Heartless | #Wattys2016

Capítulo 6: Tu nuevo hogar

Ciara despertó de nuevo en esa angustiosa habitación. Era espaciosa y bonita, pero llevaba tres días ahí encerrada.

La puerta se abrió y por esta apareció Benjamin. Caminó hasta el costado de la cama más cercano a Ciara y se sentó en él, dejando su mirada perdida en la oscuridad de la habitación.

- Lo siento -Benajmín sabía que Ciara estaba despierta, así que aprovechó para disculparse por colaborar en la aberración a la que la habían sometido antes.

Ciara se removió en la cama para darle la espalda.

- Si tanto lo sentías, no lo hubieses hecho -dijo ella con tono amargado.

- No funciona así -replicó él con calma- trabajo bajo las ordenes del señor Ethan. Además, no lo comprendes, pero fue por tu bién -intentó explicarle.

- ¿Por qué todos decís eso? -replicó Ciara incorporandose para recibir mejor la respuesta de Benjamin.

El guardián volteó la cabeza para ver mejor a Ciara.

- Sé que piensas lo contrario, pero aquí nadie te quiere muerta -estiró el brazo para acariciar las manos de la chica y tanquilizarla con su contacto- eres la protegida del señor Ethan.

Ciara se cubrió todo su cuerpo con la sabana y se tumbó de nuevo antes de que el chico le rozase. Él se levantó y se quedó mirandola unos segundos.

- Vas a estar bien -dijo con sinceridad y se encaminó hacia el ventanal que daba al desierto para correr las cortinas- ahora ponte algo de ropa, voy a enseñarte todo esto.

- No quiero esta ropa, ni nada de lo que podáis ofrecerme -insistió Ciara- ¿Por qué no me dejáis volver a mi casa y todos en paz?

- Ahora esta es tu casa Ciara -dijo el guardian con un tono acogedor- saldrás cuando el señor crea que estás preparada.

- ¿Y cuando es eso? ¿Tengo que pasar por algún acto satánico o algo parecido? -se burló.

- Ja ja -contestó Benjamin mirandole con los ojos achinados- ponte esto -le ofreció un conjunto formado con la ropa que había en el armario.

Unos jeans azules y una camiseta de manga corta, básica, de color granate.

No era gran cosa, pero al menos no seguiría en paños menores.

- En esta habitación tienes el baño -abrió con una llave una puerta que había en el interior de la habitación, y luego se dirigió a la puerta de salida- te espero fuera.

Ciara le miró extrañda, pirque no le habían abierto esa habitación antes, al momento dejó de darle importancia y se metió dentro para darse una ducha.

Abrió el agua y la dejó correr hasta que estubiese caliente. Después se desprendió de su ropa interior y se introdujo bajo la ducha.

Con el primer contacto de agua sintió un escalofrío recorrer todo su delicado cuerpo, el baño helado con Ethan le había dejado secuelas.

Pero pronto se sintió protegida por el cálido líquido, cerró los ojos y suspiró.

Cuando salió de la ducha, peinó su corta melena con un cepillo que había en uno de los armarios del baño, y le quitó el agua restante con una toalla.

No quiso ni mirarse en el espejo lleno de baho, no le apetecía volver a ver su rostro tan pálido y marchito, así era como lo había descubierto la última vez que vió su reflejo.

Volvió a la habitación más animada, bueno, al menos más descansada gracias a la ducha que había tomado y se vistió con calma.

La ropa le venía perfecta, aunque no era su estilo. Parecía que se la habían hecho a medida mientras dormía.