recuperado, todos volvían a Avonlea. Seguían en el barco. Beth y Klaus estaban recargados en el barandal del barco. Podían ver el puerto de Charlottetown a lo lejos. Louis también se encontraba ahí.

—Esperemos que Sunny sea la ultima —dijo Klaus.

—Ni que lo digas. Entre más hermanos, menos herencia —dijo Beth. Klaus rió y asintió—. Pero ni que piensen que voy a volver a cambiar pañales. Venus pateaba horrible. Una vez me dio una patada en el estómago y me sacó el aire. Por poco la aviento por la ventana del coraje. No pienso pasar por eso dos veces.

—Si, bueno... somos dos —le dijo Klaus—. Tengo hambre. ¿Vamos por algo?

—Adelántate. Ahorita te alcanzo.

Klaus le sonrió, asintió y se alejó.

Beth soltó un suspiro. Apenas había empezado el año, había empezado a recibir cartas de Gilbert. No llegaba al grado de parecer intenso, pero Beth tenía todas las cartas acumuladas. No había contestado a ninguna. No sabia como. Había estado mucho tiempo fuera, quien sabe cuántas cartas había recibido.

Pero... ¿por qué le importaba tanto? ¿Por qué le importaba el hecho de que Gilbert pensara que lo estaba ignorando... o algo parecido?

Miró el mar, y no pudo evitar pensar en él. Pero no era la única. En algún lugar en medio del océano, Gilbert también miraba el mar, pensando que en algún lugar, estaba Beth.

Estas pesando en él, ¿no es así?

Beth vio a su abuelo, sonrió, negó levemente y se dio la vuelta.

—¡No esquives tus problemas!

Beth lo ignoró y continuo su camino para reunirse con su hermano, con su abuelo siguiéndole los pasos.

Después de unas cinco horas, finalmente llegaron.

—¡Al fin! —dijo Beth, que en una mano llevaba su maleta y en la otra a Salem.

Se dirigieron a la estación de trenes y tomaron el tren a Avonlea.

Claramente, se tuvieron que sentar separados.

Theodore, Narcissa, Sunny (que iba en los brazos de su madre), Venus y Klaus, se sentaron juntos. Y Timothée, Emma, Tom y Beth (que llevaba a Salem en brazos) a unos asientos de distancia.

ℬ𝑒𝓉𝒽

Beth tenía a su nueva hermana en brazos.

ℰ𝓁𝒾𝓏𝒶𝒷𝑒𝓉𝒽//𝒢𝒾𝓁𝒷𝑒𝓇𝓉 ℬ𝓁𝓎𝓉𝒽𝑒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora