[9] 𝐍𝐚𝐯𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐚 𝐥𝐚 𝐚𝐧𝐭𝐢𝐠𝐮𝐚

304 19 3
                                    

Había revuelo por la casa de los Melody

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Había revuelo por la casa de los Melody. Esa noche era noche buena y como los Melody pertenecían a una de las familias más poderosas del país se habían ofrecido a dar la cena de noche buena en su casa. Aunque las razones por las que habían decidido eso eran únicamente ambiciosos.

Esa era una noche importante, destacarían entre la sociedad, aunque lamentablemente significaba pagar un precio demasiado alto.

Seis chicas se encontraban en la habitación de la única hija del señor Ho-Boe discutiendo sin parar. Todas tenían formas diferentes de interpretar la situación por la que estaba atravesando Musa, la heredera de los Melody.

—¡Basta! Discutiendo no resolveremos nada —exclama la pelirroja deteniendo el hablar de sus amigas.

La habitación cae en un gran silencio que logra que escuchen los pasos apresurados de personas y las conversaciones entre susurros de la servidumbre afuera de la habitación.

—¿Ahora qué hacemos? —pregunta preocupada la morena sentándose en la cama junto a la rubia.

—Prepararnos, debemos prepararnos para la cena —responde con serenidad la pelirrosa.

—¿Que no entiendes Tecna? Musa no quiere hacerlo, no puede hacerlo —refuta la castaña con tono molesto.

—No tiene que quererlo, es su deber —contrataca nuevamente la pelirrosa.

—Dios, las cosas no son así...

—Sí lo son Layla, y tú lo sabes —vuelve a decir Tecna cruzándose de brazos.

—Musa, sé que no te agrada la idea, pero Tecna tiene la razón, las cosas son así. Tienes que comprometerte con el primogénito de los Callistos —dice la morena metiéndose en la mini discusión de sus amigas.

—No entiendo porque deben de ser así, yo no amo a ese hombre —confiesa la azabache agotada.

—Así es como funciona la sociedad en el siglo XIX, no podemos hacer mucho —explica Tecna con simpleza.

—¿Acaso ustedes ven lo que nos hacen como normal? Nosotras las mujeres somos humilladas y obligadas a hacer todo lo que el hombre diga. No tenemos voto ni voz, eso no es vivir —habla la pelirroja abriéndose camino para quedar en medio de todas —Comprendo el punto de Musa y creo que si ella no quiere casarse con un fulano no debería de hacerlo.

Todas volvieron a quedarse en silencio luego de las palabras de Bloom.

—Entonces que se escape —sugiere con simpleza la rubia.

—¡¿Qué?! —exclaman las demás.

—Lo que oyeron, Musa debe escaparse —vuelve a decir Stella levantándose de la cama.

—¿Ya te volviste loca? —pregunta Flora sin creerse lo que decía su amiga.

—No estoy loca, sólo creo que es la única solución a este problema —contesta.

—¿Cómo escaparse es la única solución? —cuestiona con cierta ironía la pelirrosa.

—Ustedes lo dijeron, la sociedad es la que dicta las reglas, pero eso no significa que sean correctas. Bloom tiene toda la razón, debemos demostrar que las mujeres no solo servimos como juguetes sexuales, amas de casa y máquinas para hacer bebés.

—¿Y crees que escaparse es la mejor opción? —la interroga Musa curiosa.

—Sí. Musa, tú amas a ese chico que siempre ves en el mercado, el que se llama Riven ¿No? —la azabache asiente ante la pregunta de la rubia —No corriste con la misma suerte que Flora, o que la de Tecna, o la de Bloom. Las tres aman a sus prometidos y esposo, ellas no tienen de que quejarse, pero tú sí.

—Sigo creyendo que esto...

Stella no deja que la pelirrosa termine cuando ya está hablando —Con todo respeto Tecna, pero creo que no tienes ningún derecho a opinar. Tú te enamoraste de Timmy justo en el momento en el que lo viste, Flora lleva enamorada de Helia desde que supo que era el amor y tuvo la suerte de que sus padres la comprometieran con él, mientras que Bloom, a pesar de que en un principio se negó, terminó enamorándose del chico que odió por años. Pero nada de eso le sucederá a Musa porque ella ya se enamoró de otro hombre.

Las cinco se quedan sorprendidas por las palabras de su amiga. No esperaban que ella dijera algo así en su vida, no era el estilo de Stella. Ella más que nadie fue criada bajo la riqueza de su padre y al contrario de las demás, estaba encantada con la vida que vivía, o eso creían hasta ese momento.

—Yo apoyo a Stella, no necesito estar comprometida para saber que no me gustaría casarme por obligación de mis padres. Sin duda alguna escaparía si me pusieran en esa situación —habla al instante Layla con una ceja alzada.

—Yo también estoy de acuerdo. Si no hubiera sido porque terminé enamorándome de Sky también me hubiera escapado —concuerda la pelirroja con tono serio.

—Supongo que también las apoyo, nadie debería sentirse forzado a vivir con una persona a la que no ama —continua Flora colocándose en pie.

—Tienen razón, Musa no puede casarse con el hijo de los Callistos si ama a Riven —termina cediendo Tecna causando la sonrisa de las demás.

Las miradas se dirigen rápidamente a la azabache.

—¿Qué dices? —pregunta ansiosa la rubia.

—¿Por dónde empezamos?

«ØØØ»

Holis ¿Cómo se encuentran hoy?

Lamento muchísimo la tardanza, pero no fue hasta ahora que pude escribir el Drabble.

Esta vez no me adentré tanto en el tema de navidad, quise dar una perspectiva de lo que era ser una mujer en los tiempos de antes, espero haberlo logrado. Tal vez exageré un poco la actitud de las chicas, pero quiero que entiendan que los pensamientos de antes no eran los mismo que los de ahora, muchas mejores estaban tan acostumbradas a que los hombres dominaran el mundo que no se atrevían a cambiarlo y otras llegaban a extremos para lograrlo.

Bueno, con eso dicho les deseo una linda noche.

Nos leemos mañana.

Nos leemos mañana

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝟤𝟧 𝖽ı́𝖺𝗌 𝖽𝖾 𝗇𝖺𝗏𝗂𝖽𝖺𝖽 𝖼𝗈𝗇 𝗅𝖺𝗌 𝖶𝗂𝗇𝗑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora