"UNA CHICA SOLITARIA"

•20•

REPOSO

5:00 p. m.

Darkness al fin se levantó de su sueño profundo, suspiró y se estiró varias veces. Al abrir los ojos vio que su hermano y Elena hablaban de una forma peculiar—cariñosa y divertida—y cuando Scott se dio cuenta de que ella se había levantado, se acercó y sentó en un sillón que estaba cercas de ahí.

—Darky ¿cómo estás?—la tomó de la mano.

—Bien—se sentó lentamente—. ¿Y Jacob?.

—Fue con Adam para decirle que ya estabas de regreso con nosotros—se acercó Elena.

—¿Adam?—preguntó confundida. Scott y Elena asintieron—. ¿El "freckles boy"? no entiendo—levantó una ceja—. ¿Cómo es que lo conocen?

—Resulta que también estaba en nuestra contra y te espiaba el día que te conoció.

—Ya decía yo, que no fue pura casualidad habérmelo encontrado—suspiró.

—Así es hermana, así es...—se quedó callado.

—Y ¿sí es escritor?. ¿O en eso también me mintió?.

—La verdad no sabemos.

—Bueno—guardó silencio por varios minutos—. Hay un par de cosas que debo contarles, pero necesito que esté Jacob aquí.

—Tus deseos son ordenes.

—Nosotros también tenemos cosas qué contarte—agregó Elena.

—¿Puedo saber la que para ustedes, es más importante?.

—Resulta que...—Scott se levantó caminó lentamente de un lado a otro y luego volteó con Darkness—. Ahora se podría decir, que estamos en contra de Harry.

—¿Cómo exactamente?

—Nos aliamos con Edward, el líder de los que eran nuestros supuestos enemigos. Ellos son los que están haciendo lo correcto, nosotros éramos los malos prácticamente—agachó la cabeza.

—¿Me estás diciendo que ahora nuestro padre está en nuestra contra y puede matarnos si lo desea?

—Siempre ha querido hacerlo—se quedó callado.

—Pero a ver, ¿cómo pasó todo realmente?

—Lo que pasa es, que hubo una fiesta organizada por Edward y los otros, nosotros asistimos y yo me vi en la necesidad de contarle todo para que nos dejaran tranquilos y no tuviéramos más problemas. Al final Edward accedió y nos ofreció unirnos a ellos, también nos ofreció protección y por eso me fue posible ir a casa para agarrar varias de nuestras cosas.

Darkness se acordó de su libreta y se levantó: —¿Y mi libreta, dónde está?

—Tranquila, la metí en una mochila tuya—le dijo Elena y le sonrió.

—Está bien—se calmó y se recostó de nuevo—. Y ¿a dónde iremos después de aquí? sabes que no tenemos otro lugar para quedarnos, mas que el refugio, pero sería complicado.

—Nos iremos a una mansión, a lo que me dijo Edward, le pertenece a él y podremos invitar a Jacob y a Elena—le sonrió.

—Me sorprende la amabilidad de Edward, y más porque no tiene mucho que dejamos de estar en su contra—carraspeó un poco—. ¿No hay agua? tengo mucha sed.

—Ah si—Elena fue por un vaso y luego se lo dio Darkness.

—Gracias—le dijo mientras le daba un trago—. Y ¿qué pasará con nuestras otras cosas? sabes que hay algo que no quiero perder por nada del mundo—volteó con Scott.