"UNA CHICA SOLITARIA"

•4•

"¿POR QUÉ ERES ASÍ?"

Era otro día más.

Otro día en el que todos debían ir a clases, para sentarse en las incómodas sillas y entrar en un aburrimiento sin fin, entrar a un estado muy incómodo de inmovilidad, de descanso y desesperación. Y ahí se encontraba Darkness, caminando entre la lluvia con su mochila en la mano, y su mirada fría de siempre.

Las calles eran poco transitadas en esos tiempos de lluvias, así que ella no tenía ningún problema en pasar por ellas, ese día estaba vestida de tonalidades oscuras y un poco aburridas si los demás opinaran, pero por suerte ese día no pasaría jamás.

Había charcos en las banquetas y en los huecos del lugar donde pasaban los carros. Darkness por desgracia se encontró con uno y sus zapatos quedaron totalmente mojados, al pasar eso ella solamente hizo un gesto de fastidio y siguió caminando pero de una forma un poco más rápida.

《Y pensar que antes me gustaba este clima》 se dijo a sí misma y siguió con su recorrido.

20 minutos después...

Todos los estudiantes llegaban casi corriendo cubiertos por una sombrilla para no mojarse, algunos llevaban impermeables y botas especiales y otros como Darkness llegaban como si fuera un día común, no tenían protección, solo se tenían a sí mismos y nada más eso.

Jacob estaba sentado en una silla a lado de la entrada del instituto esperando a Darkness para preguntar por las cosas que habían hecho al día anterior, al verla llegar con la ropa húmeda y el pelo embarañado se le acercó rápidamente y la cubrió con el impermeable que había usado anteriormente. Ella no dijo nada y se dejó cubrir por él, cosa que le sorprendió a Jacob.

—¿Por qué no tienes ni siquiera una sombrilla?—le preguntó preocupado.

— La sombrilla es para cobardes—contestó con voz algo temblorosa.

— Era de esperarse que dijeras eso—rodó los ojos y sonrió—. A ver, quítate el ligero suéter que tienes puesto, te prestaré el mío—se quitó el suyo para después ponérselo a ella rápidamente. 

— ¿Por qué haces esto?—le preguntó algo indignada.

— No quiero que te enfermes—confesó.

— Pero no eres mi hermano mayor y tampoco mi padre—le contestó de mala gana.

— Pero si soy tu compañero y debemos protegernos mutuamente sin importar qué pase—le recordó mientras la miraba.

—Eso me parece extremadamente cursi—rodó los ojos.

— Tómalo como quieras— sonrió mientras tomaba el suéter de Darkness, lo doblaba y lo metía en una bolsa de plástico.

En lo que Jacob hacía eso, Darkness estornudó.

—Saalud— sonrió.

—Gracias—lo observó muy fijamente a los ojos por un rato y al ver que no le incomodaba eso, volteó a otro lado—se nos hace tarde para entrar, vámonos—le dio la espalda y comenzó a caminar.

— Significa que ¿puedo hablarte estando aquí?

— Si, pero no tanto. También me gusta disfrutar de mi soledad—dijo orgullosa.

— Perfecto— sonrió e hizo un escándalo.

— Shhh cállate, en este lugar no podemos llamar la atención, la idea es solo pasar desapercibidos—repitió en voz baja.

— Bueno— sonrió y le siguió el juego.

Después de eso ambos comenzaron a caminar y se dirigieron a su primera clase. Jacob decidió preguntarle a Darkness sobre el entrenamiento en otra ocasión pero de ese mismo día.