[12] 𝐍𝐚𝐯𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐞𝐧 𝐏𝐚𝐫𝐞𝐣𝐚: 𝐁𝐫𝐚𝐧𝐝𝐨𝐧 𝐘 𝐒𝐭𝐞𝐥𝐥𝐚

307 24 4
                                    

La sonora respiración del moreno era evidente

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

La sonora respiración del moreno era evidente. Se encontraba parado en la sala de estar del palacio de Solaria esperando que los anfitriones del almuerzo de ese día salieran a darle la bienvenida, aunque a sinceridad, eso era lo último que quería.

Ese día era navidad, pero no una navidad normal, sino la navidad en la que se presentaría a sus suegros. Stella, su novia, lo había invitado para que conociera a sus padres formalmente y se integrara más a la familia. En el momento en el que su novia mencionó eso el moreno empezó a temblar.

Nunca había tenido que conocer a los padres de la chica con la que salía. Normalmente sus relaciones eran esporádicas, así que no se preocupaba por esas tonterías. Con Stella todo fue diferente, desde que la conoció supo que ella era la mujer con la que quería pasar el resto de su vida. Ahora debía tratar de no cagarla ante los padres de su chica para no quedar en ridículo.

Brandon traga fuerte cuando ve a los reyes del planeta bajar los pocos escalones que los dividían seguidos por una hermosa rubia con una gran sonrisa. Había llegado la hora.

A pesar de su nervioso no puede evitar llevar sus ojos a los orbes marones de su chica que hacen que su corazón se acelere. Amaba cuando ella le provocaba todas esas extrañas sensaciones sin siquiera saberlo. Le devuelve la misma sonrisa que ella le regala antes de ver como corría hacia él llena de felicidad.

—¡Brandon! —chilla contenta la rubia lanzándose a sus brazos.

—Hola amor —murmura con la misma alegría él mientras la estrujaba entre sus brazos.

—Te he extrañado muchísimo —dice la princesa cuando se separan haciendo un mohín.

—Yo también te extraño, estos días sin ti no han sido los mismos —confianza el moreno antes de acercarse a sus labios para dejar un dulce besos.

—Vamos, te quiero presentar a mis padres —comenta el hada una vez están separados.

De pronto el nerviosismo de Brandon volvió y sintió como su cuerpo se estremecía por completo al ver la seriedad en el rostro de su suegro. Estaba seguro de que la escena de un hombre desconocido besando a su hija no le agradaba para nada.

Juntos se acercaron donde se encontraban los reyes de Solaria estaban parados esperándolos. Con una radiante sonrisa Stella prosiguió a presentarlos.

—Mamá, papá, este es mi novio Brandon —se gira hacia el chico con una sonrisa —Amorcito, estos son mis padres. La reina Luna y el rey Radius de Solaria.

De inmediato el moreno procedió a hacer una reverencia que los padres de su novia aceptaron con gusto.

—Es un placer tener el honor de conocerlos —dice Brandon tratando de que su nerviosismo no sea evidente.

—El placer es nuestro, ya queríamos conocer al hombre que logró que nuestra Stella se enderezara —comenta con cierta gracia el rey Radius.

—¡Papi! —chilla horrorizada la rubia.

—Por favor Stella, como si tu queridísimo novio no supiera que andabas desatando el caos por donde ibas —vuelve a decir el hombre mayor.

—¡Ay ya papá! Sera mejor que no hables de más en la comida o me veré obligada a soltar uno que otro secreto vergonzoso —amenaza la chica con mirada retadora.

—Ignóralos, son así todo el tiempo. Cuando no se andan dando amor viven matándose —le dice la rubia mayor al moreno logrando sacarle una sonrisa.

—Está bien, mi familia es igual de escandalosa.

—Que bueno que estés acostumbrado porque esta familia es de locos —murmura la reina.

—Muchacho, que no te engañe esta carita de ángel —menciona el rey señalando a su hija —Porque esta mujer a veces no puede controlar sus ataques de ira ¿Ya la has visto enojada? Parece un tomate de lo roja que se pone.

—¿Saben qué? Creo que lo mejor es que demos inicio a la comida —sugiere el hada del Sol al verse avergonzada.

—No creas que te escaparás de mí tan fácil, solecito, todavía tengo que contarle a Brandon de tus aventuras clandestinas cuando eras apenas una bebé —le advierte el hombre mayor mientras era empujado por su esposa para que dejara de molestar.

Una carcajada inevitable sale de la garganta del moreno llamando la atención de su novia. Stella sonrió alegre al ver que ya su chico no se encontraba tan nervioso como antes. Le alegraba que se estuviera acoplando a su familia porque sabía que muy pronto los dos terminarían formando una.

Agradecía que esa navidad su regalo más preciado haya sido poder pasar ese tiempo junto a él.

Agradecía que esa navidad su regalo más preciado haya sido poder pasar ese tiempo junto a él

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.
𝟤𝟧 𝖽ı́𝖺𝗌 𝖽𝖾 𝗇𝖺𝗏𝗂𝖽𝖺𝖽 𝖼𝗈𝗇 𝗅𝖺𝗌 𝖶𝗂𝗇𝗑Onde histórias criam vida. Descubra agora