01.- Despertar

218 13 2
                                    

Miraculous, les aventures de Ladybug et Chat Noir y sus personajes son propiedad de Thomas Astruc y Zag Entertainment.

Palabras: 1084.

01.- Despertar

Marinette estaba agotada. Se dejó caer sobre el sofá mirando el reloj de reojo, el avión de Luka no llegaba hasta las dos de la madrugada, le había prometido esperarle despierta, pero eran las diez y se estaba quedando dormida. Tal vez podía poner el despertador a la una y media, echar una cabezadita y hacer como si nada hubiese ocurrido. Sí, claro, podía hacerlo, pero no estaba segura de ser capaz de despertarse.

Aguantaría.

Puso la tele, buscó algo interesante con lo que entretenerse. Charló con Tikki. Hizo estiramientos.

Esperó.

Luka cruzó la pasarela de su barco, levantando la maleta y pulsó el botón para levarla una vez estuvo en cubierta. La puerta del puente de mando estaba cerrada con una vuelta de llave, la abrió, la empujó y bajó por la escalerilla para dejar la maleta en un rincón y poder cerrar bien la puerta blindada. El vuelo había sido largo y turbulento, se moría por ver a Marinette y poder besarla y abrazarla de nuevo.

La tele se oía de fondo emitiendo la reposición de alguna serie con la que Marinette habría intentado entretenerse. Sonrió al encontrársela dormida en el sofá con Tikki acurrucada junto a su nariz, Marinette le había prometido que estaría despierta cuando llegase, él había sabido que no lo lograría.

La quería.

Besó su mejilla con cariño haciendo que se removiera con el suave contacto, el sueño de Marinette se había vuelto algo más ligero con el paso del tiempo, aunque seguía siendo profundo.

—Voy a llevarte a la cama, bella durmiente —declaró pasando el brazo de Marinette por encima de sus hombros para poder levantarla con suavidad—. Gracias por estar aquí.

Dejó con mucho cuidado a Marinette en la cama, la arropó y besó su frente. Volvió atrás para buscar a Tikki y poder dejarla descansar junto a ella. Y después se metió en la ducha antes de acostarse también.

Marinette abrió los ojos cuando los rayos de sol le iluminaron la cara, se encontró con el rostro sereno de Luka a su lado y, por un instante, se quedó sin respiración impresionada por aquel hombre que dormía junto a ella.

No lo había logrado, el sueño la había vencido una vez más. Era un desastre.

Alargó los dedos para apartar algunos mechones azules, ondulados y revueltos de su frente con cariño.

—Eres tan increíble —susurró plantándole un beso en la frente.

Luka no se despertó, no le sorprendió, debía de estar agotado.

Marinette se levantó sin hacer ruido con Tikki siguiendo sus pasos, sacó de la nevera lo que había comprado el día anterior para prepararle un delicioso desayuno.

Se movió con maestría por la pequeña cocina del barco, preparando crepes dulces y saladas, algunas tostadas, también café delicioso y chocolate. No era una gran cocinera, pero con los dulces no había quien la ganase.

Lo colocó todo con cuidado sobre la bandeja de bambú, que le había regalado Rose cuando compró el barco y que ella había pintado a mano especialmente para celebrar el primer premio de Kitty Section. Había sido un momento muy especial, porque Kitty Section había arrancado de la mano de Jagged Stone y, el propio Jagged, les había hecho entrega del premio a grupo revelación. No había nadie en el mundo que estuviera más orgullosa de ellos que ella.

Sous le ciel de ParisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora