Miraculum *Kookmin* COMPLETA

6

Cuando volví a estar consciente estaba recostado en un sillón, veía las caras de Yeri y Hobi muy cerca. Me preguntaban si escuchaba, si estaba bien. Suspiré profundamente, Yeri me ayudó a incorporarme, tomé mi cabeza entre mis manos, y no pude evitar que un sollozo saliera de mi boca. Me sentía como un tonto, porque me dejé ilusionar por una mala jugada de mi mente. Los brazos de Yeri me rodearon y eso sólo hacía que me pusiera a llorar peor.

—Tomá, te traje un poco de agua— levanté la mirada un poco y ví una mano que se extendía hacia mi. Una mano pequeña que conocía aún mejor que a mis propias manos. Mis ojos volvieron a cruzarse con los tuyos y seguía sin poder creer que todo eso es real. Temblando tomé el vaso y mis dedos rozaron los tuyos.

—¿Estás bien?— me preguntaste. Negué con la cabeza porque las palabras no salían. Yeri apareció en mi campo visual, me tomó el rostro con sus manos.

—¿Jk que pasó? No me digas que estás borracho. No tomaste nada amor— Quería responder pero seguía sin encontrar mi voz. Toda la mesa estaba congelada por mi culpa, hasta que Hobi empezó a hablar y de a poco todo se normalizó. Todo menos yo, que no podía sacar mis ojos de vos. Quería tirarme encima tuyo y rodearte con mis brazos, besarte cada milímetro de piel y decirte mil veces que te amaba. Pero vos me miraste como si yo no fuera nadie y no lo entendía.

A medida que las horas pasaban, me convencía más y más de que eras mi Jimin. No sabía como ni porqué, no sabía si estaba dormido todavía en el departamento y todo esto era un sueño. Me dí cuenta que mi intensa mirada te estaba poniendo incómodo, así que traté de disimular. No sabía si lo estaba logrando, necesitaba entender como era posible que estuvieras ahí conmigo. Verte hablar y reír a carcajadas era algo que pensé jamás volvería a disfrutar. Bailaste de nuevo con Taemin, también con las chicas y con Hobi. Yeri se les unió por momentos. Yo por otro lado estaba congelado en el sillón, pensando y tratando de encontrar una explicación lógica para lo que estaba viviendo.

Cuando el reloj dio las 4 de la mañana, Yeri ya estaba completamente borracha y cansada de tanto bailar. Así que me levanté y le dije a Hobi que nos ibamos. Me preguntó si estaba en condiciones de manejar y cuando le dije que no teníamos auto se ofreció a llevarnos.

—Dame un segundo Jk que le aviso a Jimin—

Minutos después estábamos saludando a los que quedaban en la mesa. Salimos, Yeri se sentó atrás conmigo y vos en el asiento de copiloto adelante.

Cuando llegamos a la puerta de nuestro edificio, Yeri estaba casi dormida. Así que la levanté en mis brazos, y desde la puerta te ví irte.

Al subir recosté a mi novia en la cama, le cambié la ropa por un pijama y me tiré a su lado. Mi mirada clavada en el techo, no podía dormir, mi cabeza era un desastre de pensamientos intrincados. Si eras Park Jimin ¿porqué no me reconociste? ¿porqué bailabas así con Taemin? Pensé que él era tu novio y fingiste no conocerme para evitarte problemas.

Abrí mis ojos y la luz fuerte que ingresaba por la ventana me encegueció por un momento. Debía ser pasado el mediodia. Yeri dormía toda enredada en las sábanas, estaba seguro de que se iba a despertar con una resaca épica así que después de darme un ducha me dispuse a preparar un desayuno acorde a la situación.

Mientras estaba de espaldas en la cocina cortando algo de fruta, escuché un quejido que venía desde la habitacion. Fui y encontré a Yeri sentada en el medio de la cama, sus cabellos estaban revueltos y parecían un nido de pájaros. Ella estaba haciendo un puchero muy tierno y estiraba sus brazos hacia mi como si fuera un bebé llamando a su mamá. Me reí enternecido, me acerqué a ella y le di un beso en la frente.

—Tengo el desayuno casi listo amor, duchate y veni si?— asintió con su cabeza y empezó a levantarse.

Una ducha, un analgésico y un desayuno después Yeri volvió a su estado natural de ser humano. Entonces recordó lo sucedido la noche anterior y empezó a hacer preguntas.