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El viernes llegó en un parpadeo, estaba 50% emocionado por ver a Jin y el otro 50% aterrado de lo que pudiera llegar a hacerme.

El restaurant que me dijo estaba algo alejado de mi departamento así que por las dudas decidí salir mucho más temprano. No quería que también se enoje conmigo por impuntual.

Al llegar al lugar me dí cuenta que era un exagerado y llegue como con 20 minutos de sobra, así que me senté en frente a esperar.

—¡Sos un maldito desgraciado!—escuché la voz de Jin que me gritaba mientras estaba bajando de un reluciente auto importado.

—¡Idiota! ¡Sos un idiota! ¡Desgraciado te quiero tanto que tengo ganas de ahocarte !—las palabras de Jin eran duras pero mientras las decía me daba el abrazo más fuerte y hermoso que pude haber pedido. Me sacudió  y supe si quería pegarme o besarme.

—¡Estúpido! Si supieras como te busqué por todos lados, como corrí como un imbécil por toda la ciudad. ¡Más vale que hayas vuelto para quedarte porque sino juro que te desheredo!—

A veces el amor de Jin dolía, como justo en ese momento que me apretujaba contra su cuerpo. Las palabras no querían salir fácil de mi boca pero logré decir las más importantes.

—Hyung... perdón—

Y eso bastó para que Jin cambie su voz dura por una que conozco a la perfección.

—¡Kookie te extrañé tanto tanto! Ay por Dios no puedo creer que estas acá. Incluso hubo momentos en los que llegué a pensar que te habías muerto. No vuelvas a irte así por favor ¿si?—

Lo abracé con todas las fuerzas que pude, fue un año y medio eterno sin mi mejor amigo acompañándome. Todo el nerviosismo que tenía se fue cuando oí de su boca ese maldito apodo. Algo que odié tanto en ese momento era el mejor regalo que podía darme.

Al fin entramos al lugar y nos dieron una mesa que estaba apartada de las demás, separada con una especie de biombo para poder hablar tranquilos sin gente mirando. Todavía me costaba asimilar que Jin era famoso, así que ver como toda la gente lo trataba de manera especial como si fuera un rey me causaba un poco de risa.

El mesero tomó nuestro pedido y se fue haciendo una leve reverencia. Ahora si ya no había más distracciones y el momento de hablar llegó. No sabía por donde empezar, me costaba mirar a Jin a los ojos, me sentía mal por la manera en que manejé las cosas. Varias veces durante el año y medio que viví en Estados Unidos tuve ganas de contactarme con él, pero más tiempo pasaba más me costaba dar el primer paso. Reuní fuerzas para hablar y volví a decir las mismas palabras que dije antes. Pero esta vez tambien agregué todo lo que venia guardando hacía tanto tiempo.

—Hyung perdón, sé que pedirte perdón no cambia el hecho de que me fuí sin avisar, te abandoné sabiendo que también sufrías la pérdida de Jimin, fuí egoísta y huí para no tener que enfrentarme cara a cara con lo que iba a pasar—  Jin me escuchaba atento, escupí todos los sentimientos que tenía atragantados. 

—Yo no pensé en tu dolor, ni en el de Namjoon. Sólo quería estar lejos, quería dejar esos 2 largos años atrás y empezar de cero en otro lugar en donde nadie me mire con lastima. En donde nadie me recuerde que tuve al hombre más maravilloso del mundo y que lo había perdido. Lo siento hyung fui un cobarde—

Jin me dejó hablar sin interrupciones, cuando al fin me quedé callado él tomo mi mano.

—Jungkook, no tienes que pedirme perdón por nada. Hiciste lo que necesitabas hacer, lo que creiste correcto. No te voy a mentir en el momento en que me dí cuenta lo que habías hecho, te odié y te maldije. Kookie no tenes ni idea de lo que te buscamos, lo que corrí por toda la ciudad, fui a cada lugar que sabía tenía algún significado importante para vos o para Jimin. Cada lugar que recorría y no te encontraba una parte de mi esperanza se moría. Llamé a todas las personas que sabía tenían algún tipo de relación con vos, llamé a tus padres, a tus jefes, amigos, conocidos, a todo el mundo. Y nadie sabía nada. Tuve mucho miedo, pensé que un día me iban a llamar para decirme que habías cometido una locura— dijo y sus ojos se volvieron cristalinos. Yo lo había lastimado más de lo que jamás pensé.  

Miraculum *Kookmin* COMPLETAWhere stories live. Discover now