Gilbert Blythe y Elizabeth Black, eran totalmente diferentes. Él sonreía, y ella hacía muecas. Él era amado por casi todos, ella era temida por casi todos.
Beth era muchas cosas, a decir verdad. Era bonita, inteligente, talentosa, algo rara, seria...
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𝔓𝔞𝔯𝔱𝔶
Omnisciente
AL DÍA SIGUIENTE, después de haber recogido a Beth, Klaus y a Cole, se dirigieron a Green Gables. Después, se dirigieron a la estación de trenes y pronto estuvieron camino a Charlottetown.
Apenas llegaron, se dirigieron a la casa de la señorita Barry.
—Bienvenidos mis queridos —les dijo la mujer, mientras les mostraba el lugar en el que se llevaría a cabo la fiesta—. Esta será la escena del crimen.
—Santo cielo —dijo Diana.
—Wow —dijeron Cole, Beth y Klaus. La rubia llevaba sus brazos entrelazados con los de ambos chicos.
—Había soñado con fiestas, y aunque creo que tengo mucha imaginación, nunca había evocado nada como esto —dijo Anne.
Estaban afinando el piano.
—Estoy emocionada por oír tocar a Cécile Chaminade —dijo Diana, mientras dejaba su maleta en el suelo.
—La señorita Barry no escatima en gastos para que la gente supere el invierno —les comento Rollings a Anne, Beth, Klaus y Cole.
—Que maravilla —dijo Anne.
—Estoy de acuerdo con la zanahoria —dijo Louis.
—No puedo llevarme el crédito por la idea de Gertrude —dijo la mujer—. Esta era su noche. El año pasado no fui capaz de hacer esta fiesta. Sin ella.
—Bueno, parece buena persona, ¿no lo crees, Beth? —dijo Louis, viendo a Gertrude, que miraba a su alrededor con una sonrisa de fascinación—. Iré a hablar con ella.
—¿Está aquí? —le susurró Klaus al oído a su hermana, retirándose a la mujer.
Beth asintió.
—Bueno, el tiempo sigue su marcha, ¿no es cierto? —siguió diciendo la señorita Barry. Diana pasaba sus dedos por las teclas del piano—. ¿Como se dejaron enredar en este fiasco? —les dijo a Cole y a Klaus.
—Cole y Klaus fueron nuestros héroes —dijo Anne.
—Sin ellos no nos habrían dejado venir —dijo Diana.
—No Tengo ni idea de lo que hice, pero acepto los agradecimientos —dijo Klaus—. Para ser honesto, solo vine porque quiero evitar una muerte prematura a manos de mi hermana —dijo, mientras palmaba el dorso de la mano de su hermana—. Pero ahora que veo todo esto... no me arrepiento.
