[2] 𝐍𝐚𝐯𝐢𝐝𝐚𝐝𝐞𝐬 𝐩𝐚𝐬𝐚𝐝𝐚𝐬: 𝐒𝐭𝐞𝐥𝐥𝐚

394 18 5
                                    

Esa mañana se había levantado con gran emoción, la sonrisa en su rostro no se la quitaba nada ni nadie

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Esa mañana se había levantado con gran emoción, la sonrisa en su rostro no se la quitaba nada ni nadie. Sabía que ese día era especial ¿Y cómo no serlo cuando sabía que ese día recibiría los regalos que ha ansiado desde el año pasado?

Sin perder tiempo la rubia con unos 6 añitos salió rápidamente de su habitación para ir al salón principal del castillo en busca de los regalos que debían estar bajo el gran árbol que su madre se había encargado de decorar. Estaba emocionada al saber que recibiría la muñeca con todo un guarda ropa diferente que había pedido. Ya quería empezar a vestirla con sus vestidos favoritos.

La navidad era su época favorita de todo el año, siempre recibía los regalos más grandes y geniales. Después de todo ser hija única y la princesa de un planeta tenía sus ventajas.

Al llegar al gran salón su sonrisa crece al máximo por la expectativa, sin embargo, esta decae repentinamente cuando escucha una fuerte discusión venir del interior del salón. Con cuidado de no ser percibida por las personas se esconden detrás de una pared para poder escuchar con atención de lo que hablaban.

—¡Por el amor a los soles de Solaria, Radius! No puedes pretender que las cosas sean así —exclama con furor la reina de Solaria.

—¡No creas que voy a dejar que te salgas con las tuyas Luna! La niña debe quedarse conmigo para año nuevo —refuta el padre de Stella.

—No, ella se irá conmigo a ver a mis padres. Tú también podrías venir si no fueras tan terco.

—No soy terco. Sabes muy bien que no me puedo ir del planeta así como si nada, tengo responsabilidades que atender.

—¡Es un jodido día, Radius! ¡Un día! ¿No puedes hacer ese esfuerzo para pasarla con tu familia?

—No, no puedo. Cuando seas un rey podrás opinar lo que quieras sobre mis responsabilidades, pero mientras tanto, no puedes opinar nada porque sólo eres las reina.

—¿Estás diciendo que mi puesto es inferior al tuyo? ¿Acaso me estás denigrando Radius? —cuestiona ofendida Luna.

—Sólo digo que ser reina no es lo mismo a ser el rey.

—Podría ser lo mismo si tú me dieras algo que hacer, además de verme bonita para tus estúpidas fiestas también soy útil para otras cosas.

Los dos adultos se quedan callados mirándose fijamente uno al otro como si estuvieran teniendo una guerra telepática. Lo que no sabían era que, al otro lado de la habitación, escondida se encontraba su única hija con lágrimas en los ojos.

A Stella nunca le gustó que sus padres discutieran. Normalmente ellos lo hacían cuando su hija no se encontraba, pero últimamente ni siquiera eso les importaba. Esos últimos estuvieron peleando sin parar por razones muy diferentes, aunque con algo en común, Stella. Todas las discusiones empezaban con ella para luego pasar a cosas sin relevancia.

Todavía con tristeza se limpia las lágrimas que caían de sus ojos para encarar a sus padres. Cuando los reyes del planeta se dan cuenta de la presencia de su hija cambian su gesto automáticamente colocando una gran sonrisa en sus rostros.

—Stella, princesa, despertaste —dice con alegría Radius.

—¿Cómo dormiste cariño? —pregunta su madre con la misma alegría.

La rubia sólo opta por hacer un mohín y negar con su cabeza.

—Mami, papi...

—¿Qué sucede cariño? —cuestiona esta vez el rey.

—Ya no quiero mi muñeca con su propio guardarropa.

—¿Por qué? ¿Ya no te gusta?

—¿Quieres que te compremos algo mejor? —la interroga el rey tomándola en brazos.

—No, quiero que ustedes dejen de pelear por mí.

Con esas palabras la habitación queda en absoluto silencio. Los mayores se dan una mirada afligida al comprender porque su hija les pedía eso.

—Cariño, nosotros no...

—Stella ¿Quieres que hoy no peleemos para poder pasarla contigo? —le pregunta su madre interrumpiendo a Radius.

—Shi, quiero pasar las navidades con ustedes, sin peleas —confiesa la infante todavía con su mohín entre sus labios.

—Está bien, hoy no habrá peleas —concuerda su padre regalándole una pelea.

—¡¿En serio?! —una radiante sonrisa llena de esperanzas aparece en los labios de la pequeña.

—En serio.

—¡Si! ¡Vamos a jugar a las hadas! ¡Vamos!

Los dos padres ven como su niñita va directo a sus regalos para abrirlos y con una sonrisa se acercan para ayudarla. Tal vez eran malos esposos, pero no soportarían ser malos padres, jamás.

«ØØØ»

Segundo día con las Winx y ya tenemos a una pequeña Stella emocionada por la navidad.

Esperamos hayan disfrutado del capítulo tanto como nosotras disfrutamos hacerlo. Para los que se preguntan porque Stella tiene una navidad si en Magix esa festividad no existe es fácil de explicar, estos Drabbles son basados en líneas temporales diferentes a la que conocemos, por lo tanto podemos hacerle esta clase de modificaciones.

Voten y comenten mucho para poder disfrutar del siguiente Drabble.

¿A quien tienen ganas de ver de pequeña en navidad? Dínoslo en los comentarios.

No olvides que en Instagram también estaremos subiendo una imagen durante estos dias, no te las pierdas.

Nos leemos mañana.

Nos leemos mañana

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
𝟤𝟧 𝖽ı́𝖺𝗌 𝖽𝖾 𝗇𝖺𝗏𝗂𝖽𝖺𝖽 𝖼𝗈𝗇 𝗅𝖺𝗌 𝖶𝗂𝗇𝗑Where stories live. Discover now