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Después de oir la palabra accidente mi cuerpo reaccionó por inercia, corrí hasta la calle y tomé el primer taxi que pasó. Todo mientras la persona en el teléfono me iba dando un poco de información de lo que había pasado. Al llegar al hospital pedí en la entrada hablar con alguien que este a cargo, alguien que me pueda decir donde estabas. Y que estabas bien, necesitaba que alguien me diga que estabas bien.

Una enfermera se acercó a mí y me explicó que el accidente había sido grave, que no tenías el cinturón puesto y tu cuerpo salió despedido por el parabrisas. Estabas inconciente, tenías traumatismos en el cráneo, una pierna rota y te estaban llevando de urgencia a cirugía.

Mi mente no podía asimilar tanta información junta y sólo logré asentir hacia la enfermera. Rogando por dentro no caer desmayado antes de que termine de hablar. Ella me dirigió hacia un escritorio y me hizo firmar unos papeles, los cuales firmé sin saber bien que eran. No podía dejar de imaginarte volando a través del parabrisas del auto, la sangre que seguramente quedó derramada sobre el asfalto. Sentía que iba a desvanecerme en cualquier momento, al parecer la enfermera lo notó y me ayudó a sentarme en unas bancas en la guardia. Me hablaba pero no podía entenderla, hasta que en un momento volví en mi y la escuché.

—Señor, ¿necesita que llamemos a alguien más? ¿A sus padres o algún otro familiar?—

Negué con mi cabeza, porque a tus padres sería lo último que se me cruzaría por la mente. Saqué mi teléfono y se lo di a la enfermera y sólo me salió decirle con la poca voz que me quedaba... 

—Namjoon—

Las siguientes horas fueron interminables, mi corazón no dejaba de palpitar fuerte contra mi pecho. Namjoon llegó poco después de que la enfermera lo ponga al tanto de la situación por teléfono. Estabamos los dos sentados hombro con hombro esperando que alguien salga a darnos alguna noticia. Al otro lado de la guardia estaban tus padres Jimin, yo no los quería allí pero Nam pensó que era lo correcto. Aunque no me gustaba pensarlo estabas al límite de la vida y la muerte y bueno... ellos eran tus padres. Aunque no lo merecían tenían derecho a estar ahí y saber tu estado.

5 horas 20 minutos... fue lo que duró la operación. Cuando el doctor salió a darnos tu parte médico juro que estuve a punto de quebrarme otra vez. Pero aguanté, me puse firme adelante de él y escuché todo. Tu estado seguía siendo crítico, y aunque la cirugía había sido "exitosa" todavía estabas en peligro. Te llevaron a terapia intensiva, y nos dijeron que las primeras 24 hs eran las más difíciles. Que sólo nos quedaba esperar, ellos ya habían hecho todo lo necesario para que salgas con vida de eso.

Nadie podía quedarse con vos durante la noche, pero me dejaron pasar 5 minutos a verte.

Creo que no había manera que alguien me prepare para ver lo que ví al entrar a esa habitación.

Estabas completamente rodeado de cables, respirador, vendas que rodeaban tu cabeza, tu pierna también estaba vendada y tenías clavos que cruzaban de un lado a otro. El médico me había explicado que eran clavos quirúrgicos que ayudarían al hueso de tu pierna a sanar. Pero a la vista eran horribles, tu cara estaba muy golpeada, hinchada y morada.

Me acerqué a la cama con el mayor de los cuidados, tenía miedo hasta de rozar tu mano, sentí en ese momento que cualquier cosa podía hacer que te pierda. Me senté a tu lado y muy suavemente acaricié tu mano. Mis lágrimas fluían sin cesar.

—Jiminssi... amor, por favor no me dejes. Por favor necesito que te despiertes bebé—

Apoyé mi cara en el borde de la cama y le pedí a Dios, al universo y a cualquier entidad divina que tuviera algún tipo de poder que por favor no te lleven.

Una enfermera entró y me pidió que salga. Sabía que no me iban a dejar entrar de nuevo, pero igualmente me quedé sentado en el pasillo. Nadie iba a poder sacarme de ahí. Namjoon se quedó conmigo la primer noche. En silencio, sólo haciendome compañía. No sé que hicieron o donde estaban tus padres, no me importó en ese momento al igual que no me importan ahora.

Las primeras 24 hs las pasaste amor, y un poco de esperanza llenó mi corazón. Los médicos decían que era "un día a la vez" así que así me lo tomé.

Una semana después del trágico día del accidente te pasaron a una habitación un poco más normal si se le puede decir así. Ahora sí me podía quedar con vos todo el día, cuidándote. Esperando incansablemente que abrieras los ojos y me regañes por mi apariencia tan demacrada. Dejaba el hospital pocas veces, y sólo porque Namjoon me obligaba a ir a casa y bañarme. También me obligaban a comer, Jin se cargó ese trabajo en sus hombros. Siempre me  decía "te mantengo vivo y presentable para que cuando Jimin se despierte no se asuste".

Los dos fueron mi soporte durante los meses que seguirían. Y me suplantaban cuando era necesario que vaya a trabajar. Sólo lo hacía con trabajos importantes que me podían dar el dinero para seguir manteniendo nuestro departamento al día. La cuenta del hospital que cada vez era más grande la estábamos pagando entre todos, Jin, Nam, yo y tus padres. Si amor no pude negarme a eso. Me dolió en el orgullo tener que aceptarlo pero tu vida siempre fue lo más importante para mi. Más importante que cualquier orgullo estúpido que pueda tener.

FIN DEL FLASHBACK

Un beso en la frente me regresó de mis pensamientos.

—Te fuiste Jk— la voz de Yeri en la oscuridad me sobresaltó.

—Si, perdón. Todavía me cuesta creer todo lo que pase estos últimos años— dije e inevitablemente un gran suspiro me salió desde el fondo del pecho.

—Nunca me pidas perdón por eso, todos tenemos esos lugares en la mente a donde volver de vez en cuando. Así sea para revivir algo doloroso—

Me moví y cambié nuestra posición en la cama. Acomodando a Yeri entre mis brazos.

—gracias— le susurré al oido.

—De nada Jk ¿ahora que vas a hacer? No podes seguir guardando todo esos sentimientos y palabras sin decir. Tenes que encontrarlo y contarle de una vez todo lo que habías soñado para los dos—

Yeri tenía razón, otra vez. A veces me fastidiaba que sea tan sabionda. Pero a la vez era lo que más me gustaba de ella.

—Voy a buscar a Jin, y si tengo que aguantar que me de una patada en las pelotas lo voy a hacer, Me lo merezco después de todo—

No hablamos más nada esa noche. Sólo nos acurrucamos y dormimos.


Miraculum *Kookmin* COMPLETAWhere stories live. Discover now