¡Bienvenidos nuevamente a una nueva sección! En este espacio hemos decidido hacer algo un poco diferente y entretenido. Aquí estaremos acompañando a las Winx durante 25 días de sus navidades desde perspectivas completamente diferentes.
Serán 25 días...
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El aire navideño se sentía en toda la dimensión mágica, incluyendo en el planeta Melodía. La época navideña era una de las más movidas en el planeta y Musa lo sabía bien. Le encantaba pasar las fiestas en su planeta con la intención de disfrutar las costumbres de los habitantes del planeta.
Las calles estaban llenas de diferentes dibujos luminiscentes, entre estos se encontraban los instrumentos típicos de las canciones navideñas. De hecho, había una atracción turística en la capital del planeta donde si te parabas encima de un gran piano automáticamente este empezaba a tocar canciones navideñas y tradicionales del planeta.
Era una época que emocionaba mucho a los habitantes, en especial a Musa.
Pero el momento que más les gustaba era el canto de media noche. Las tradiciones melodianas eran muy parecidas a las típicas tradiciones de navidad, pero había algo muy importante que las diferenciaba del resto.
Luego de la cena navideña las personas no iban a sus habitaciones para acostarse y tampoco esperaban la media noche para abrir sus regalos. Ellos tomaban una linterna voladora para salir justo a la media noche a la acera frente a su casa y junto con los demás vecinos entonaban "Noche de paz".
Una vez todos acababan de cantar soltaban las linternas al aire para ver cómo estas desaparecían en el estrellado cielo. Era un hermoso espectáculo de ver. Los turistas quedaban alucinando y muchos juraban que no había rincón de Melodía donde las voces de las personas no se oyeran cantando.
Sin duda, el canto de media noche era la parte preferida de nuestra querida azabache, mucho más al saber que alguna vez también fue la parte favorita de su querida madre.
—Feliz navidad, mamá —pronuncia Musa mientras observaba como las linternas tomaban altura para desaparecer.
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