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Siempre nos respetabamos y dabamos el tiempo al otro a decidir cuando abrirse o pedir ayuda. Asentí con mi cabeza y aunque ella no me veía supo que era un si.

Me rodeó con sus brazos apoyando mi cabeza en su pecho en un acto casi maternal. Ella era mucho más bajita que yo, incluso más bajita que vos Jiminssi. Pero de alguna manera lograba hacerme sentir seguro en su abrazo. Suspiré y busqué fuerzas, no quería volver a deshacerme en llanto. Al menos no otra vez.

—Lo perdí Yeri... No está donde se supone que estaría y siento que todo lo que tengo para decirle esta golpeando desde mis entrañas, luchando por salir, es como querer vomitar sentimientos... ¿eso tiene algún sentido al menos?—

Pasó sus manos por mi cabello, tiernamente.

—Tiene todo el sentido del mundo para mi. La última vez que hablaron fué una discusión Jk, y sé que te despediste de él antes de viajar pero no fuiste del todo sincero. No le dijiste todo lo que querías que sepa antes de morir y eso es lo que está ahora luchando por salir con tanta fuerza—

Tenía razón, siempre me decía las palabras exactas. No sé porque no te expliqué la verdad sobre esa maldita pelea. Quizás porque me sentía un poco patético, ya no me escuchabas o al menos eso decían los médicos. Igualmente y desobedeciendo a todos yo te hablaba Jiminssi, todos los días, te contaba mis cosas como solía hacer antes. Te dije te amo cada día sin excepción durante esos dos años que estuviste dormido en esa fría habitación de hospital. Pero no fui lo suficientemente valiente para contarte la verdad detrás de nuestra gran y última pelea. Y no estoy seguro el porqué, no era nada malo, creo que simplemente no quería aceptar que todo lo que imaginé ya no iba a poder hacerlo, porque ya no estabas conmigo. Tu cuerpo estaba ahí pero no estabas vos, ni tu mirada, ni tu sonrisa escandalosa.

FLASHBACK

—Jiminsiiiiiii— grité desde baño. Como siempre me había olvidado la mitad de las cosas en la habitación y aunque no tenía problemas en salir completamente desnudo del baño sabía que me ibas a regañar por mojar todo el camino.

—¡Ay por Dios! ¡Kookie casi me matas del susto!—

Me reí fuerte desde la ducha, amaba lo dramático que eras.

—¡Perdón! Porfa alcanzame la ropa y toallas que dejé sobre la cama Jiminssi—

Te escuché refunfuñar y no pude contener mi risa porque cerraba los ojos y te imaginaba con las cejas fruncidas y la trompa en puchero. Eras tan tierno incluso cuando estabas enojado.

Momentos después sentí la puerta abrirse y cerrarse. Espié detrás de la cortina y ví  que me dejaste todo sobre la tapa del inodoro.

Al salir del baño te busqué para darte las gracias, estabas sentado en el sillón con el control en la mano. Era raro porque nunca mirabas tele. Pero bueno me acerqué por atrás y me recliné sobre el sillón para besarte el cuello. Siempre lo hacía y me encantaba ver como mi pelo mojado te daba escalofríos. Esa vez tu reacción fue diferente y me sorprendí. Hiciste un movimiento brusco con el hombro para sacarme de encima tuyo. Siempre fuiste dramático pero jamás te enojarías de verdad por algo tan tonto como eso. Me preocupé y volví a intentar besarte, obteniendo la misma reacción de antes.

—¿Qué pasa Jiminssi?—

Te levantaste de repente y te alejaste de mi. Te miré más detenidamente y pude ver que tus ojos estaban brillosos.

—¿Cuándo pensabas decirme que te ibas de fin de semana con Taehyung?— me tomaste por sorpresa así que no supe que decir.

—Oh perdón ¿acabo de arruinar tus planes?— sacaste del bolsillo de tu pantalón mi celular y lo tiraste sobre el sillón. Lo miré y ví el chat de Taehyung abierto.

Miraculum *Kookmin* COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora