[18] 𝐍𝐚𝐯𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐞𝐧 𝐒𝐨𝐥𝐚𝐫𝐢𝐚

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Solaria es un reino extravagante, y su princesa era la prueba más clara de ello. Si se tiene esto en cuenta, es posible imaginarse cómo son las navidades. Calles llenas de luz, colores brillantes y un claro predominio del dorado. Pero si hay algo que verdaderamente destaca de este planeta es la tradición del árbol. Todos los años, el 1 de diciembre se coloca un enorme árbol en la plaza central de la capital. El encargado de esto solía ser el rey, pero este año, la encargada sería su hija y heredera, la princesa Stella. No fue sorpresa para nadie que cuando su padre le dio la noticia, todos los pájaros a 1 Km a la redonda salieron despavoridos a causa del chillido que pegó la joven.

La noche del 1 de diciembre, el rey Radius y su hija, numerosos periodistas de diferentes medios de comunicación y cientos de ciudadanos se encontraban en la plaza, ansiosos por observar el árbol que había diseñado ese año su princesa.

Stella caminó con pasos lentos y se detuvo a pocos metros del famoso símbolo de Solaria. Tras soltar un suspiro, chasqueó los dedos. Una exclamación se escuchó, para ser sustituido por un profundo silencio.

La gente estaba maravillada.

Un árbol de casi 5 metros y de color dorado, con adornos de color plata, perfectamente ordenados. En la copa, una estrella, dorada como manda la tradición, se encontraba flotando a unos centímetros por encima del árbol, haciéndola destacar del dorado del abeto.

La rubia se sentía orgullosa de su creación, porque la representaba. Ella era dorada y plateada, del reino del sol y del reino de la luna. Y aunque en un futuro solo fuese reina del primero, también pertenecía el segundo. Radius caminó hasta su hija y la abrazó por los hombros. Había entendido la referencia, haciendo que su pecho se llenase de orgullo. Adoraba a su pequeña, y aunque la mayoría del tiempo fuese superficial y caprichosa, en el fondo era una persona con un corazón enorme.

- Te has superado a ti misma, cielo.

-         Te has superado a ti misma, cielo

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𝟤𝟧 𝖽ı́𝖺𝗌 𝖽𝖾 𝗇𝖺𝗏𝗂𝖽𝖺𝖽 𝖼𝗈𝗇 𝗅𝖺𝗌 𝖶𝗂𝗇𝗑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora