"UNA CHICA SOLITARIA"

•17•

ALGO BUENO

Sábado 9:30 p. m.

Mansión inversa de los Ryan.

Elena, Scott y Jacob recién iban llegando a la fiesta. Elena estaba vestida con un elegante vestido de noche, estaba algo escotado y largo. Tenía el cabello agarrado con un molote, unos aretes algo grandes y relucientes al igual que su collar y sus pulseras. Parecía una princesa en un cuento de hadas, se veía magnífica.

Scott al igual que Jacob iban vestidos con un traje negro y corbata plateada, los dos se habían peinado muy bien e incluso se veían muy diferentes. Por casi obvias razones, iban preparados con varias armas y cuchillos en caso de que no se aliaran con los otros.

-¿Estás segura de que debemos estar vestidos así?-preguntó Scott algo incómodo por el saco que traía puesto.

-Pues...si hacen fiestas a cada rato, así deberían de vestirse ¿no?.

-Tal vez si, tal ves no.

-No lo sé, es muy confuso.

-Bastante diría yo-agregó Scott.

Los tres estaban haciendo fila para entrar a la fiesta, ya que había mucha gente en ese lugar. La vestimenta ya no les estaba preocupando tanto ya que había personas vestidas como ellos e incluso más elegantes. Cuando estaban a punto de entrar, un guardia de seguridad hizo que se detuvieran.

-Ustedes ¿son de por aquí? porque no recuerdo haberlos visto antes-preguntó con una mirada fulminante.

-Eh si, solo que casi no venimos por las diversas cosas que debemos hacer- contestó Jacob algo nervioso.

-Nos invitó el alfitrión-inquirió Elena.

-Está bien, pasen-les dijo el guardia para después ver a otros que estaban ahí.

Los tres pasaron finalmente ya algo despreocupados, habían podido pasar un gran obstáculo para acceder a la fiesta y ahora no pensaban desaprovecharlo. Al entrar vieron a muchísima gente bailando, la mayoría eran jóvenes de entre 17 y 22 años de edad, todo estaba bien alumbrado; parecía una disco, todos bailaban y brincaban, el ambiente estaba bastante animado.

Jacob, Scott y Elena entraron tranquilamente mientras chocaban con varios chicos. A lo lejos, estaba un lugar en el que servían cualquier tipo de bebidas. Y decidieron ir a aquel lugar para pedir algo para tomar.

-Buenas noches, ¿me podrías dar un "coctel de margarita" por favor?

-Si está bien. ¿Algo más?

-Para mí va a ser una sangría.

-Y para mí una margarita de piña.

-Muy bien, en un momento están listas-les dijo el muchacho que estaba en la barra.

Los tres buscaron un lugar para sentarse y habían varios sillones cercas de ahí, por lo cual se fueron ahí para sentarse.

-Literalmente, este lugar parece una disco.

-Pues es lo que nos gusta ¿no?.

-Supongo.

Los tres se quedaron en silencio hasta que las bebidas estuvieran listas. Pasaron un par de minutos y fueron por sus bebidas.

-Esto está delicioso-dijo Jacob mientras le daba un segundo sorbo a su cóctel de margarita.

-Nunca había probado algo tan más rico-agregó Scott.